Archive for octubre, 2018

Puerta Centro: el que resiste gana

No es ninguna exageración decir que la puesta en marcha de Puerta Centro-Ciudad del Transporte supone la iniciativa de mayor calado en las últimas décadas, seguramente desde aquellos años en la década de los 60-70 en que  grandes industrias empezaron a llegar a  la ciudad para instalarse en aquellos polígonos de descongestión de Madrid, y que son el origen de la Guadalajara moderna.  Los apenas 21.000 habitantes que tenía la ciudad hacia 1960 se convirtieron en 57.000 en los  ochenta. Una pequeña ciudad que malvivía del comercio, precarios servicios y un limitado sector primario dio el salto hacia una capital de tamaño medio, que desarrolló una nueva clase empresarial que creció al calor de los pequeños y medianos talleres y negocios,  que complementaban  la gran industria de los polígonos, que a su vez demandó nuevos servicios y una mano de obra cada vez más especializada, y que  germinó en el nacimiento de las clases medias que fueron el motor del progreso económico y social.

Si antes hubo un alcalde, el doctor  Pedro Sanz Vázquez , que alentó el desarrollo de esos polígonos y fue despejando el camino de obstáculos con reuniones entre los propietarios de los terrenos, hoy también los ayuntamientos de Guadalajara y Marchamalo se han implicado con sus técnicos en las numerosas tareas burocráticas que son necesarias para que un proyecto de este calibre pueda despegar. Y finalmente está la iniciativa empresarial, el grupo de empresas agrupado bajo la sociedad   ‘Desarrollos Tecnológicos y Logísticos, S.A.’ (DTL), que lidera Hercesa, y que les ha llevado más de veinte años de sudores y penurias, a dar un paso adelante y a veces dos atrás,  con una crisis por medio que rompió cualquier cálculo y expectativa hasta el punto de que apenas hace unos años, como  recordó García-Page en su discurso no estaba claro si Puerto Centro iba a salir adelante. La entrada en el grupo del Puerto de Tarragona, una entidad estatal, fue muy importante para consolidar el proyecto, y que como ya saben  se basa en una una monumental plataforma de 2.200.000 metros cuadrados,  que, además, se comunica con el transporte marítimo a través del  citado puerto catalán, entre los más importantes de España, y que situará mediante el ferrocarril los contenedores que descargan los barcos con destino al centro peninsular. Para ello, el puerto de Tarragona tenderá una línea férrea  de unos dos kilómetros paralela a la fachada de Puerto Centro, en la CM 101, con capacidad para trenes de más de 750 metros de longitud,  y su carga pasará directamente a los camiones, para ser distribuida por carretera, o a las grandes plataformas logísticas y de servicios  que se instalen allí.

Puerta Centro-Ciudad del Transporte es también un vivo ejemplo de esa forma de ser que Camilo José Cela acertadamente identificó con la frase: “El que resiste gana”, y que en este caso practicaron  los capacitados profesionales que tiene el grupo Hercesa, y singularmente los capitanes del proyecto, Juan José Cercadillo García, su presidente,  su hijo y continuador  Juan José Cercadillo Calvo, o Javier Solano, el consejero delegado de la compañía.  Empresarios de esa nueva Guadalajara que han sabido encarnar como pocos la cultura del esfuerzo, que acompaña siempre a cualquier éxito empresarial.  Luego las cosas podrán salir o no, pero sin trabajo, sacrificio, profesionalidad y algo de talento no hay posibilidad alguna. Y lo que ha salido es para sentirse orgulloso: la plataforma logística internodal más importante de España, y puede que de Europa, que según la previsión de sus promotores empleará entre 6.000 y 8.000 personas  en las distintas industrias que se instalen en ella. Las primeras han sido dos colosos de la logística, XPO, que tiene como principal cliente al grupo Inditex, y Luis Simoes, el logista de Nestlé. Como sucedió en la década de los sesenta-setenta,  Guadalajara y su área más próxima, como Marchamalo,  tiene otra vez una oportunidad de iniciar otro impulso,  que se ha frenado en los últimos años por la crisis. Para ello es de vital importancia que esos puestos de trabajo se puedan quedar en Guadalajara, para lo que instituciones, centros educativos, organizaciones empresariales y sindicales tienen que ofrecer la necesaria formación. La logística ha cambiado en los últimos años y ya no solo requiere peones sin cualificar. Si lo sabemos hacer bien ese 10,19% de paro que recoge la última EPA  (14.200 desempleados, unos 5.000 en la capital) podrían  ser  los principales beneficiarios de esta oferta laboral, que a buen seguro mejorará la calidad del propio sector y la salud económica de la ciudad, porque a mayor oferta mejores  sueldos. No es al revés como algunos amigos del decrerto ley en las relaciones laborales se piensan.

Una vez más, la iniciativa empresarial ha ido por delante de los ritmos de la administración en  las infraestructuras. Si el trabajo de las administraciones locales y regionales en todo lo que es planeamiento urbanístico  ha sido impecable, en cuanto al desdoblamiento de la CM-101 (la carretera de Fontanar-Humanes, para entendernos) estamos en el punto de partida: se carece  todavía de un estudio de viabilidad que haga compatible  ese segundo carril con las zonas  naturales protegidas,  que hay en torno a la ribera del Henares, previo a cualquier ejecución de la obra. El presidente regional anuncio que retomarían el estudio que se había abandonado en la anterior legislatura en respuesta a la puyita de Román, reclamándole que figure en los  presupuestos regionales de 2019, si alguna vez llegan. Para ello,  antes hay que hacer ese estudio ambiental, luego redactar el proyecto y finalmente adjudicarlo. Fíjense si no quedan cosas cuando dentro de un año estarán allí trabajando varios miles de personas…Ya están tardando.

