Iguales gracias a un clic

Mi pueblo sólo tiene un bar que funciona a ratos. Hace mucho que “la Paca”se jubiló y  dejó el bar y con ella la pequeña tienda de ultramarinos en la que aunque no había mucho donde elegir, te sacaba de los apuros.
Desde entonces mi pueblo se ha mantenido con los vendedores ambulantes esporádicos. Un día a la semana viene el carnicero, otro el pescadero, algún día el frutero, varias veces a la semana el panadero… Incluso la farmacéutica del pueblo grande más cercano ha visto negocio en el tema y una vez a la semana acerca a los vecinos las medicinas que necesiten.
Una llamada y telefarmacia acude al rescate.
Un servicio a los municipios que se mantiene a duras penas pero que empieza a tener una dura y efectiva competencia en el comercio electrónico.
Y es que no hay nada más igualitario que un clic.
Hace unos días la empresa del ecommerce por antonomasia, Amazon, daba a conocer la lista de los pueblos pequeños, de menos de 50 habitantes, que más compran en su web y vimos con sorpresa que de los 10, cinco son de Guadalajara. 
En tan particular ranking sólo nos gana Villarejo, un pueblo de La Rioja de 30 habitantes. Después los pueblos que más compran son Bañuelos con 16 vecinos censados, Anquela del Pedregal y Cincovillas,  con 22 vecinos cada uno,  Ujados con 33 y Torrecuadrada de Molina con 21 habitantes. 

¿Y qué compran? Pues cualquier cosa.

Cobertura de redes fijas de hasta 30 megas según el Ministerio de Industria. Guadalajara está al 63 por ciento.

Desde productos de belleza y cuidado personal a libros, artículos de electrónica, productos de limpieza o artículos de bricolaje. En Bañuelos lo más comprado es  césped artificial, banda de unión adhesiva, sellador de juntas y pluviómetros, mientras que en Anquela del Pedregal han comprado spray quita insectos, bases con imán e interruptores LED.

Lo de menos en este caso no es lo que compran, lo importante es que tienen oportunidad de comprarlo. Y que les llega rápido. Antes Correos repartía en los pueblos cartas. Ahora que ya no escribimos, reparte paquetes.
Según el último estudio de la presencia de banda ancha en España realizado por el Ministerio de Energía, Guadalajara tiene cobertura en líneas ADSL de más de 10 megas en un 76 por ciento del territorio. Una cifra claramente insuficiente que las administraciones tienen que rebajar.
Hay que conseguir que vivir aislado se convierta en una opción y nunca en una imposición. De manera que, los escolares tengan acceso fácil a cualquier información, aunque no haya una biblioteca en su pueblo; que las empresas puedan tener oportunidades de desarrollar su negocio, aunque sea en lugar remoto de la sierra; y que comprar un paquete de folios sea más sencillo que ir a la papelería de la esquina.
La universalidad de Internet tiene que ser una prioridad para los gobiernos ya que será una de las mejores maneras de luchar contra la despoblación que azota a provincias como la nuestra.

Miedo en Cuatro Caminos

No sé usted, pero yo tengo miedo cuando circulo por Cuatro Caminos. Tengo miedo cuando conduzco. Y tengo miedo cuando me toca el papel de peatona. Y no me gusta esa sensación.

Cuando conduzco ando con mil ojos para salir rápido de los accesos a la vez que vigilo que ningún peatón esté cruzando el paso de cebra entre los coches. O que no haya ningún coche que me embista porque no vea a tiempo que voy en dirección Zaragoza.

Y muchos dirán que eso es lo normal. Que eso es conducir. Pero no. Lo de Cuatro Caminos es otra cosa.

Y lo es más cuando eres un peatón. Ahí no tienes escapatoria y el despiste de un coche o de un camión o de un peatón, puede salir muy caro. Cómo le ocurrió a la alumna del Diocesano, o a la mujer que cruzaba en la zona de Hercesa, o al anciano atropellado en junio, o las ancianas que fueron arrolladas por un camión que daba marcha atrás. Y todo eso pasó, en Cuatro Caminos. Y no en medio de la carretera. Ocurrió en los pasos de cebra.

Hoy los padres del colegio Diocesano están revolucionados , y con razón, por lo ocurrido a una alumna del colegio, y porque piensan que sus hijos usan esos mismos pasos de cebra dos veces al día.  Y lo  mismo piensan los padres del colegio de los Agustinos que está unos metros más arriba. Y cientos de ciudadanos que cada día cruzan esos pasos de cebra, sorteando coches, para llegar al Hospital.

