Se mantienen Morante de Puebla y Sebastián Castella, con toros de García Jiménez
Diego Ventura vuelve a Brihuega. /GUDiario.
Llega la Corrida de Primavera de Brihuega con el cambio, anunciado ayer mismo, de la entrada en el cartel del rejoneador Diego Ventura por el torero José María Manzanares. Este cambio en el cartel destaca por dos cosas. La primera, que se haya tardado tanto en anunciar ya que José María Manzanares se lesionó en la primera de sus comparecencias en la Feria de Fallas en Valencia, el día 16 de marzo y ha tenido que ser operado, con lo se espera una larga recuperación. La segunda, lo poco habitual del cambio de un torero a pie por otro a caballo.
Aun así, el cartel sigue teniendo el máximo interés y si el tiempo lo permite, se espera una buena entrada, aunque no tanto como el año pasado cuando se contó con la presencia de Roca Rey y se rozó el lleno. Se puede decir que este año el peso del cartel recae en Morante de La Puebla quien, tras su reaparición hace pocas fechas en Almendralejo, se ha vuelto a convertir en un reclamo para los carteles.
Morante de la Puebla ha estado apartado de los ruedos por temas médicos, aquejado de depresiones y otros trastornos de los que ha hablado de forma clara y trasparente. Dando visibilidad a este tipo de problemas tan habituales en nuestra sociedad.
Abrirá el cartel Diego Ventura, que es un seguro de espectáculo y entrega. Tras la retirada de Pablo Hermoso de Mendoza se ha convertido en la referencia del rejoneo. No se ha publicado que reses lidiará o si se mantendrán las anunciadas de García Jiménez, arregladas para rejones.
Completa el cartel Sebastián Castella. Tras su vuelta a los ruedos no ha conseguido la rotundidad en éxitos de su anterior etapa, pero es un seguro de entrega y profesionalidad. Destacar su triunfo en Sevilla la pasada temporada. Al francés siempre se le han dado mejor los grandes escenarios que las plazas de menor entidad.
Destaca la presencia en el apartado ganadero de una corrida de Toros de la familia García Jiménez que pese al mal juego que dio el año pasado repite esta edición, con el único aval de ser la ganadería de los actuales gestores del Coso de La Muralla, la familia Matillas. Divisa de encaste Domecq, muy requerida por las figuras.
Aunque las previsiones meteorológicas no son del todo buenas para este fin de semana, la empresa es optimista en la realización del festejo y para ello se cuenta con el buen hacer de los areneros de la Plaza de Toros de Las Cruces.