“EMPRESARIOS Y PUTICLUBS”.- En el último pleno municipal, y a propósito de una moción de PSOE y Ahora Guadalajara sobre prostitución femenina y trata de blancas, la portavoz comunista  Elena Loaísa en el fragor del debate puso como ejemplo de los clientes que van a los puticlubs a empresarios a celebrar sus negocios. El alcalde le dio la oportunidad de rectificar o aclarar tan desafortunado comentario,  pues bien es sabido que si hay un negocio interclasista son los puticlubs. Los hay de todos los precios y condición,  y en ellos no solo es posible ver a empresarios, también a ingenieros, fontaneros, arquitectos, periodistas, albañiles,  civiles y militares.. y hasta políticos usando tarjetas blacks o  de organismos para fomentar el empleo. O como  decían los Quijano en su Taberba de Buda:  “En una esquina un presidiario/ justo en la barra enfrente, hay un notario/ un separado con una viuda hace pareja con la amiga de la viuda/ Y hay un decano también, y un abogado también/ y un policia rodeado de ladrones, y una princesa y una portuguesa, que en nada quedan si se quitan los tacones…”  

Lo malo no es equivocarse con la torpe  generalización de una conducta abyecta y señalar a todo un sector. Lo peor es no quererlo aclararlo cuando se le ofreció  por el alcalde,  con lo cual podemos pensar que a lo mejor no hay tal lapsus sino ganas de ofender. En este caso a los empresarios. Que alguno podrá ir a un puticlub a celebrarlo, pero  conozco a muchísimos más que trabajan de sol a sol, si  además tienen suerte prosperan, a veces se arruinan y pierden  hasta la camisa, pero también son capaces de promover proyectos que nos traen ocho mil puestos de trabajo, como hemos visto.  Pero esto es lo que hay. Y  con estos bueyes debemos arar cuando estamos a punto de celebrar los 40 años de la Constitución. ¡Quién nos lo habría dicho!

 

Fuerte: Acatar la sentencia y presentar los proyectos

El fallo sobre el (enésimo) contencioso entre el  Ayuntamiento de Guadalajara y Junta de Comunidades por el cumplimiento del convenio del Fuerte estaba cantado, una vez que  el Tribunal Superior de Justicia hubiera dado la razón a los primeros y condenara a costa  a los segundos. Pero el Gobierno regional recurrió y se han llevado un pescozón jurídico: ni tan siquiera el recurso fue admitido a trámite, aunque la Junta ha logrado lo que pretendía: dar una patada adelante a la sentencia, aplazar el cumplimiento durante un año más y  teniendo en cuenta que apenas faltan siete meses para terminar la legislatura en la práctica es dejarlo para el gobierno regional que salga de las urnas el 26 de mayo. Como sucede con el nuevo campus universitario,  las obras del Hospital o la construcción (en este caso por el Ayuntamiento) de una  salida alternativa del centro hospitalario. Todo va a quedar para mañana, como les pasa a los malos estudiantes. Aunque por lo menos sería deseable dejar el asunto encauzado.

Sobre la cuestión de fondo del convenio del Fuerte, no hay dudas. En relación al acuerdo firmado en 2005 entre el Ayuntamiento y la Junta  se han cumplido varios puntos (se construyeron las viviendas, se reformó la iglesia y el espacio Tyce), pero quedan pendiente la rehabilitación de las naves y de las viviendas que el convenio atribuye a la Junta de Comunidades. No de una manera baladí: como ubanizador de los terrenos del Fuerte, la Junta ganó dinero con ellos y esta era la compensación. Un compromiso que el gobierno de Antonio Román, con buen criterio, no dejó de reivindicar ni cuando estaba Cospedal al  frente de la Junta, lo que le costó algún desencuentro que ya vemos no se ha olvidado.

Sin embargo, esto no quita para que el Gobierno regional, como señala en Guadalajara Diario el director general de planificación de la Junta de Comunidades, el alcarreño  Javier Barrado, tenga otros argumentos a tener en cuenta.  Que antes de iniciarse la rehabilitación el Ayuntamiento debe presentar un proyecto concreto sobre el destino de las naves y lo que se va a hacer con las viviendas, que pertenecían a antiguos trabajadores del Tyce, y alguna de ellas sigue estando ocupada. Nada de esto debería ser un problema si hubiera voluntad por ambas partes.  Se trataría de establecer un calendario de ejecución de estos proyectos y dotarlo de una financiación plurianual, como va a suceder con el campus, si alguna vez conseguimos que se rubrique el acuerdo alcanzado entre  Universidad de Alcalá-Ayuntamiento-Junta. ¡Será por la foto!

¿Serán capaces de lograrlo o preferirán utilizar este asunto del Fuerte como arma electoral por ambas partes? Lo más seguro es que caigan en la tentación, pero yo les pediría una reflexión: dado que la rehabilitación del Fuerte queda para la siguiente legislatura, y no sabemos (ni el mismísimo Tezanos) qué gobierno regional y municipal nos depararán las elecciones de mayo: ¿por qué no dejar el asunto encauzado,  ya que cualquiera de los que se sientan en la mesa podrían ser los encargados de pilotarlo?

Esto es lo que hay: no sean sectarios, por una vez, y póngase a trabajar.

Foto: Nave y viviendas del Fuerte, en la actualidad.

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