El nudo de Cuatro Caminos que une dos supercarreteras dentro de lo que es el casco urbano de Guadalajara tiene que cambiar. Y es urgente. Se lleva hablando de una nueva conexión entre la A2 y la N 320 entre los Faroles y Yebes, más de diez o doce años. Pero nada cambia.

En junio y en septiembre Diputación y Ayuntamiento llevaron esta necesidad al Ministerio de Fomento en dos reuniones, el Ministerio no lo vio mal a petición, pero no hemos sacado de ahí más que una foto.  Las administraciones tienen que seguir exigiendo ese nudo pero mientras tanto hay que actuar y hacerlo ya.

Le guste o no la patata caliente la tiene en sus manos el Ayuntamiento de Guadalajara y es el que tiene que dar una respuesta a sus vecinos. Sin olvidar la petición a Fomento, por supuesto, pero hay que buscar soluciones.

Los padres del Diocesano han tenido reuniones con el ayuntamiento, han pedido semáforos y han pedido más policías, pero no se sienten escuchados. Todos hemos visto ese informe firmado por la concejala de tráfico diciendo al director del colegio Diocesano que no se pueden poner semáforos en los pasos de cebra porque habría grandes retenciones de tráfico. Y la concejala tiene razón. El caos seria monumental, pero lo que está claro es que algo hay que hacer.

Hay alternativas. Todas caras y complicadas, es cierto, pero hay que buscar alguna. Y hay que hacerlo sin demora.

Una opción es construir una pasarela una vez sobrepasado el puente. Las hay a montones en los alrededores de Madrid ¿por qué no en Guadalajara mientras se soluciona el nudo de los Faroles?

Otra construir un acceso subterráneo. Hay quien lo considera inseguro porque se pueden producir actos vandálicos en su interior pero, desde luego, eliminaría la inseguridad de los peatones durante las horas de más afluencia.

Otra alternativa está en el segundo acceso al hospital. (Ese que tiene que ir por detrás del centro sanitario a desembocar en la Piscina Sonia Reyes y que nadie quiere pagar). Un acceso más “urbano” que ayudaría a rebajar la presencia de peatones en Cuatro Caminos.

Y habrá más que los expertos podrán proponer. Ninguna es la solución perfecta pero algo hay que hacer porque los vecinos quieren, queremos, circular y andar por la zona con tranquilidad.  Sin miedo.

 

Un reglamento que se queda corto

Lo de la suspensión del encierro por el campo en Illana es una de esas cosas que tienen difícil explicación. El alcalde de la localidad, el popular Francisco Javier Pérez, justificaba la decisión de suspender el encierro porque a su pueblo iban a ir doce guardias civiles y un helicóptero a ver cómo se desarrollaba el evento.  El alcalde se mostró muy enfadado y dice no entender cómo en su pueblo van tantos guardias civiles a vigilar el encierro y en otros de la provincia sólo van dos. Dice que es “desmesurado, desproporcionado y arbitrario”.  El primer edil intentó dar todo tipo de explicaciones pero ninguna de ellas ha servido para entender por qué un alcalde en vez de estar satisfecho con la presencia de las fuerzas del orden, las considera un estorbo. Todo hace pensar, aunque el alcalde lo niega rotundamente, que en el encierro se pueden producir situaciones de acoso a los toros que pueden acabar en denuncias y multas a los vecinos. De hecho él reconoce que tanta presencia de Guardia Civil puede tener ese efecto.

El nuevo reglamento taurino aprobado hace menos de un año ha traído muchos cambios en los encierros: más médicos y ambulancias, seguros más costosos, prohibición de quads, motos y tractores; pero se ha dejado por el camino controlar una de las cuestiones más fundamentales en los encierros por el campo: la presencia de coches “autorizados”. Se supone que son coches que ayudan en la organización del encierro, pero en muchas ocasiones no es así.

