Ha sido una llamada teléfonica en la tarde del jueves
Archivo GD.
Es la noticia de la tarde que está abriendo los informativos. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, han mantenido este jueves una conversación telefónica en la que, entre otras cuestiones, han departido sobre "asuntos nacionales que afectan a la situación política actual y la gobernabilidad de España".
Fuentes del PP han indicado que Feijóo ha trasladado a García-Page la necesidad de poner en práctica el "Acuerdo sobre la Igualdad" con seis pactos de Estado (regeneración democrática, estado del bienestar, saneamiento económico, familias, agua y territorial) con el fin de resolver "los graves problemas" por los que atraviesa España "desde el punto de vista institucional, económico y social".
Ambos han hablado también sobre asuntos de relevancia para la región como las infraestructuras, la política agraria y el agua.
Han recordado desde el PP que la conversación se encuadra dentro de la ronda de contactos que Feijóó está realizando con líderes de formaciones políticas, agentes sociales y presidentes autonómicos antes del debate de investidura que se iniciará el próximo martes.
Por su parte, fuentes del Gobierno de Castilla-La Mancha han informado a EFE de que en la conversación telefónica ambos han abordado cuestiones de interés regional, tales como la gestión del agua o la Política Agraria Común (PAC).
Asimismo, han hecho una "reflexión general" sobre la situación política actual aunque según las fuentes del Ejecutivo de García-Page, todo lo referente a la investidura le compete al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
El presidente castellano-manchego es el único barón socialista en ejercicio que ha criticado abiertamente a Ferraz por la negociación de una posible ley de amnistía a cambio de la investidura de Sánchez.
Feijóo, que se someterá la semana que viene al debate de investidura para la que no tiene los apoyos suficientes, no ha dejado de apelar a los socialistas para alcanzar un acuerdo que evite que la gobernabilidad de España dependa de las exigencias del independentismo.
EFE
