Los Reyes Magos trajeron uno de los deseos más pedidos en el 2017 que hemos dejado atrás: la lluvia. Por ello nadie se arrugó. A pesar de que estuvo lloviendo durante toda la Cabalgata, fuentes de la organización comentaron a este digital que la asistencia en las calles ha sido similar a los años anteriores: unas cuarenta mil personas. La tradición se cumplió en Guadalajara en todos los sentidos. Galería de imágenes en el interior.
Estamos en sequía severa en las Mancomunidad de Aguas del Sorbe; hemos dejado atrás el mes de diciembre más seco en los últimos 77 años;la cabecera del Tajo está solo al 9,4% para terminar del año; y en las iglesias los sacerdotes hacen ruegos para que llueva. Así que los Reyes Magos hicieron uso de sus poderes y no les importó llegar a Guadalajara bajo un manto de agua: leve al principio de comenzar la Cabalgata y más intensa cuando llevabamos una hora de desfile.
Por entonces, dulzaineros,pastores, romanos, pajes, soldados, hortelanos..todos menos los Reyes Magos, que tenían su carroza con toldo, estaban literalmente empapados. Pero cuando hay miles de personas esperando en el recorrido, muchos de ellos niños, desafiando al aguacero, no hay quejas que valga. Y por ello todos los que participaron en la Cabalgata, unas trescientas personas, cumplieron con gran profesionalidad. La tradición nos enseña que jamás se ha suspendido una cabalgata en Guadalajara, por el mal tiempo. En este año 2018 tampoco. Algunos llegaron con las ropas descoloridas, per llegaron.
La Cabalgata de Reyes de Guadalajara es uno de los eventos festivos de mayor seguimiento de los que celebramos en la ciudad, con de 40.000 personas, y a ellan acuden vecinos de la capital y de de otras poblaciones de la vecina comunidad de Madrid. Como es habitual en los últimos años, frente a algunas modas que desnaturalizan el sentido de su festividad, la Epifanía,la de Guadalajara es una Cabalgata tradicional que bebe en la tradición judeo-palestina y los tres Magos de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar son acompañados de todos los personajes históricos que nos sirven de referencia para recrear la época en la que nació el Niño Jesús.
Así, la comitiva estuvo integrada por cerca de 300 personas ataviadas de forma tradicional, a los que se sumaron sumaron varios grupos de dulzaineros, burros, mulas, un centenar de ocas, 10 bueyes que tiraban de las carrozas, 3 todoterrenos, 7 caballos, 1 batukada, más los lanceros, cayados, pastores, trompetas, panderos, tambores, alforjas, abanicos, albardas, palmas, y un ejército romano, pertrechado y vistosamente vestido. Junto a ellos desfilaron ocho carrozas, las tres de los Reyes Magos, arrastradas por bueyes, más la de la Estrella y la Anunciación, la carroza de Herodes, y las tres finales, con personajes de moda de la televisión.
El desfile salió a las a las 18 horas desde la calle del Río, para seguir por la calle Madrid, Plaza de España, Calle Miguel Fluiters, Calle Mayor, Fernández Iparraguirre hasta el cruce con la Calle Sigüenza, volviendo por el citado paseo hasta San Ginés, donde se quedarán los Reyes Magos para adorar al Niño Jesús en el Belén Viviente instalado en el escenario.