En cuanto cayeron las primeras gotas aparecieron los charcos y una hora después el piso estaba impracticable.
Así estaba la plaza de Brihuega, impracticable, a la hora de la corrida. /Fotos: RM.
A las 16.00 h. comenzó a llover, a las 17.15 se presentaron los toreros y a las 17.30 h. se suspendía la Corrida.
Pese a que la mayoría de festejos programados para este fin de semana, a lo largo de toda la península, se habían suspendido o aplazado solo Pozoblanco en Córdoba, Toledo y Brihuega se mantuvieron. Con casi 20 festejos suspendidos este fin de semana, Brihuega esperaba el milagro… Pero no se dio. Pozoblanco y Toledo sí tuvieron corridas.
Los toreros saliero0n al ruedo pàra comprobar el estado del albero/RM.Aunque por la mañana se trabajó en adecentar el ruedo y se encontraba en muy buen estado, el suelo estaba muy cargado de agua por lo llovido el último mes. En cuanto cayeron las primeras gotas aparecieron los charcos y una hora después el piso estaba impracticable.
Diego Ventura fue el primero en llegar, Morante frunció el ceño desde de que entró en la Plaza de La Muralla y Castella ni siquiera salió a pisar el ruedo, que se veía impracticable.
La nota más positiva, la educación y respeto de la gente que aplaudió a los toreros al salir al ruedo para ver el estado del albero, y la forma correcta con que salieron de la plaza de Toros de La Muralla entendiendo la situación.
Brihuega tuvo ambiente todo el día, llenándose tanto los bares y restaurantes como el resto de comercio local. Lo que demuestra que esta cita no solo es bien aceptada por los aficionados a los toros sino que, además, deja sustanciales beneficios en el municipio.