Según la normativa hay un número de coches mínimos que pueden estar en el encierro, pero no hay un tope de máximos.  Esto hace que cada ayuntamiento pueda autorizar el número de coches que considere conveniente. En un principio se pueden inscribir 10 ó 15 pero hasta el día del encierro cada ayuntamiento sigue dando autorizaciones porque no hay límite. En muchos pueblos se autoriza a todos los vecinos que lo solicitan. De hecho está bastante extendida la idea de que si pagas fiesta tienes todo el derecho a ir con tu coche al encierro. Y eso es lo que debe cambiar, pero la Junta una vez abierto el melón no se atrevió a dar el paso.

De hecho un grupo de empresarios y expertos taurinos de Guadalajara presentó una alegación pidiendo que se fijase un número máximo de coches autorizados por cada res, pero el gobierno regional hizo oídos sordos. Quizá porque este punto iba a ser todavía más polémico y antipopular que lo de aumentar los médicos o encarecer los seguros.

Guadalajara es una de las provincias que tienen más arraiga la tradición taurina, pero los amantes de los toros deberían empezar a entender que lo principal, por encima de divertirse, es tratar bien a las reses. Y para vigilar que no haya excesos está la Guardia Civil, agentes que, según reconocen muchos alcaldes, suelen tener bastante aguante, (a veces demasiado) antes de empezar a poner multas.

La verdadera preocupación no debe ser que vengan muchos guardias civiles sino que los casos de acoso y maltrato a los toros no existan. No hay más que echar un vistazo a los vídeos que se cuelgan en YouTube sobre encierros en la provincia, (esos que dan gasolina a los ecologistas), para ver que es una triste realidad.

Aseguran los expertos taurinos de Guadalajara que en Toledo no entienden la cultura taurina de la provincia y que legislan sin saber y que, al final, se van a cargar nuestras costumbres.  Quizá tengan razón, pero con espectáculos que acorralan y maltratan al toro no hacemos más que echar mierda y poner en duda el valor de nuestras tradiciones.

 

El vandalismo impune

En Villanueva de la Torre sólo hay un policía local y habitualmente tiene turno de mañana.  La Guardia Civil es la que se encarga de la vigilancia en el pueblo pero lo hace a la vez que recorre multitud de pueblos de alrededor.

Una situación que se ha convertido en propicia para que un grupo de jóvenes haya puesto en jaque al ayuntamiento y enfadado a todos los vecinos con sus actos vandálicos. Según cuenta la alcaldesa, Vanessa Sánchez, se reúnen en una pista de skate que hay al lado y fin de semana tras fin de semana, destrozan lo que encuentran: hacen pintadas en el edificio, rompen ventanas, están empezando a destrozar la fachada y lo dejan todo lleno de desperdicios.

El ayuntamiento arregla y calla. Y así pasa un fin de semana, y otro, y otro más.

Ante esta situación el consistorio ha decidido poner una valla alrededor del centro y rejas en las ventanas. Todo con tal de que los vándalos lo tengan un poco más difícil. La broma va a costar al ayuntamiento, a todos los vecinos del pueblo y a los padres de los vándalos (si son de Villanueva) unos 18 mil euros. Dinero que ya no se podrá gastar en otra cosa: ayudar familias necesitadas, construir mejores infraestructuras para el pueblo o hacer un concierto más en las fiestas, por ejemplo.

Mientras tanto los vándalos, que cada fin de semana arrasan con lo que es de todos, seguirán tan tranquilos. Incluso puede que se pongan gallitos y se rían mientras comentan con los colegas “la que han montado”. Porque lo triste de todo esto es que contra ellos no tomarán medidas.

Esto que está pasando en Villanueva pasa en muchos pueblos de Guadalajara, de Castilla- La Mancha y de España, y a pesar de que se ha convertido en habitual yo no consigo entender qué mueve a una parte de la juventud a destrozarlo todo por sistema. Por el simple placer de destrozar ¿Harán lo mismo cuando sean adultos?

A pesar de lo que está pasando la propia alcaldesa de Villanueva señala que este año el índice de vandalismo en el pueblo es menor. Dice que el año pasado en verano cada fin de semana tenían que gastar entre 1500 y 2000 euros para hacer frente a los destrozos de los vándalos: papeleras, bancos, columpios infantiles rotos… Pero lo que más llama la atención es la resignación con la que la alcaldesa habla del tema, como si la administración hubiese perdido la partida y ya hubiese que considerar como “normal” que cada fin de semana se arrase sin control y por pura diversión mal entendida, lo que cuesta mucho dinero instalar y mantener.

