El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado hoy en Guadalajara un plan para que Guadalajara gane en autonomía sanitaria con la creación de los servicios de cirugía pediátrica y medicina nuclear, que suponen el 75 % de los servicios que los pacientes de Guadalajara deben recibir en Madrid o en otros hospitales de la región. Aun así, el gobierno de CLM no tiene previsto denunciar el convenio con Madrid en lo tocante a Guadalajara.
“Vamos a arreglar el tema de un plumazo”, es la frase empleada por el presidente regional esta mañana en Guadalajara al anunciar su estrategia para aumentar la autonomía del Hospital de Guadalajara, y que dependa cada día menos de la atención externa de sus pacientes en los hospitales de Madrid o de cualquier otro punto de la región. Para ello, el gobierno de Castilla-La Mancha impulsará la creación en el Hospital de Guadalajara de los servicios de cirugía pediátrica y medicina nuclear, de los que ahora carece, con lo que calculan que se podrían reducir en un 75% las derivaciones de Guadalajara a hospitales de Madrid o del resto de la región.
Reinicio de las obras en los próximos días
García-Page, a quien acompañó el consejero de Sanidad Jesús Fernández en una comperecencia celebrada en la delegación de la Junta de Guadalajara, explicó algún detalle más. Como que esta ampliación de los servicios coincidirá con el reinicio de las obras de ampliación del Hospital de Guadalajara, que se iniciarán en los próximos días, y que tendrán un plazo de terminación entre 14 y 16 meses. La inclusión de las dos especialidades anunciadas llevará algo más: entre 25 y 30 meses, avanzó Fernández. El coste de la instalación de los nuevos servicios solo en lo que es la compra de los equipos técnicos será de unos 5 millones de euros (los de medicina nuclear son especialmente caros), aunque mayor coste tendrá dotarlos con los profesionales médicos y sanitarios para atenderlos.
"No es cuestión de dinero"
García-Page aseguró que esta decisión no se toma por motivos económicos, ya que cuesta más que seguir pagando el convenio sanitario con Madrid, sino que se trata de una cuestión de filosofía: “Afecta al concepto de autonomía de la provincia de Guadalajara, que no puede estar encadenada, por su singularidad, a los intereses de otras provincias”, refiriéndose en concreto al norte de Toledo.
El presidente regional repitió en varias ocasiones que no van a denunciar el convenio con Madrid en lo que se refiere a la provincia de Guadalajara, aunque quieren prescindir de lo tocante a la provincia de Toledo, porque consideran que es lesivo para los intereses de Castilla-La Mancha. ¿Y qué pasaría si la comunidad de Madrid lo sigue considerando un todo, y no quisiera desdoblar lo que respecta a Guadalajara, no se pondría en peligro la atención de los pacientes de esta provincia en los hospitales de referencia del convenio, se le preguntó a García-Page por este digital. El presidente regional respondió que confía en que “Cristina Cifuentes no busque las vueltas”, y aseguró que Castilla-La Mancha estaría dispuesta a acudir a los tribunales si ello sucediera. “Técnicamente nosotros no vamos a denunciarlo”, y espera que tampoco lo haga la comunidad de Masdrid.
Retorno de los Fondos de Cohesión
En cualquier caso, García-Page es partidiario de que estas cosas se resuelvan mediante el retorno de los Fondos de Cohesión, que “el PP se ha cargado”, y avanzó que de lo contrario el sistema sanitario español se va a convertir en “insostenible”, porque se acabará dividiendo en diecisiete sistemas a uno por autonomía. “Yo creo en España, y si hay una especialidad que el mejor servicio está en Almería, pues se debería a cualquier español permitir que se vaya a Almería”, apuntó el presidente regional, poniendo el ejemplo del Hospital de Paraplégicos de Toledo, que es nacional aunque se sufrague con fondos de la Junta.
Por su parte, Jesús Fernández reveló que en las pruebas de medicina nuclear las listas de espera son mucho mayores en Madrid que en el hospital de Guadalajara, por lo que hay pacientes con acuerdo de su médico que han preferido tratarse en Ciudad Real que en Madrid a pesar de estar más lejos la capital manchega. Según el consejero, mientras en Madrid las pruebas en medicina nuclear tardan entre 4 y 8 días en Ciudad Real en los hospitales de Madrid conveniados pueden alargarse entre un mes y més y medio.
No obstante, y según ha podido saber este digital de personas afectadas, la razón no es solo que en Madrid puedan tardar más. Es que los oncólogos de Guadalajara prefieren el aparato y las mediciones que hace Ciudad Real. Y en más de un caso es el médico que los atiende el que los recomienda porque el haber empezado allí el tratamiento, los marcadores los tienen más claros si siguen con el mismo aparato y reactivos, y prefieren no cambiarlos. Eso sí: todo ello les puede suponer al paciente hacerse los PETs de control cada 2 o 3s meses en Ciudad Real, con los consiguientes desplazamientos.
El día en que el Hospital de Guadalajara tenga este servicio, el problema se habrá terminado.
Video con las declaraciones de García-Page AQUí