Pasará a indefinida si no hay acercamiento con la empresa
Habrá tres días de paro en abril y seis en mayo/ Gu Diario
Los 80 trabajadores del bus urbano de Guadalajara capital han decidido ir a la huelga. Se han convocado nueve jornadas de paros de 24 horas que comenzarán el martes 22 de abril y continuarán los días, 24 y 26 de abril y 6, 8, 13, 15, 20 y 22 de mayo. Luego, si no hay acuerdo, irían a la huelga indefinida.
El motivo es la negociación del convenio colectivo, convenio que está caducado desde diciembre, y que no pone de acuerdo a las partes. Hace unos días Trabajo realizó una mediación entre comité y empresa y les pidió un nuevo intento y que se celebrase una nueva reunión. El encuentro estaba previsto para el martes 8 de abril pero la empresa no acudió y por videoconferencia les informó de que su oferta era la misma y que consideraban que era “generosa”- según ha explicado Joaquín Toledo, el presidente del comité.
Ante esa situación los trabajadores han decidido acudir a la huelga que será indefinida si no se avanza en un acuerdo. Ahora falta conocer qué servicios mínimos se pondrán en marcha para garantizar el derecho de los viajeros a usar el transporte público. Para intentar mediar entre las partes este viernes se celebrará una reunión entre el concejal de transporte, Santiago López Pomeda, y representantes de los trabajadores aunque el presidente del comité de empresa, Joaquín Toledo, no es muy optimista.
Propuestas muy alejadas
Los trabajadores piden una subida salarial de 4,8% para 2025 y del 5% para 2026, el pago del plus de turno partido y de fines de semana y festivos, y otras mejoras laborales. Mientras tanto, la empresa ofrece una subida salarial del 2% que Toledo califica de “paupérrima. Está por debajo del IPC y además cobrado en diferido- señala- Además tenemos problemas con las horas que se cobran por debajo de lo que dice la ley y queríamos solucionarlo pero la oferta de la empresa sigue estando por debajo de lo que dice la ley y no la podemos aceptar”.
Los trabajadores piden disculpas a los vecinos que van a ser los más perjudicados, “hemos intentado evitar la situación pero no nos queda otro remedio porque la oferta que nos hacen no parte, ni siquiera del IPC”.