La solución desde luego pasa por la educación. De hecho el ayuntamiento de Villanueva está dispuesto a trabajar en la educación de calle pero no vendría mal que los padres trabajásemos también la educación en casa. Estaría bien preocuparnos para ver si ese “ser adorable” que tenemos en el salón, se transforma una vez que cruza la puerta de nuestra casa. La responsabilidad, aunque no nos apetezca, es nuestra.

La cárcel del olvido

La Prisión Provincial de Guadalajara está en medio de la ciudad. Ocupa nada menos que 7000  metros cuadrados pero parece invisible. Pocos se acuerdan de ella. Hace unas semanas se publicaban en las redes sociales fotos de su tejado que muestran el grave deterioro que empieza a sufrir.

El edificio, que es propiedad del Estado, es una de esas joyas que nadie quiere. El Estado ya no la necesita porque le costaría un buen pico arreglarla, además su ubicación en pleno casco urbano hace difícil su uso. De hecho en los últimos años de explotación sólo se utilizaba para presos de tercer grado, de esos que viven fuera y vuelven a dormir a la cárcel.

Tampoco parece quererla la Diputación Provincial de Guadalajara, su antigua dueña. La cárcel, construida en 1887, fue pagada por 28 pueblos de la provincia por lo tanto era propiedad de la Diputación, sin embargo, este organismo la cedió para convertirla en prisión provincial. Después, cuando se quedó sin uso, no la reclamó.

En 2014 hubo diversos movimientos que pusieron la recuperación de la cárcel en primera plana. Pero todo fue un espejismo. La Diputación, en un pleno celebrado ese año aseguró que se iban a iniciar los trámites para recuperarla. Han pasado tres años y no se ha sabido nada.

Ese mismo año Magdalena Valerio, entonces diputada socialista, anunciaba que Instituciones Penitenciarias tenía previsto vender la cárcel para, con el dinero que sacase, construir otras. Tampoco pasó.

Esos días desde el grupo municipal socialista en la Diputación se señalaba que si la institución provincial no tomaba medidas reclamarían la propiedad los propios ayuntamientos que en su día lo pagaron. Pero los ayuntamientos tampoco quieren la cárcel. Al menos si la han reclamado, no conocemos el resultado.

Mientras tanto la cárcel ha seguido cerrada. Ya ni siquiera se usa como plató cinematográfico. Ahora el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Guadalajara quiere que Antonio Román, alcalde de Guadalajara, lidere la cruzada para recuperar la cárcel. Un deseo que se presenta difícil de cumplir. Primero porque la cárcel era propiedad de la Diputación y por lo tanto tiene que ser éste el organismo que se encargue de recuperarla y gestionarla. Y segundo, porque hoy en día que una institución se haga cargo de un edificio antiguo, que necesita reformas sin tener un proyecto de uso es una aventura arriesgada.

De hecho el propio alcalde de la capital en el 2014 ya dijo que estaban abiertos a un acuerdo con la Diputación y que él no era partidario de tener edificios públicos cerrados y sin uso. De momento el ayuntamiento de Guadalajara ya tiene varios, como por ejemplo la cárcel de mujeres o el centro cívico, así que no creo que quiera uno más.

La intención socialista de recuperar el edificio es buena e incluso necesaria porque hay que volver a poner la cárcel en primera plana de nuevo, pero no parece que su iniciativa vaya a tener muchas oportunidades. Una lástima.

Foto: Isra Calzado.

 

No es una repoblación, es un problema

El conflicto de Fraguas, un (no) pueblo ubicado en la Sierra Norte de Guadalajara, parece un asunto de difícil solución.

La historia es sencilla . En el año 2012 un grupo de personas amantes de la naturaleza, sin trabajo y con ganas de volver al campo, eligen un punto cualquiera para instalarse y se encuentran con Fraguas. Allí empiezan a recuperar antiguas casas de pueblo que fueron abandonadas por imposición del franquismo a finales de los 60. Reconstruyen las casas con sus propias manos y sus propios medios, y comienzan a autoabastecerse con energía solar y con sus propios huertos. Durante todo el año viven allí entre 7 y 10 personas, otros 20 llegan en vacaciones o los fines de semana. Y empiezan una nueva vida en contacto con la naturaleza.

Hasta aquí no hay problema. Todo un ejemplo a seguir. Pero hay matices.

