Veinte colmenas que la Fundación Amigos de las Abejas tiene instaladas en un colmenar de polinización del monte Jocar en Arroyo de las Fraguas, en la serranía norte de Guadalajara, se ha salvado milagrosamente de los incendios que el pasado viernes se declaron en Aleas y Bustares y que han afectado al Parque Natural de la Sierra Norte en la zona conocida como Alto Rey.
Luis Pérez Ventosa, Presidente de la Fundación Amigos de las Abejas, ha lamentado los hechos, aunque no ha ocultado su alivio cuando ayer, tras el correspondiente permiso, ha podido comprobar in situ junto con Mar Balsalobre, del Equipo de Recuperación de Enjambres de la Fundación, que las colmenas del programa no han sufrido daños. Luis ha afirmado que en la zona “nuestras abejas trabajarán incansablemente por intentar recobrar todo lo que se ha perdido en este paisaje de gran belleza, para que la naturaleza vuelva a emerger con fuerza”. Igualmente ha recordado a todos los amantes de la naturaleza en general, y a los defensores de las abejas en particular, que redoblen su esfuerzo y que colaboren a través de las distintas iniciativas que propone la Fundación Amigos de las Abejas.
COLMENARES POR POLINIZACIÓN
El programa “Colmenares de Polinización” puesto en marcha por la Fundación pretende conseguir mejorar la productividad de la cubierta vegetal de los ecosistemas con deficiencias en polinización entomófila. Se espera que esta mejora repercuta en la producción de frutos y semillas de las plantas, las cuales contribuirán a la renovación de la cubierta vegetal y en la mejora de la alimentación de pequeños mamíferos y aves que a su vez son presas de otras especies, algunas de las cuales están protegidas. Para conseguir estos fines se pretende emplear a las abejas.
El primer colmenar de polinización instalado por la Fundación Amigos de las Abejas, constituido por veinte colmenas tipo Layens, se encuentra localizado en el Parque Natural Hayedo de Tejera Negra, en el término municipal de Cantalojas (Guadalajara). El lugar escogido para su ubicación se caracteriza por su climatología extremada de frío, lluvia y viento (a unos 1.500 metros de altitud) y porque no se habían documentado colmenas de forma permanente en un radio de acción amplio. La Asociación Ecologista Dalma participó en el proyecto desde el principio, pues suponía un complemento perfecto para sus programas de repoblación de bosque autóctono en la zona. Se da la circunstancia de que este colmenar sufrió hace unos meses un vendaval de agua y viento que derribó ocho de las colmenas (alguna rodó colina abajo), muriendo todas ellas por quedar inundadas de agua.
El segundo de ellos se encuentra en la Sierra Norte de Guadalajara, muy cerca de donde se ha producido los incendios forestales del pasado fin de semana. El colmenar de Polinización de veinte colmenas layens que la Fundación tiene instalado en la zona se ha salvado de las llamas gracias al viento del norte, que ha hecho que el incendio pasase por el monte que está delante de las colmenas en una zona que está llena de pinares. Esta vez la suerte ha estado del lado de la Fundación, al contrario que en el caso de la Tejera Negra. Este colmenar está en un área afectada de forma directa por el despoblamiento, y cuatro pueblos deshabitados la conforman: Jocar, Fraguas, Santotis y Robredarcas. El colmenar está en el monte de Jocar a unos 1.100 metros de altitud.
El tercer y último colmenar se encuentra localizado en el Parque Natural del Alto Tajo, en la localidad de Selas (Guadalajara). Se trata de un espacio que, poco a poco, se recupera del incendio de 2005 donde más de diez mil hectáreas de masa forestal ardieron.
El fuego de Bustares comenzó por la actividad de mantenimiento de un colmenar ajeno a esta fundación.