El proyecto de El Corredor está parado porque Rayet quiere cambiar lo diseñado en un principio
Mientras Alovera Beach sigue intentado salvar los últimos y complicados obstáculos para empezar a construirse, otro proyecto, de características similares, está empezando a bosquejarse en Madrid. Un nuevo proyecto que podría poner en serias dificultades al que Rayet Medioambiente presentó en 2017 y que, en estos momentos, está empantanado.
Hay que recordar que el proyecto de una playa artificial en Alovera buscaba atraer principalmente al público madrileño pero ahora ese público tendrá una alternativa mucho más cerca: de hecho no tendrá que salir de Madrid para disfrutarla.
Según desvelaba hace unos días el diario “El Confidencial” se trata del parque de olas más grande de Europa. Un proyecto que se construirá en la nueva Ciudad del Deporte que está siendo promovido por el Atlético de Madrid junto a su estadio, el Citivas Metropolitano. Este proyecto está enfocado a los amantes del surf que podrán contar con una playa artificial y un parque de olas de hasta dos metros de altura y de 20 tipos distintos. El proyecto será liderado por el Atlético de Madrid, Stoneweg y Teras Captial y será desarrollado por la empresa Wavegarden que ha realizado instalaciones de este tipo en diversos países del mundo.
La instalación contará, según desvela este diario nacional, con la piscina de olas, una playa artificial, una escuela, una tienda de surf, un skate park, bares, zonas de ocio infantil y actividades deportivas en la playa de arena. Los promotores hablan de ella como la mayor playa urbana de Europa.
Lo de Alovera Beach, empantanado
Mientras tanto sigue corriendo el tiempo para Alovera Beach, un proyecto que fue presentado hace 9 años y que ahora mismo está empantanado.
En marzo de 2022 se presentó el concurso para que las empresas interesadas en construirlo y gestionarlo presentaran ofertas. Como estaba previsto, la única que presentó oferta fue Rayet Medio Ambiente, que es quien ha gestionado desde su origen el proyecto, sin embargo, una vez que los servicios técnicos del ayuntamiento de Alovera han estudiado la propuesta, han visto que hay muchas cosas que no concuerdan y así lo han dejado patente en un informe realizado a principios de junio.
Rayet modifica el proyecto original
Al parecer el diseño final difiere de lo que se indicó en un principio. Según el informe técnico se ha eliminado el parque acuático infantil en su totalidad, se ha suprimido la zona de eventos que incluía un restaurante y la zona de aparcamiento que llevaba aparejada. También se ha suprimido el edificio del gimnasio-almacén y el servicio de buffet se ha cambiado por un snack bar de menores dimensiones. A eso se suma que el proyecto establecía que los
edificios iban a ser cabañas hawaianas y ahora se han transformado “las infografías que ilustran los documentos han pasado a tener una estética minimalista en forma de paralelepípedos de líneas rectas, en blanco y con cubiertas planas”- dicen los técnicos. Edificios de los que no se aportan datos sobre distribución interior.
A esto se suman otras carencias importantes: el horario propuesto no se ajusta al pliego porque no diferencian entre horario de invierno y horario de verano como marcaba la propuesta y lo peor: se hablaba de crear 170 puestos de trabajo directos y ahora la propuesta ronda los 40.
Los técnicos del Ayuntamiento de Alovera señalan en su informe que en la valoración de Rayet Medio Ambiente, la única empresa que se ha presentado, podría tener una puntuación máxima de 40 puntos, cumpliendo el pliego, y ha obtenido 16,6. En ese informe se recuerda que los interesados en construir y explotar el parque deben ajustarse de forma incondicional a lo que pone en el pliego, algo que no se ha hecho. Ahora el ayuntamiento deberá decidir si acepta o no estos cambios para seguir adelante, una decisión para la que no hay fecha según informan desde el propio ayuntamiento.
A todo esto se une un aspecto más a tener en cuenta. El informe de impacto medioambiental, que fue concedido en agosto de 2019, tiene una vigencia de cuatro años por lo que la empresa tiene de plazo hasta noviembre de 2024 para iniciar los trabajos, si no lo hacen tendrá que iniciar de nuevo el proceso.
En noviembre de 2017 Félix Abánades, entonces presidente del grupo Rayet, dio un plazo de tres años para que el nuevo complejo estuviese funcionando. De momento han pasado siete y no hay novedades.