Operación de extracción de la vasija de Zorita de su emplazamiento original, para ser cortada en 120 trozos/ Foto: GD. El desmantelamiento de la central nuclear José Cabrera, más conocida como nuclear de Almonacid de Zorita, ha superado ya el ecuador. Uno de los trabajos más complejos de la planta es el que se inicia este mismo miércoles 16 de julio, que no es otro que la segmentación de la vasija de su reactor nuclear. Un total de 10 personas trabajarán durante seis meses en trocear la citada vasija, que contenía el citado reactor durante la explotación de la central. Pesa más de 100 toneladas de peso y que se quiere cortar en 120 trozos.
Zorita echó el cierre en abril de 2006 y lo hacía finalmente con el acuerdo del Consejo de Ministros. A partir de ahí, se iniciaba el proceso previo al comienzo de su desmantelamiento. Un desmantelamiento que se inicia en el 2010 a cargo de Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos) y que se prolongará hasta el 2017.
Proceso del traslado de la vasija iniciado hoy, para proceder a su segmentación. /Foto: Enresa. La particularidad de este proceso de desmantelamiento, al que hoy hemos podido asistir los medios de comunicación, radica tanto en el hecho de que va a ser el primero que se lleve a cabo de forma completa en España pero también en la novedosa técnica mecánica utilizada, una técnica de corte mecánico que se realiza bajo el agua y que evita que las virutas contaninadas que se generen en cualquier proceso de segmentación se dispersen sino que por el contrario se pueden recoger sin ningún problema.
Precisamente, este sistema está conllevando que la comunidad técnica y científica tanto de España como de otros países se haya interesado y que hasta el momento se hayan recibido más de 2.500 visitas.
"Sin incidentes de importancia"
Zorita, que cesó su actividad con 38 años de vida un 30 de abril de 2006, iniciaba cuatro años después este proceso de desmantelamiento que tal y como ha avanzado en rueda de prensa celebrada en la instalación el responsable del mismo, Manuel Rodríguez, va a buen ritmo sin que se hayan registrado hasta ahora incidentes de importancia relacionadas con la contaminación medioambiental o desviaciones en el presupuesto del proyecto, estimado en unos 160 millones de euros.
Desde 2010 se han generado 7.847 toneladas de materiales, unas 1700 de residuos radiactivos, y de estas, 778 se han enviado al cementerio de baja actividad de El Cabril (Córdoba) y las de alta actividad se han guardado en el ATI que para ese fin se ha levanto en Zorita, un almacén que ya ha agotado su capacidad pero que, según ha señalado Rodríguez, no requiere de más espacio para guardar nuevos residuos, entre otras razones porque los que resta por retirar no son de alta actividad.[Este material de alta actividad acabará en el ATC de Villar de Cañas (Cuenca), actualmente en construcción. Con anterioridad a estos trabajos, lo primero que se hizo fue retirar el combustible gastado que operaba en el interior de la vasija, y que temporalmente se guarda en unos grandes contenedores en el ATI que está en el perímetro de la instalación].
Y en este caso nos referimos a los gestionados en el proceso de segmentación que se acaba de iniciar, el de la vasija, de 100 toneladas de peso y que se quiere cortar en 120 trozos, labores que se prolongarán a lo largo de unos seis meses. Esas piezas serán guardadas en contendores y enviarán a El Cabril.
Para realizar la operación, que hoy se ha iniciado, ha habido previamente que trasladar la vasija desde su ubicación original hasta la zona donde se ha iniciado la segmentación, y para esta operación también se ha tenido que instalar un pórtico especial de izado diseñado para el levantamiento de estructuras de alto tonelaje.
En estas labores concretas trabajan 10 personas pero el número total de empleados en el proceso de desmantelamiento supera los 250, de ellos, más de la mitad de la provincia.
Una vez que concluya todo el proceso, la planta volverá a ser titularidad de Gas Natural, que podrá dedicarla a cualquier actividad industrial autortizada. La previsión es que esto se produzca a lo largo de 2017, fecha para la que Enresa deberá dejar el suelo en las mismas condiciones en las que se encontraba antes de instalar allí la que fuera la primera nuclear de España en la misma provincia que precisamente cuenta también con la planta atómica de tecnología más moderna del país, la central de Trillo.
