La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo (PE) aprobó hoy un informe no vinculante elaborado por europarlamentarios que señala que los últimos planes hidrológicos de cuenca, como los del Ebro o del Tajo, "aún no cumplen las disposiciones de la Directiva comunitaria sobre el agua".
No obstante, en la redacción final se suprimió una mención más contundente que daba prioridad a los recursos mediambientales frente a los socioeconómicos, una forma de aludir al trasvase sin citarlo.
El informe, aprobado por 22 votos a favor y 9 en contra, señala que los planes de las cuencas del Ebro y del Tajo "siguen sin abordar todas las deficiencias identificadas por la Comisión Europea (CE) en 2015".
En esta línea, el documento solicita que la CE "supervise de cerca" la forma en la que se aplica la normativa comunitaria en los planes hidrológicos de cuenca de España, en especial los del Ebro y el Tajo.
Este informe, que no es vinculante y por tanto no tiene mandato legal, fue bien recibido por la Plataforma en Defensa del Ebro, que presentará hoy mismo una queja a la CE apoyada en este dictamen.
Así lo explicó en una rueda de prensa posterior a la votación la portavoz de la asociación Susana Abella, que calificó al informe como "punto clave" para que la queja a la Comisión "prospere y llegue a abrir un procedimiento de infracción".
Por su parte, la Plataforma en Defensa de los Ríos Tajo y Alberche publicó en su página de Facebook que la aprobación de este informe "es un bofetón a la política hidrológica española, que ha quedado en entredicho y muy tocada por este informe", sobre el cual sustentarán dos quejas que ya han presentado al Consejo de Europa.
Otro portavoz de la plataforma del Ebro, Manuel Tomás, indicó en rueda de prensa que el resultado de esta petición "reconoce que la gestión del agua en España no es adecuada para un país moderno".
Suprimida la mención al cambio completo del modelo de gestión
Sin embargo, una enmienda del informe que planteaba cambiar "completamente" el modelo de gestión de los recursos hídricos en España y "dar prioridad a los requisitos medioambientales frente a los socioeconómicos", en lo que venía a ser una alusión al travase, quedó suprimida tras una enmienda de compromiso adoptada con el apoyo del Partido Popular Europeo (PPE), los sosialdemócratas (S&D) y la Alianza de Demócratas y Liberales Europeos (ALDE).
Desde el PP, la eurodiputada Rosa Estarás afirmó que es "lógico" que se haya descartado esta revisión porque el PE "no tiene ni conocimiento técnico suficiente para emitir tal juicio ni la potestad para evaluar de esa manera una política pública nacional que queda fuera de las competencias comunitarias".
Estarás afirmó que la UE "tiene competencias en materia de protección medioambiental del agua, pero no de la asignación de los recursos".
Pese a la eliminación de dos enmiendas especialmente críticas con la gestión de los recursos hídricos, el eurodiputado socialista Javi López aseguró en la rueda de prensa que el informe "no se ha descafeinado" y es "crítico" con el Gobierno español ya que señala que su política no va en línea con la normativa comunitaria.
El texto aprobado hoy insta además a las autoridades españolas a integrar el agua de las desalinizadoras para mejorar la seguridad del suministro y que el agua se destine a las cuencas orientales como el Segura y "no vincularse de forma alguna" al Tajo.
Por su parte, el eurodiputado de ICV Ernest Urtasun destacó que el coordinador principal del informe, el eslovaco Pal Csaky, pertenece al Partido Popular Europeo, por lo que la política del PP español responde "a una posición minoritaria".
"El informe es independiente, hecho sobre bases técnicas, y útil para la CE y para el Gobierno español", añadió el eurodiputado Francesc Gambús.
Falta de caudal ecológico
Otro de los puntos que critica el informe es la "falta de un caudal ecológico" en estos ríos y pide una revisión de los caudales actuales para que "logre una conservación favorable del estado de los hábitats naturales y especies de los lugares de la Red Natura 2000 que dependen del estado del agua".
También se subraya en el texto la importancia de que se establezca "un diálogo constructivo" entre las autoridades nacionales españolas, las regionales, las ONG y la sociedad civil.
Por otro lado, el informe plantea "mejorar la gobernanza del agua en la cuenca del Segura: mejorar los conocimientos y la gestión del uso actual del agua subterránea y superficial, ajustar las superficies de regadío a los recursos disponibles, cumplir las obligaciones ecológicas y elaborar inventarios públicos de tierras de regadío, las fuentes de agua y los derechos de agua".
Este documento sale a la luz tras un viaje de la delegación de la Comisión de Peticiones de la Eurocámara en febrero en el que evaluó sobre el terreno la situación de las cuencas hidrográficas del Ebro y el Tajo, y en un primer borrador se pedía cambiar por completo la gestión del Tajo.