Los ribereños piden que éste sea el mínimo acumulado de agua antes que trasvasar
La Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía celebra que ambos pantanos hayan cerrado el año hidrológico con más de 1.000 hectómetros cúbicos (hm3) de agua embalsada y por encima del 40 % de su capacidad, pero reclama cambiar la regulación del trasvase para mantener este nivel de reservas.
Según los datos provisionales del Sistema Automático de Información Hidrológica, Buendía tiene embalsados 516,21 hm3 de agua (30,28 % de su capacidad), mientras que Entrepeñas almacena actualmente 492,11 hm3 (60,55 % de su capacidad).
Por ende, en su conjunto, estos dos pantanos de la cabecera del Tajo acumulan 1.008,32 hm3, que suponen el 40,04 % de su capacidad total de embalse, que es de 2.518 hm3 de agua.
En un comunicado, la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía se hace eco de esta información y celebra que la situación de los embalses "invite al desarrollo económico".
"El agua ha propiciado este verano una actividad económica sin precedentes en la última década a pesar de que se han trasvasado 275 hm3, una cifra excesiva que, sin embargo, no ha servido para mejorar la situación en el Levante ante su desorbitada demanda", apuntan esta asociación en una nota de prensa.
Considera que la recuperación de los embalses de Entrepeñas y Buendía y sus municipios ribereños “no es una quimera”, pero requiere voluntad política para no dilapidar más el ciclo húmedo en una agroindustria que ha demostrado ser incapaz de controlarse.
"No podemos desperdiciar la oportunidad de gestionar los embalses de otra manera y seguir creando riqueza en nuestros municipios", advierte el presidente de la Asociación, Borja Castro.
La cifra de agua embalsada es alta comparada con los últimos registros, pero la Asociación de Municipios Ribereños la reclama como "mínima" para garantizar el desarrollo de su comarca.
La agroindustria, denuncia la asociación, "podría recibir el agua de tres ríos como el Tajo y seguiría pidiendo más, sin importarle siquiera el perjuicio en su propio territorio, con el Mar Menor en crisis perpetua".
Desde la Asociación reclaman un cambio urgente de las reglas de explotación, “justo con la cuenca cedente, acorde a las sentencias que exigen un caudal ecológico en el río Tajo y respetuoso con la Directiva Marco del Agua europea y con nuestro patrimonio natural”.
“Acabamos de terminar el verano con cifras récord en el sector servicios, algo que además luego es vital para mantener la economía de nuestros pueblos después para todo el año”, explica Castro.
Si bien no se ha cuantificado todavía la repercusión económica, el flujo de visitantes ha sido constante a lo largo del verano y los comercios y establecimientos hosteleros de la comarca lo han notado considerablemente.
“El agua es vida y hacemos un uso no consuntivo, que garantiza la salud del río Tajo e incluso el agua de boca tanto en nuestra región como en el Levante”, señala el presidente de la Asociación, que rechaza cargar "con la culpa del exceso de demanda de la cuenca del Segura, donde no falta agua: sobra superficie de regadío porque es insostenible para el Tajo y para el Mar Menor”.
EFE