Desde el principio la Guardia Civil y los agentes forestales les informaron de que lo que estaban haciendo no era legal, y pasaron los meses, y como nada cambiaba la Junta de Comunidades informó al juzgado. Ahora les piden hasta cuatro años de cárcel y una cuantiosa multa, 30.000 euros, para derribar todo lo que han levantado y dejar el monte como estaba.

A simple vista la situación puede resultar extraña: no molestan a nadie, producen sus propios recursos, dan vida a una zona abandonada… ¿dónde está el problema? Sin embargo su “repoblación” no era tan ideal como puede parecer. Los afectados en una entrevista en el programa Julia en la Onda de Onda Cero, aseguran que es “absurdo y ridículo” que les quieran llevar a la cárcel por esta cuestión y dicen que es una manera de luchar contra la despoblación que afecta a muchas zonas del interior y especialmente a Guadalajara.

Pero los argumentos que pone encima de la mesa la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha para explicar porqué se ha tomado esa decisión, son claros. Fraguas dejó de ser un pueblo hace años, en la época de Franco, y desde entonces es un monte de utilidad pública y tiene unos dueños que son todos los ciudadanos.  Además uno no puede decidir dónde monta un pueblo y dónde no lo hace.

Por otro lado la ley prohíbe que se levanten casas o casetas en medio del monte sin ninguna autorización. Da igual que sea para guardar los aperos de labranza o para vivir en comunión con la naturaleza. Debe perseguirse igual. Si no se hiciera, sería un caos.

Y a esto se suma una razón más y es que ese enclave está ubicado en un Parque Natural, el de la Sierra Norte, con una normativa especial, concreta y muy restrictiva.

La ley tiene que ser igual para todos y por muy romántico que nos parezca repoblar un (no) pueblo, no es posible que alguien decida hacerlo sin seguir las normas del juego. Por que no hay que olvidar que según la Junta de Comunidades no han pedido ninguna autorización administrativa para ello.

El proceso va avanzado y en estos momentos se está esperando la fecha del juicio. Lo deseable sería que se alcanzase una solución razonada a este conflicto al margen de los tribunales. La Junta de Comunidades está analizando el tema para ver si es posible pero también es necesario que la otra parte, “los okupas” de Fraguas acepten, aunque no les guste, que la ley está para cumplirla y que no se pueden apropiar de cosas que son de todos los ciudadanos.

El problema es ver cómo se alcanza un acuerdo para hacer frente al pago de los 26.000 euros que son necesarios para demoler lo construido. Está claro que los que lo han levantado no van a pagarlo porque seguramente serán insolventes. Por eso la Junta de Comunidades debería buscar alguna forma de que los okupas realicen alguna compensación alternativa. Si no lo hace acabaremos, como siempre, pagando a “escote” el resto de ciudadanos.

Ya ven lo de repoblar y dar vida a un (no) pueblo, al final no ha sido tan buena idea.

No lo entiendo

Quizá hable desde el corazón y no desde la cabeza. Pero me niego a dar como normal lo que está pasando con los apoyos a Guadalajara como Ciudad Europea del Deporte 2018. Dos ciudades castellano manchegas: Guadalajara y Talavera de la Reina (junto a otras a nivel nacional) compiten por ser designadas como ciudad del deporte y mientras una cuenta con todas las bendiciones, otra sólo cuenta con indiferencia.

Talavera, una ciudad con un alto nivel de paro que necesita un revulsivo económico, decidió subirse a este carro hace meses y en el proceso contó con el apoyo de su ayuntamiento y de todos los grupos políticos de las Cortes Regionales. Hubo consenso total. Semanas después Podemos presentaba una enmienda a los presupuestos pidiendo 1,6 millones de euros para apoyar la candidatura de Talavera. En ese momento nadie habló de Guadalajara. Su candidatura todavía no se conocía.

Hace unas semanas hemos sabido que Guadalajara también participa en el proceso pero no cuenta con ningún apoyo político. Solamente (y no es poco) con importantes instalaciones deportivas que han impresionado a la comisión evaluadora.

Aparte de eso, todo es indiferencia. Guadalajara no cuenta con el respaldo de ninguno de los grupos políticos con representación en las cortes de Castilla La Mancha. PP y Podemos han apoyado esa enmienda para Talavera pero no existe la posibilidad de que ese dinero se destine a Guadalajara en caso de ser elegida. Sólo se destinará a Talavera. El PSOE ha intentado que no saliera adelante, pero no por apoyar a Guadalajara, sino por evitar que se desmantele la Fundación Impulsa, un organismo que organiza actividades culturales y que se queda sin presupuesto ya que el dinero para Talavera se sacará de ahí.

