Carlos Buero Rodríguez, hijo del dramaturgo arriacense que habría cumplido cien años el 29 de septiembre, dio la bienvenida a las Ferias de 2016 con un bello pregón sembrado de erudicción, que bebió en el origen del teatro y la fiesta.
“Ensalcemos la fiesta porque celebramos la vida; liguémonos al ciclo natural en que no hay muerte, sólo metamorfosis; sintámonos parte de algo más grande, hermano de la comunidad, criatura entre lo creado, y dejando de ser por unos días nosotros mismos, empecemos a sr quién realmente somos y, sobre todo, quién podemos llegar a ser: ni más, ni menos, que un ser humano.
Así pues, desde la energía liberadora del corazón, gritad conmigo: ¡Viva la fiesta! ¡Viva Guadalajara!”.
Así terminó el pregón Carlos Buero, que comenzó con una referencia a su apellido y a su padre. “Porque, ¿acaso no soy yo- lo somos todos- una creación de mi propio padre? ¿Acaso lo que voy a decir aquí no es gracias a él, a la educación recibida, a la biblioteca accesible, a las conversaciones escuchadas, a las experiencias que nacer de quien nací me ha proporcionado?”.
El pregonero empezó remontándose al origen del teatro , que nace en las fiestas dionisiacas. La celebración concluía con el sacrificio de un macho cabrío, y durante el mismo los trasgos (o machos cabríos) bailaban en círculo entonando textos líricos llamados ditirambo. “Esta combinación de trasgos salmodiando dirirambos fue lam primera manifestación ptreteatral de la antigua Grecia. Como bailaban en coro, ellos fueron antecedentes del coro dramático”. Y un paso más allá fue cuando, en el año 534 a.C. , el tirano Pisístrato contrató a Tespis, que tenía una compañía que ejecutaba el coro ditirámbico. “La singularidad de Tespis fue que su compañía contaba con un repertorio y, sobre todo, que el corifeo, o solista (...) dialogaba con el coro pero sin integrarse en él”. Aunque no se conserva ninguna obra de Tespis, se le considera como el primer autor de tragedias.
En la última parte de su pregón, Carlos Buero bebió en el origen de la fiesta, “que es un momento de ruptura de lo cotidiano, elimina la separación entre individuos, y hace que nos sumerjamos en la colectividad”. “Es el momento en que se permite lo que antes estaba censurado, en que podamos disfrutar, sin limitaciones de tiempo y espacio; es cuando se expresa lo que casi no vemos diariamente, de tanto convivir con ello”.
Es por tanto el momento del disfraz, y de la máscara. “La ocasión para quitarnos el corsé de nuestro personaje y dejar correr libremente nuestras energías sin fin ni propósito. Y esas son energías primordiales, plenamente dionisioacas”.
O como diría Rodríguez Adrados: “Toda enseñanza y también toda libertad, toda creación, ha salido de la Fiesta; allí está el origen de todo el pensamiento, de toda literatura”.
Román: "Somos fieles a la identidad de nuestras fiestas"
El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, fue el encargado de presentar al pregonero. En su intervención han estado presentes las numerosas efemérides que se celebran en este año en la ciudad, incluida la del centenario del nacimiento del dramaturno. Algunas de ellas tendrán presencia en el programa festivo de este año, sobre el cual ha dicho que “seguimos siendo fieles a aquellos actos que forman parte de la identidad de nuestras fiestas: los festejos taurinos, los encierros, las verbenas, los grandes conciertos, el desfile de carrozas y de peñas, las actividades infantiles y culturales”.
El alcalde recordado que son muchas las personas que durante estos días trabajan para que otras puedan divertirse. A ellas les ha expresado su gratitud y ha deseado “que podamos disfrutar de las fiestas en un clima de sana convivencia”.
Román ha concluido esta presentación invitando a todos los vecinos a disfrutar. “La diversión y el entretenimiento están servidos. Ahora cada uno, escojamos los platos que más nos deleitan y empachémonos de ellos hasta que terminen estos días. Porque, señoras y señores, `Hoy es fiesta´”, ha concluido.