Brindis sin aspavientos por 2014

 

Por primera vez  desde 2009 hay algunos signos en el horizonte que nos permiten juzgar el año que acabamos de estrenar con un moderado optimismo. No es que podamos dar por finiquitada la crisis financiera –porque en gran parte es también de modelo económico, y específicamente europeo por la pérdida de competitividad de su industria — como torpemente grita alborozado algún portavoz del partido en el Gobierno, pero los datos son inobjetables: la economía española empieza a andar, a trancas como el Rey, pero algo se mueve.  Vayamos por partes.

Paro2013._JPG-370x301España: Todos los organismos internacionales dar por terminada la recesión en España. Es decir, los crecimientos negativos de nuestro PIB. Las previsiones del Gobierno son modestas, un 0,7%, y seguramente acertarán, aunque tampoco hay que tirar la casa por la ventana porque el crecimiento de la economía mundial –previsiones FMI- alcanzará el 3,6% después de haber presentado el 2,9% en 2013. Quiere esto decir que todavía España viaja  en el furgón de cola, pero viaja.

Este moderado crecimiento nos anuncia también un repunte del empleo, aunque moderado. No podemos olvidar que España ha necesitado incrementos del PIB en torno al 4% para generar empleo al contrario que otras economías europeas menos encorsetadas que la nuestra. A título orientativo, recordar que en 2009, en los primeros meses de la crisis, en España había un paro registrado ligeramente superior a los tres millones –una cantidad indecente en un país desarrollado en una situación de bonanza—y que en los meses de febrero y marzo de 2013 llegó a superar los 5 millones para luego caer hasta los 4,7 millones. No olvidemos por tanto hasta dónde llegó el agua.

La reforma laboral ha dado un poco de aire a las empresas, pero tardará en notarse en la contratación indefinida y en la calidad del trabajo, lo que jugará en contra del discurso del gobierno. De la recuperación del poder adquisitivo perdido por las familias españolas, de momento ni hablamos. Y durante algunos años más, me temo, porque si alguien cree que esto se puede acelerar volviendo otra vez a las políticas de gasto sin freno y a la indisciplina del déficit,  que abandone toda esperanza. La UE no lo toleraría. Y fuera de ella viven los bárbaros.

Castilla-La Mancha: Yo sí doy la importancia que se merecen los  datos que dio el consejero de Economía Arturo Romaní el 30 de diciembre. Este hombre se encontró en 2011 con una deuda de 11.000 millones y un déficit del 7,8%, que era como para salir corriendo y no parar. Pues bien, Romaní ha conseguido liquidar a fin de año  los 4.000 millones que la Junta debía a las empresas privadas, y por ahí quedan pendientes, como una losa, otros 7.000 millones de deuda financiera como herencia para futuras generaciones. El déficit de CLM se ha ajustado ya a los límites del Plan de Estabilidad –cosa que no ha hecho el gobierno catalán catalán, por cierto, ocupados en otros gastos—pero ha sido a costa de saltarse más de una línea roja en materia de recortes y prestaciones. Así que Romaní nos ha operado con paracetamol, porque no había para anestesia. Que esto no ha sido gratis et amore, cierto, pero lo  prefiero a lo que hizo Barreda, seguir gastando desde 2010 como si no pasara nada, para no tener que poner mala cara a nadie, y luego dejar de pagar a sus proveedores. Mi duda es si esta disciplina no se romperá en los años electorales de 2014 y 2015, porque el mismo Romaní ha reconocido que si así fuera la tesorería regional volvería a tener problemas.  Y son tantos los compromisos a los que hay que atender , empezando por una televisión regional, que nos cuesta un ojo de la cara –más de 30 millones al año–, pero ahí sigue, dándole a la manivela de la propaganda, igualitio, igualito, que con los anteriores.¡ Y luego dirán que son liberales!

Guadalajara: El año se cerró en Guadalajara con 1.032 parados menos, un 4,18%, un buen dato para lo que fue el primer trimestre de 2013. Esta noticia positiva se refuerza con que la contratación indefinida y la afiliación a la seguridad social vuelven a tasas positivas, al contrario que en el resto de la región. Yo siempre he pensado que Guadalajara será la primera provincia que salga de la crisis en CLM, porque tenemos a Madrid al lado, aunque insisto: que los  políticos tengan prudencia porque eso no significa recuperación del poder adquisitivo, porque muchos sueldos siguen congelados o a la baja mientras que la fiscalidad no deja de subir, el mayor fiasco electoral del PP. Acuérdense que hace cuatros años se hablaba de mileurista para calificar al pobrecito de turno. Hoy son envidiados. Pero no es solo eso: antes los jubilados eran unos desamparados a los que el Ayuntamiento de Guadalajara les puso el autobús gratis, cuando éramos ricos, y ahora son el sustento de muchas familias que están en la cola del paro. 880 euros es la pensión media en nuestra provincia.

El problema es que los que felizmente la cobran, y con todo su derecho, ya alcanzan el 14,6% de la población  provincial–un total de  36.778 jubilados—y con estos porcentajes no me puedo engañar sobre lo que me llegará a mí. Ahora mismo firmaba dejarlo todo como ahora, y solo un aumento entre el 1 y el 2% anual, como este año.

Esto es lo que hay.

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