En todos los partidos políticos hay, por supuesto, políticos de Guadalajara, elegidos por vecinos de Guadalajara, para que apoyen en las cortes los intereses de Guadalajara. En el PP está Ana Guarinos que es presidenta de ese grupo en las Cortes y además concejala en el Ayuntamiento de Guadalajara, en Podemos, David Llorente, que fue elegido por nuestra provincia y en el PSOE Rafael Esteban, presidente del Grupo Parlamentario socialista, entre otros.

Por si esto fuera poco en el Ayuntamiento de Guadalajara los grupos políticos de la oposición se negaron a apoyar una declaración institucional. Ni en cuestiones que buscan proyectar la imagen de Guadalajara de una forma eficaz, apolítica y fomentando la deportividad, se ponen de acuerdo.   Ahora Guadalajara señaló que no la apoyaban ni por forma ni por fondo “no es que estemos en contra, pero no le vemos el interés” – señaló José Morales. Añadiendo que Guadalajara conseguía traer grandes competiciones deportivas sin recurrir a organismos de este tipo. Es curioso que lo que sí apoya Podemos en CLM para Talavera, porque es bueno, es innecesario para sus compañeros de Ahora en el caso de Guadalajara.

En el caso del grupo municipal socialista pasó lo mismo. ”Estamos de acuerdo con lo que quiere conseguir pero reprobamos la forma”– dijo Daniel Jiménez, portavoz del PSOE. Y le indicó al alcalde, Antonio Román, que si quería un pronunciamiento favorable lo tenían que haber pactado antes de llevarlo al pleno.

El alcalde Antonio Román le contestó que desde el martes estaba esperando su respuesta y al no recibir ninguna pensaba que no había problemas. Pero los hubo. ¿Por qué el alcalde lo dio por sentado? Ante el “ambientazo” que hay en el ayuntamiento ¿lo normal no sería consensuar las cosas antes? ¿Y el grupo municipal socialista? Por “reprobar” las formas ¿perdemos una oportunidad?

Por otro lado ¿por qué el Ayuntamiento de Guadalajara no ha pedido ayuda económica a la Junta para este candidatura como sí lo ha hecho Talavera? ¿Por qué Ana Guarinos, que es concejala en el Ayuntamiento no defiende esta candidatura en las cortes regionales? ¿No conocía que su partido y su ayuntamiento estaba inmerso en este proceso cuando se empezó a hablar de Talavera? ¿Por qué se deja pasar esta oportunidad?

Según David Llorente desde Podemos apoyan a las dos ciudades pero la diferencia son 1,6 millones de euros. Lo justo sería que esa cantidad fuese a la ciudad elegida, sea cual sea. Lo contrario no creo que sea entendido por los vecinos de Guadalajara, sea cual sea el partido al que voten.

El lío del circo

 

Nunca la llegada de un circo había dado tanto que hablar en Guadalajara. De hecho aunque el circo ya se ha ido se sigue hablando de él.

Todo el mundo se quedó sorprendido hace unos días cuando vimos llegar el Circo Quirós al Ferial Plaza. Era raro que en noviembre el pleno aprobase que Guadalajara era una ciudad libre de circos con animales, y que cuatro meses después se instalase uno.

El vicealcalde, Jaime Carnicero, se apresuró a decir que el acuerdo con el circo se había alcanzado antes de que se aprobase la moción y fueron muchos los que lo pusieron en duda. Si ya estaba apalabrado ¿por qué no lo dijo el día del pleno? o ¿por qué no se informó al circo que podía estar en Guadalajara pero sin animales?

A partir de eso momento el debate estuvo en la calle y también en las redes sociales, y las redes, que en muchas ocasiones, se convierten en un foro de despropósitos, en esta ocasión fueron sensatas enarbolando la bandera del “Vive y deja vivir”

Ahora Guadalajara, que fue el partido político que llevó la propuesta al Ayuntamiento, mostró su enfado con la instalación de este circo porque el equipo de gobierno se saltaba a la torera los acuerdos del pleno. En eso no les faltaba razón pero diversas noticias han demostrado que rechazar la instalación del circo por parte del ayuntamiento habría sido un error. Básicamente porque el ayuntamiento habría cometido una ilegalidad.

