De izquierda a derecha: Antonio Burgos, Santiago Barra, José Manuel Latre, Fernando Toquero y Luis Barra. Ayer se presentó la reedición de “Buscando a Cela en la Alcarria”, de Salvador Toquero y Santiago Barra, coincidiendo con el aniversario del centenario de Camilo José Cela.
REPORTAJE DE RTVE EN EL INTERIOR
Abrió el acto José Manuel Latre, presidente de la Diputación, institución que ha patrocinado con esta segunda edición, y apuntó que “es, sin duda, una feliz noticia pues e trata de un libro en el que, no solo se va tras las huellas de Cela en su viaje a la Alcarria, tras su paisaje y su paisanaje, tras su personajes reales o de ficción, tras sus c aminatas por los llanos, barrancos y vehas, sino que, en si mismo,constituye una gran obra del género de la narrataiva de viajes, como el propio Cela avalò tras leerlo y calificarlo de “magnífico y emocionante”".
Latre puso en valor el Viaje a la Alcarria como reclamo para atraer visitantes a nuestra provincia en un año del centenario en el que la institución provincial se ha volcado con numerosos actos, entre ellos este.
Barra comenzó refiriéndose a que este 11 de mayo se cumple el centenario del nacimiento de Camilo José Cela, autor del que casi todo el mundo reconoce como el mejor libro de viajes del siglo XX: el Viaje a la Alcarria. Un libro que se editó en 1948, y al que Cela le tenía un especial cariño. Un libro que “sirvió para poner en el mapa literario mundial a la Alcarria de Guadalajara, y que nos ha dado una marca impagable en un tiempo en que el turismo necesita de marcas y productos a los que sujetarse”.
Este libro que ayer se presentó es la seguna edición de que vio a la luz en 1982, escrito mano a mano con Salvador Toquero, el histórico director de Flores y Abejas. Barra reveló que el libro no se iba a llamar en principió, sino “Tras la huella de 57 personajes”, que eran todos los que aparecen en el Viaje a la Alcarria, pero al final les pareció que era más comercial sacar a don Camilo a pasear en la portada.
A los autores se les ocurrió el libro, primero en forma de gran reportaje, pero luego comprobaron que tenía fuerza suficiente para que diera para un libro de 200 páginas. El motivo: Habían transcurrido 37 años desde que Cela recorriera, las veces que fuera, la Alcarria para escribir su libro con lo que, imaginaron, si tardaban unos años más, había serio riesgo de perder la huella de algunos. “Y tengo que decir que en la mayoría de las ocasiones llegamos a tiempo. Pudimos charlar prencialmente con los personajes de Cela, con otros lo hicimos por teléfono, y acabamos por hacerlo nuestros”, cuenta Barra.
Reememoró la Alcarria que el Cela mozo recorrió: una región misérrima que con las secuelas de una guerra civil que había terminado apenas hace 7 años. Por eso el viajero Cela tuvo que salir a los caminos de la Alcarria pertrechado de la correspondiente autorización, que le proporcionó el gobernador de entonces, y que sospechan hubo por lo menos un pueblo en el que no le dio la gana mostrarla. La aparición de dos fotógrafos alemanes, que aparecen y desaparecen en el libro como acompañantes de Cela, y la de un misterioso personaje alemán que vivía alejado en Trillo un año después de terminar la guerra en Europa, “nos hizo volar la imaginaciòn”, añadió Barra. Pero sin apartarlos del objetivo principal de su viaje: seguir dando cuenta de la paripecia vital de los personajes del libro de Cela, y enmarcados en la Guadalajara de 1981. Una España que vivía los primeros años de su joven democracia tras una compleja y exitosa Transición.
El periodista se refirió a la buena venta que tuvo el libro en su época, y dio las gracias a la Diputación, siempre atenta a la cultura de Guadalajara, que se embarcara en esta reedición. Porque ello les iba a permitir corregir el libro y enmendar las erratas que se les escaparon, por culpa de los duendes de la imprenta, y actualizar algunas cosas.
En esta segunda edición han vuelto a recurrir a las fotografías originales de Luis Barra, que ha incorporado algunas nuevas y que no tuvieron cabida en la primera edición. Y para que nada falte, Antonio Burgos ha vuelto a realizar la portada como en 1982. La edición del libro ha corrido a cargo de TresPasos, que dirige Fernando Toquero.
Barra tuvo un recuerdo final para aquellos 57 personajes reconocibles en el libro de Camilo José Cela, que a su vez se convirtieron en personajes de su propio libro. Y reivindicaron el Viaje a la Alcarria, en el día del centenario del escritor de Iria Flavia, como “el mejor escaparate para un país, nuestra Alcarria, al que la gente ya la está dando la gana de ir. Ahora no hay fondas, como en 1946, pero sí una red de hoteles y casas rurales que tienen un inmejorable producto que vender: el paisaje alcarreño, y el de sus habitantes, duros como esta tierra, que siguen esperando, a nada y a nadie, con una eterna sonrisa de resignación”.
Tras las intervenciones iniciales discurrió una animada charla entre los asistentes y Santiago Barra donde se profundizaron en numerosas cuestiones relacionadas con el libro, Cela y la Alcarria en general.
El público que asistió a la presentación llenó por completo la sala Antonio Pérez del Centro San José, y al que asistieron diputados provinciales del grupo Popular, Socialista y Ciudadanos; los alcaldes de Guadalajara Javier Irízar (que lo era cuando se escribió la primera edición del libro) y José María Bris; senadores Juan Pablo Sánchez y Juan Antonio de las Heras, otras autoridades civiles y militares y numerosos amigos, entre ellos la familia de Salvador Toquero, el gran periodista desaparecido y coautor de este libro.
