Nos parecía que la ETA
no podía ser más sórdida.
Bombas en cualquier placeta.
Le faltaba Barcelona
a la ignominia completa
y Cambrils, en Tarragona.
Embestir con furgoneta
a no importa qué persona
a la que el monstruo acometa.
El odio nunca razona.
Mata lo que no someta.
¡Nos faltaba Barcelona!,
a la barbarie completa.
Juan Pablo Mañueco (2017)