Los usuarios, hartos, denuncian largas colas y esperas de hasta 40 minutos para coger cada día el autobús
Desde que empezó septiembre cada mañana, a primera hora, se repite la misma imagen en la estación de autobuses de Guadalajara. Largas colas de viajeros, (que en ocasiones dan tres y cuatro vueltas), y largísimas esperas para coger el bus de la empresa Alsa desde Guadalajara capital a Madrid. Los usuarios están hartos y desesperados y se preguntan qué está pasando sin que nadie les dé solución.
Según los afectados desde que empezó el curso escolar en septiembre, las esperas habituales de 10 minutos que había para coger un autobús el año pasado, se han transformado en 40 minutos. Un largo tiempo de espera que se repite día tras día sin que nadie ponga soluciones.
Celia, una de las afectadas, que coge el bus para ir al trabajo; asegura que ahora las esperas son eternas “Cojo el autobús de las 7,00h para entrar a trabajar a las 8,30h. La realidad es que ahora mismo por el exceso de gente que se está dando, llegando a la misma hora a la estación acabo montando en el de las 7:30- 7:45h y llego a las 9:30h. Una hora más tarde.”
La misma situación vive María José, otra joven que se desplaza a Madrid para trabajar. Llega a las 6:50 para coger el de las 7. “En junio funcionaba mejor porque había menos gente, pero tras la segunda semana de septiembre fatal otra vez. Llegué a las 7 menos diez y lo cogí a las 7:30. Vi salir dos buses antes de poder subir”- relata. Lo mismo le ocurre a Rodrigo que también trabaja en la capital de España "he pasado de llegar con casi media hora de adelanto a una hora de retraso"- se lamenta.
Jorge, estudiante de ingeniería aeroespacial, es aún más madrugador y asegura que llegar a la estación unos minutos antes o después es determinante “si llegas a las 6:20 o 6:30 no sueles esperar más de 10 minutos, pero como llegues un poco más tarde de esa hora sueles esperar de 30 minutos a 1 hora. En cambio, el año pasado daba un poco más igual a qué hora llegases, porque se tardaba como mucho unos 15 minutos”.
Unos retrasos que suponen un problema añadido: llegar tarde a su puesto de trabajo o a la universidad. “Estas semanas he llegado con 45-50 min de retraso a trabajar- explica Celia- En mi caso tengo entrada con horario flexible por tanto el problema es menor. Aún así es desesperante tener que salir más de dos horas y media antes de casa para llegar a trabajar cuando el trayecto real son 45- 50 minutos”. Una situación que se complica aún más si no tienes horario flexible o tienes que llegar a un examen.
Empieza a merecer la pena coger el coche- lamenta Rodrigo
Esta situación está causando profundo malestar y lleva a algunos a replantearse sus viajes a Madrid “el año pasado la espera era de 10 minutos, ahora 40. Creo que no merece la pena coger el autobús y que empieza a merecer la pena coger el coche”- explica Rodrigo.
Los retrasos no están siendo algo puntual, afectan a muchos horarios a lo largo del día.
Mario, estudiante de la Universidad Autónoma, coge el autobús a mediodía y asegura que la situación también es complicada. “Suelo intentar cogerlo sobre las 14:00, pero muchas veces tengo que esperar al de las 14:30 por la cantidad de gente que hay. Desde el año pasado se ha notado que hay mucha más gente que en años anteriores. Antes esperaba 20 minutos como mucho y ahora lo habitual es 40 o 45 minutos."
"¿Quién va a estar 40 minutos esperando cuando empiece el frío?"- se preguntan
Las causas del retraso
Sobre las causas del retraso todos los afectados coinciden: hay más gente que nunca. Aseguran que los autobuses salen en su hora, que no hay retrasos, pero son incapaces de absorber la demanda y Alsa no hace ningún cambio. Un aluvión de viajeros que podría estar relacionado con el mal servicio de Cercanías que se ha convertido en un problema endémico.
A pesar del mal servicio de Alsa los viajeros reconocen que no suelen poner quejas ante la empresa. Todos se quejan al conductor que unicamente les remite a la página web de Alsa. Jorge asegura que "ya lo ha hecho anteriormente" y "no sirvió de nada", y otros creen que el proceso es demasiado farragoso "te metes en la web y te piden el número de billete. Yo llevo bono y no tengo ningún número de billete que meter. Piden demasiados datos"- afirma Celia. Algo parecido le pasa a María Jose "nunca he puesto reclamaciones porque he visto las respuestas que dan a otras personas y el poco caso que hacen tanto en Alsa como en Cercanías. Y sinceramente al ver que les da igual y te tratan así de mal, pues prefiero no poner reclamación".
En definitiva, una situación insostenible que será aún más dura en tan sólo unas semanas cuando bajen las temperaturas "¿Quién va a estar 40 minutos esperando cuando empiece el frío?"- se preguntan.
Desde Guadalajara Diario nos hemos puesto en contacto con Alsa para conocer su opinión sobre lo sucedido y saber si se van a tomar medidas sin que, de momento, haya contestado a nuestras demandas.