Continúa la solidaridad de la provincia, tres años después del comienzo de la guerra
Aproximadamente se manda un camión cada mes hasta el país ucraniano. Foto: Amadar.
A menudo caemos en la tentación de pensar que los medios de comunicación reflejamos la realidad, la única realidad que existe. Lo cierto, sin embargo, es que esta cuenta con muchas caras y que, cuando las noticias dejan de publicarse, la realidad continúa presente. En febrero de 2022 Rusia invadió Ucrania y nuestras almas se encogieron con las imágenes de ciudades arrasadas, cadáveres tirados en la calle y miles de civiles tratando de huir del conflicto.
Tres años de guerra han dejado un panorama desolador en el país. Foto: Amadar.Enseguida se encendió la mecha de la solidaridad y aquí, en Guadalajara como en todo el país, se activaron puntos de recogida de alimentos, mantas y otros productos. Se habilitaron, también, plazas para refugiados que fueron acogidos con los brazos abiertos. Todo era poco para los que sufrían allí y los que llegaban hasta aquí huyendo de la guerra.
Hace más de tres años de todo aquello, el conflicto continúa abierto pero aquellas imágenes ya no parecen llegar con tanta fuerza y dramatismo. ¿Cómo es la solidaridad ahora de los guadalajareños?, ¿nos hemos olvidado de Ucrania, a falta de imágenes crudas?
Se envía desde productos de higiene a material sanitaria, ropa o alimentos. Foto: Amadar.Luba es una ciudadana ucraniana con residencia en Alcalá de Henares. Trabaja con la asociación Amadar, que promueve y recoge ayuda, tanto en la zona madrileña del Corredor del Henares como en nuestra provincia. Los vecinos de Azuqueca, Cabanillas, la propia capital, Marchamalo, Villanueva, Alovera o Mondéjar han respondido siempre de forma positiva a sus peticiones de comida, material médico con destino a Ucrania. Esa ayuda es enviada, posteriormente, tanto a civiles como hospitales o al frente bélico de su país.
Reconoce que en los inicios del conflicto se mandaban camiones con más frecuencia, aproximadamente uno a la semana. Ahora el ritmo ha bajado pero, señala Luba, nunca, en estos tres años, han dejado de reflejarse el apoyo de los alcarreños “ahora solemos enviar un camión al mes o, si podemos, lo hacemos con alguna furgoneta”.
La solidaridad se traduce en envíos de ayuda humanitaria a Ucrania. Foto: Amadar.Luba está, por tanto, muy agradecida a la solidaridad española y, más en concreto, a la de nuestra provincia “la gente de Guadalajara se ha portado muy, muy bien con Ucrania desde el principio. Siempre ha respondido a nuestra llamada. La colaboración de los comercios, de los particulares, de los puntos de donación y de los voluntarios ha sido excelente”.
En cualquier caso, el surgimiento de otros conflictos como la masacre de Gaza o tragedias como la riada de Valencia, han obligado a encauzar la solidaridad de los españoles hacia otras situaciones, algo que Luba considera “absolutamente normal, porque todos necesitamos ayuda”. Sin embargo esa ayuda de nuestra provincia, reitera esta ciudadana ucraniana, nunca ha dejado de canalizarse hacia su país; por ello se muestra “infinitamente agradecida”.
La ayuda y solidaridad alcarreña con Ucrania también se centra en casos como el de Brihuega, donde existió un centro de refugiadas, la mayoría de las cuales se ha “independizado” y han encontrado trabajo y vivienda en la zona, reconoce Luba. A este respecto, sobre el tema de los refugiados, nuestra protagonista comenta que esa “marea” se produjo en los primeros meses del conflicto “eran mujeres que querían salir para proteger a sus hijos; luego han ido volviendo a Ucrania”.
Ahora, el conflicto es más protagonista en los medios de comunicación por las negociaciones en altas instancias políticas que por noticias humanitarias. Es, lo decíamos al principio, la realidad que persiste, aunque no se cuente. A este respecto, Luba espera que todo se resuelva de forma satisfactoria. “No quiero entrar en política, yo sólo hablo por las personas, por el pueblo, la gente necesita la paz. En Ucrania ya hay mucho cansancio, tenemos ganas de que todo termine” Que así sea.