En diciembre la Federación de Municipios y Provincias publicaba un informe diciendo que los ayuntamientos no tienen potestad para prohibir la llegada de circos con animales, sólo lo puede hacer el Estado o las comunidades autónomas.

En el caso de Castilla La Mancha la normativa dice que los ayuntamientos tienen potestad para prohibirlo sí, pero sólo en caso de que los animales sean usados de forma cruel, maltratados o se produzca su muerte. Una situación que no se ha dado en el caso del circo Quirós.

post-circo

Junto al informe de la FEMP esta misma semana se ha conocido una  sentencia , que sentará jurisprudencia, y que vuelve a dar la razón a los circos. En ella se recoge textualmente que “aunque a los ayuntamientos les desagrade, no puede, sin más e indiscriminadamente, prohibir una actividad que es lícita y viene permitida por la ley». La sentencia condena en costas al ayuntamiento de Priego.

¿Se imaginan una denuncia contra el ayuntamiento por este tema?

Está claro que los circos con animales empiezan a ser cosa del pasado. Son espectáculos basados en una época en el que el acceso a animales salvajes era muy difícil. Algo raro y exótico. Ahora las cosas han cambiado y el acceso a este tipo de animales es mucho más fácil (zoo, libros, películas, realidad virtual, internet…) Además no hay más que darse una vuelta por ellos para ver que las condiciones en que se encuentran los animales aunque son legales y no hay maltrato, no son las más idóneas, pero no se puede prohibir yendo en contra de la ley.

Los circos irán evolucionando con el paso del tiempo y se verán obligados a ofrecer a su público lo que realmente demanden porque mientras no haya maltrato y no se haga nada ilegal debe primar el derecho de los ciudadanos a elegir. Ellos son los que deciden el futuro del circo asistiendo o no a este tipo de espectáculos.

 

 

 

Apostando por nuestro patrimonio

Quizá sea una estrategia bien planeada o puede que sólo se trate de un cúmulo de casualidades pero lo cierto es que en los últimos meses llegan como un goteo constante noticias que hablan de la recuperación de algunos elementos importantes del patrimonio monumental de Guadalajara.

Dejando de lado el descubrimiento de la ciudad romana de caraca que es un asunto de primer orden, de momento la Junta de Comunidades en tan sólo dos meses ha hablado de ayudas económicas para tres monumentos: El puente árabe, el monasterio de Bonaval y el castillo de Cifuentes.

bonaval8Desde luego el anuncio más importante es la recuperación del Monasterio de Bonaval en Retiendas. Hace tan sólo unos días el consejero de Cultura, Ángel Felpeto, anunciaba que se van a gastar 400.000 euros en una primera fase de trabajos pero lo mejor es que se está elaborando un plan para recuperar el monasterio a medio plazo en el que se gastarán tres millones de euros.

Sin duda es una buena noticia pero no deja de llamar la atención que los miembros del Grupo en Defensa del Patrimonio de Guadalajara, o  la asociación Buen valle de Retiendas que llevan años liderando la lucha por recuperar el monasterio, no hayan hecho ningún comentario sobre este anuncio. Ni a través de su web, ni de sus redes sociales

Motivos para ser escépticos no les faltan. Hace ya un año la anterior consejera de cultura, Reyes Estevez, anunció que se iban a invertir 200.000 euros para hacer algunos arreglos y nunca supimos más de esa inversión.

Bonaval, un monasterio cisterciense de gran valor, es una de las grandes asignaturas pendientes en Guadalajara que a pesar de los años de reivindicación nunca ha apoyos económicos. En la época Cospedal se gastaron 15.000 euros pero llegaron para poco: desbrozar los alrededores y ver el estado de los cimientos.

En la capital el Ayuntamiento de Guadalajara también ha empezado a dar pasos para recuperar elementos esenciales de nuestra historia: por un lado el Poblado de Villaflores, que estaba incluido en la lista roja del patrimonio de Hispania Nostra por su lamentable situación, y por otro lado el Alcázar de Guadalajara, un proyecto en el que se están dando los primeros pasos para su recuperación.

Que los gobiernos se comprometan a recuperar monumentos es un paso importante, sobre todo en provincias como la nuestra que cuentan con pocas opciones para que los pueblos consigan desarrollarse económicamente. Es hora de que las administraciones lideren estas luchas que desde años encabezan pequeñas asociaciones o grupos de vecinos, pequeños grupos que ven cómo su patrimonio languidece sin que nadie le ponga remedio.

