El líder de Podemos en Castilla-La Mancha y vicepresidente segundo de la Junta, José García Molina, ha condenado hoy la "vía represiva" que a su parecer está siguiendo el Gobierno central contra Cataluña, tras reunirse como representante de Podemos con el vicepresident de la Generalitat, Oriol Junqueras.
La reunión se ha celebrado ern la tarde de ayer en la sede de la Consellería de Economía en Barcelona, aunque en un primer momento estaba previsto que se celebrara por la mañana, y ha levantado las críticas del PP, que ha pedido su cese o la marcha del presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, si García Molina no era destituido de sus funciones.
Sin embargo, García Molina ha recalcado en varias ocasiones -primero en declaraciones a la Sexta y luego en la rueda de prensa de esta tarde- que él se ha reunido con Junqueras "a título personal" y como representante de Podemos, no en calidad de vicepresidente de Castilla-La Mancha. Molina, nacido en Barcelona, contestó a los medios en castellano y catalán.
En cuanto al contenido de la reunión, García Molina ha opinado que el actual es "un tiempo intenso y de gran complejidad política", en relación con los acontecimientos que tienen lugar en Cataluña tras la convocatoria del referéndum del 1-O, suspendido por el Tribunal Constitucional.
Y ha considerado que "el papel de la política es dialogar, aunque sea con alguien distinto a ti", ya que aunque ha admitido que no comparte la hoja de ruta con Junqueras, sí tienen en común "algunas ideas", como por ejemplo, "la necesidad de encontrar vías de entendimiento, pero siempre teniendo presente que deben ser expresadas por la ciudadanía".
No entiende las detenciones
En cambio, ha dicho que no entiende "que en 2017 se detenga a altos cargos de un gobierno democrático, que se registren medios de comunicación y que haya una política absolutamente intervencionista en lugar de sentarse a negociar e intentar solucionar un conflicto que, a todas luces, es político, pese a que el PP intente judicializar todo aquello que no puede controlar".
Más allá de las declaraciones, la reunión ha marcado la agenda política del día en Castilla-La Mancha, ya que el PP regional ha subrayado que el presidente castellanomanchego "tiene que irse del Gobierno" si no cesa a José García Molina.
"Si no, se lo pediremos nosotros de otra manera", ha advertido la vicesecretaria de Comunicación del PP castellanomanchego, Carmen Riolobos.
Y ante la desautorización que hizo el Ejecutivo regional al vicepresidente segundo por el encuentro, ya que esta reunión no fue incluida en la agenda institucional del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha mostrado la convocatoria de la Generalitat en la que se identifica a García Molina como miembro de la Junta y ha aseverado: "La única desautorización es el cese fulminante".
A su modo de ver, la reunión es "humillante" y "una traición a todos los castellanomanchegos".
En cambio, el vicepresidente primero de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro (PSOE), ha incidido en que García Molina ha acudido al encuentro con Junqueras exclusivamente en su condición de miembro de Podemos.
"En esa reunión no representa, no habla en nombre del Gobierno de Castilla-La Mancha", ha sostenido el vicepresidente primero del Ejecutivo castellanomanchego, que ha resaltado que el Gobierno regional y el presidente autonómico respaldan de manera "clara y rotunda" la actuación que el Gobierno central está realizando en Cataluña.
El propio presidente regional ha declarado, durante la inauguración del curso universitario en Albacete, que él personalmente y el Ejecutivo que preside apoyan "al Gobierno de España, el sistema judicial, la Guardia Civil y la Policía Nacional" ante la situación de Cataluña, unas palabras tras las cuales el auditorio ha aplaudido espontáneamente, interrumpiendo el discurso de García-Page.