Aunque habrían obtenido un concejal más se lo habrían restado al PSOE.
Una de las incógnitas a despejar en estas elecciones pasaba por saber si la fragmentación de Ahora Guadalajara en dos formaciones (Unidas Podemos y Aike) podría ser determinante para que la izquierda perdiera el Ayuntamiento de Guadalajara. Pues bien, según la simulación de la Ley d'Hondt realizada por Guadalajara Diaro no lo será aunque sí podría haber sido clave.
Hay que recordar que Ahora Guadalajara obtuvo 4 escaños en las elecciones de 2015. Y que Up y Aike por separado han obtenido 1 escaño cada formación. Si se hubieran sumado los votos habrían llegado a 5.569 sugrafios, lo que les habría reportado la ganancia de 1 concejal más, se habrían quedado en tres. Pero de cara a decantar el Ayuntamiento a una mayoría de izquierdas habría sido indeferente ya que ese tercer concejal se lo habría arrebatado al PSOE, con lo que la suma de los tres partidos de centro y derecha (CS, PP y Vox) sería la misma: 13 concejales, mayoría absoluta.
El centro derecha aventaja en 1111 votos a la izquierda
Las elecciones de 2019 han supuesto un avance en las posiciones del PSOE, pero siempre a costa de los partidos situados a su izquierda (UP y Aike) ya que se produce un reagrupamiento del voto progresista. No obstante, en Guadalajara sigue mandando ideológicamente el centro-derecha que sumaría 21.515 votos (PP+CS+Vox) por 20.404 de la izquierda, es decir, 1111 votos más.
Se especula también sobre qué podría haber pasado de haber concurrido todo el centro-derecha unido, "las derechas" en el lenguaje del PSOE y UP.
Otra posibilidad más verosimil sería que a imitación del sistema francés hubiera en España una segunda vuelta en la que solo quedan dos formaciones. Hemos hecho también el cálculo sumando los votos de las derechas y las izquierdas y el resultado es el mismo que el anterior: 13 escaños para las "derechas" y 12 para las "izquierdas".
Por tanto, como se puede ver la Ley d'Hondt, que a menudo se la tilda de caprichosa solo lo es en el reparto de algún resto, pero su aplicación no difiere demasiado, como hemos visto en estos tres casos, con otros sistemas en los que hay una concentración de voto más propia de los sistemas bipartidistas o de segunda vuelta.