Genera 3.000 millones de euros y riega 44 millones de árboles.
El Consejo de Gobierno ha reiterado este miércoles su defensa del trasvase Tajo-Segura como una infraestructura "imprescindible e irrenunciable" que ha generado "una época de esplendorosa prosperidad" no solo a la Región de Murcia, sino al conjunto de España, por su impacto en las exportaciones y el empleo.
En la rueda de prensa posterior a la reunión, el presidente de la comunidad autónoma, Fernando López Miras, ha subrayado también el papel del trasvase para "frenar el avance de la desertización" del país y del cambio climático con motivo del 40 aniversario de la llegada de los primeros caudales, el 31 de marzo de 1979.
El trasvase, ha señalado, genera más de 3.000 millones de euros para el PIB nacional, riega 44 millones de árboles y permite cultivar el 70 por ciento de las frutas y 30 por ciento de las hortalizas que se exportan en España.
Además, garantiza el abastecimiento a unos 2,5 millones de personas y genera unos 350.000 empleos.
"Hay agua de sobra, pero está mal repartida".
En su opinión, en estos 40 años ha sido ejemplo de cómo la visión de estado debe estar por encima de los intereses políticos ya que, en España, "el agua no es un recurso escaso, hay agua de sobra, pero está mal repartida".
Por todo ello, ha querido "rendir homenaje y reconocer el trabajo" tanto de quienes pusieron en marcha la infraestructura como de los regantes murcianos, "ejemplo internacional de sacrificio, superación y uso eficiente del agua".
También se ha referido a la inclusión en el nuevo estatuto de autonomía, que ha confiado en que se aprobará el próximo lunes, el reconocimiento del derecho al agua de todos los murcianos y la garantía jurídica del trasvase.
Se trataba de uno de los puntos fundamentales que el PP exigía para esa reforma, ha apuntado, junto con el reconocimiento que también hará el texto de la infrafinanciación que sufre la comunidad autónoma.