La Fundación Caja Guadalajara lleva 2 años y 3 meses empantanada. Aunque el Patronato de la Fundación Cajasol, entidad a la que se fusionó Caja Guadalajara, aprobó en su asamblea de 30 de diciciembre de 2010, la creación de la de "Fundación Privada Caja de Ahorro Provincial de Guadalajara”, la realidad es que la citada fundación nunca llegó a inscribirse en el registro, por lo que en la práctica es como si no existiera.
La Obra Social de la extinta Caja Guadalajara se encuentra, por tanto en una especie de limbo, ya que Caixabank, que con posterioridad absorbió a Caja Sol, tiene su propia Obra Social. En los acuerdos de fusión entre Caja Sol y Caja Guadalajara, refrendados por los consejos de ambas cajas antes de su unión, se establecía que la Obra Social de Caja Sol aportaría un 7% a la Obra Social a Caja Guadalajara, y reservaba para la fundación Caja Guadalajara una planta en la antigua torre de Caja Guadalajara para sede de la misma, la sala de exposiciones de la entidad y diverso patrimonio cultural, en su mayoría cuadros. Nada de esto se ha cumplido, y de hecho la actual propietaria de la torre es CaixaBank, que la ha puesto a la venta o alquiler al carecer de uso.
Se da la circunstancia de que el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha acordado autorizar la transformación de Cajasol en fundación de carácter especial. Sin embargo, no se disuelve la Fundación Caja Sol a la que en teoría depende la "Fundación Privada Caja de Ahorro Provincial de Guadalajara", dado que la antigua Caja Guadalajara fue aborbida por Caja Sol, y de hecho el nombre oficial de la Caja es el siguiente:Monte de Piedad y Caja de Ahorros San Fernando, de Guadalajara, Huelva, Jerez y Sevilla.
Con el cambio, previsto en la legislación autonómica de cajas de ahorros, Caja Sol deja de ejercer su actividad financiera y centrará su actividad en la obra social y cultural, finalidad a la que destinará el producto de los fondos, participaciones e inversiones que integran su patrimonio. Esta transformación fue acordada el pasado 21 de diciembre de 2012 por la Asamblea General de Cajasol y cuenta, entre otras prescripciones legales y reglamentarias, con el informe sin observaciones del Banco de España. Tras su conversión, tal como dispone la normativa, la nueva fundación quedará bajo el protectorado de la Consejería de Hacienda y Administración Pública de Andalucía, que podrá nombrar a un representante en su Patronato. Si finalmente no se inscribe la Fundación Caja Guadalajara, y empieza a andar, quedaríamos bajo la tutela de la administración andaluza.
El Monte de Piedad y Caja de Ahorros San Fernando de Guadalajara, Huelva, Jerez y Sevilla (Cajasol), se integró en enero de 2011 en el Sistema Institucional de Protección (SIP) constituido por las cajas de ahorros de Navarra, Canarias y Burgos, con Banca Cívica SA como entidad bancaria central. La totalidad del capital social de ésta estaba suscrito por las citadas cajas de ahorros, correspondiendo a Cajasol el 29,1 por ciento del mismo. Con posterioridad, Banca Cívica salió a bolsa, pero la cosa no funcionó como se esperaba y acabó siendo absorbida por CaixaBank. La participación de Caja Sol se redujo al 1,22 por ciento. Con ello perdió la autorización para actuar como entidad de crédito, la misma situación en la que quedó Caja Guadalajara tras su absorción por Caja Sol, e incurrió en el supuesto de transformación en fundación de carácter especial previsto en la normativa vigente, que es lo aprobado por la Junta de Andalucía.
La nueva fundación especial en que se ha transformado, con el acuerdo adoptado el pasado martes, la hasta ahora entidad financiera Cajasol convivirá con la actualmente existente Fundación Cajasol, en la que se integró Caja Guadalajara, y que mantiene su personalidad jurídica diferenciada, así como su obra social y cultural. En fín, un lío.
Compromisos que son papel mojado
Lejos, muy lejos, quedan los compromisos anunciados ese 30 de diciembre der 2010. Hay que recordar que según se acordó por el Patronato de Caja Sol, la nueva Fundación Caja de Guadalajara quedó integrada dentro de la propia Fundación Cajasol, quien destacó entonces con su creación se reforzará la imagen de la propia entidad y permitirá una mejor visualización de su labor social en Castilla-La Mancha, al actuar a través de una entidad más unida y comprometida con el territorio.
Así mismo, se informó entonces, esta nueva Fundación Caja Guadalajara estará totalmente alineada con el cumplimiento de los fines de la Obra Social de Cajasol, su domicilio radicará en Guadalajara, en “Torre Caja de Guadalajara” y desarrollará su actividad dentro del territorio de la Comunidad Autónoma castellano manchega. Nada de esto se ha cumplido 2 años y 3 meses después.
Según se informó en su día, la Fundación nació con la vocación de favorecer el desarrollo socioeconómico del territorio, orientando sus actividades, entre otros campos, a los servicios sociales y de la salud, el patrimonio cultural y artístico, el apoyo a la economía social, el fomento del empleo y de la actividad emprendedora, la educación y la investigación, además de tantas actividades favorecedoras del desarrollo socioeconómico como las nuevas tecnologías.
La Fundación Caja de Guadalajara, cuyo ámbito de actuación será de carácter regional, tenía entre sus fines favorecer el desarrollo tecnológico y la extensión del uso de las nuevas tecnologías de la información, promoviendo el acceso de los sectores sociales más desfavorecidos y su aplicabilidad social y empresarial, así como la promoción a la cooperación al desarrollo. Para ello se comprometía a impulsar programas que contribuyan a favorecer las expectativas de desarrollo económico y social en áreas geográficas que lo necesiten, sensibilización en origen, etc
El que fue el último presidente de Caja de Guadalajara y luego vicepresidente de Cajasol, José Luis Ros manifestó ese 30 de diciembre de 23010 lo siguiente: “Hoy es un día importante al iniciarse la constitución de la Fundación Caja de Guadalajara. Nos permite prolongar la acción de la Obra Social en Guadalajara, en particular, y en el resto de la región, en general. Era un compromiso recogido en el protocolo de fusión y esta mañana el consejo de administración de Cajasol y el Patronato de su Fundación lo han aprobado”. El nuevo ente iba a permitir reforzar y afianzar las acciones de Cajasol: "He sostenido siempre que la fusión reportaría beneficios para nuestros clientes al ofrecerles más y mejores productos financieros y, al mismo, continuaríamos colaborando con el tejido social, antes a través de la Obra Social, y ahora desde la Fundación Caja de Guadalajara. Estaremos siempre cerca de cuantos proyectos redunden en beneficio de las personas de nuestro entorno. Nuestra vocación y nuestro espíritu es el mismo, está intacto, no hemos modificado un ápice nuestro compromiso” ha señalado Ros.
En el proceso de fusión los acuerdos entorno a la gestión de la Obra Social de Caja de Guadalajara se plasmaron en el “Protocolo de Bases para la Integración de Caja de Ahorro Provincial de Guadalajara, en Monte de Piedad y Caja de Ahorros San Fernando de Huelva, Jerez y Sevilla”, suscrito el día 26 de enero de 2010, que preveía en uno de sus epígrafes la constitución de una Fundación para la gestión de la Obra Social de Caja de Guadalajara.
2 años y 3 meses después no se ha cumplido.
Foto archivo GD: Antonio Pulido y José Luis Ros, los últimos presidentes de Cajas Sol y Caja Guadalajara en una calle de Guadalajara.