No sé si estos nuevos anuncios serán una señal de que estamos saliendo de la crisis o una muestra de una sensibilidad distinta hacia el patrimonio que años atrás. Sea como sea eso no es lo importante, lo esencial es que los anuncios, no sirvan sólo para salir en los medios de comunicación. Lo importante es que se lleven a cabo y den nuevas opciones de vida y desarrollo económico a sus vecinos.

 

Todo cambia, para seguir igual

La Junta de Comunidades ha hecho públicos los precios del aparcamiento cubierto del Hospital y la noticia no ha caído nada bien.

Vaya por delante que no soy partidaria de la filosofía del gratis total porque tendemos a no valorar las cosas que nos dan gratis ya sea un cursillo, los viajes del bus urbano o la entrada a un concierto, y además tenemos la mala costumbre de pensar que estamos adquiriendo un derecho y que todo debe ser gratuito.

Sin embargo, el rango de precios que ha dado a conocer hoy La Junta de Comunidades para el futuro aparcamiento cubierto del Hospital de Guadalajara es, bajo mi punto de vista, excesivo.

Primero porque no están cumpliendo lo que anunciaron.

El gerente del Área Integrada del Hospital de Guadalajara, Lucio Cabrerizo, declaraba meses atrás en Ser Guadalajara (pueden escucharlo aquí ) que el precio no sería superior al de la zona azul de la ciudad, que es de 0,55 euros la hora, sin embargo, el precio que han fijado para una hora de aparcamiento es el doble : exactamente 1,08 euros.

En caso de que queramos aparcar todo el día hay un precio especial: 7 euros… ¡Ríete tú de la zona verde que montó el ayuntamiento de Guadalajara! Con la cantidad de críticas y enfados que ha habido por pagar dos euros al día por aparcar en el parking de Santa María… ¡ahora va a resultar que lo del ayuntamiento es barato!

Hay que reconocer que el precio es mucho mas bajo que el que tienen marcadas las empresas que explotan los aparcamientos privados que cobran 2,30 euros la hora pero esas empresas (que por cierto tendrán que replantearse sus propios precios)  viven de ello y la Junta de Comunidades asegura que con esto no quiere hacer ningún negocio.

Por otro lado fijar estos precios tan altos supone perpetuar las malas costumbres a las que la falta de espacio nos ha obligado estos años y seguiremos dejando el coche mal aparcado en cualquier parte: una cuneta de la N 320, entre dos bolardos, en un trozo de acera inverosímil… y, por supuesto, continuaremos aprovechando el entorno del edificio donde Hercesa tiene sus instalaciones, un espacio más o menos cercano, muy socorrido y con un paso de cebra bastante peligroso para los peatones.

Los precios fijados por la Junta son mucho más razonables para los trabajadores que podrán pagar 1 euro al día por su turno de trabajo o tener un bono de 20 euros al mes pero dudo que ninguno de ellos acceda a pagar si puede conseguir una plaza gratis. El delegado de la Junta de Comunidades en Guadalajara, Alberto Rojo señala que al poner precios baratos a los trabajadores “confían en que éstos opten por el parking cubierto y liberen así las plazas gratuitas al aire libre, para que puedan ser utilizadas por la ciudadanía”. Lo dudo. Me resisto a pensar que esto vaya a ser así. Ellos son los primeros que llegan por la mañana y por lo tanto ocuparán, si pueden, las plazas gratuitas. Además, las mayores rotaciones en las plazas de aparcamiento gratuito se producen en los cambios de turno y dudo que nadie quiera gastarse dinero, aunque sea sólo un euro al día, por aparcar. Alguno habrá, pero no será lo habitual. Es lo que haríamos cualquiera.

De esta manera seremos los vecinos de Guadalajara los que nos veamos abocados a pagar por aparcar y nos costará 1,08 euros la hora. Un precio que sigue siendo alto si vas a una prueba o una consulta y que se convierte en muy alto si tienes un familiar ingresado.

Eso sí, todo esto tiene una clara ventaja para el usuario: a partir de ahora pagaremos, pero no nos pasaremos media hora dando vueltas buscando un pequeño hueco donde dejar el coche. En eso sí salimos ganando.

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