La plataforma ciudadana "La Otra Guadalajara" ha envido sendas cartas a los servicios de Salud de Castilla-La Mancha y de Aragón en el que se reclama que los vecinos de algunos centros de salud del Señorío de Molina vuelvan a tener acceso al hospital de Zaragoza (150 km.), como venía sucediendo hasta ahora, y califican de "inhumano" que estén obligándoles a asistir a consultas a Ciudad Real, que está a 500 kilónetros. Los portavoces de la plataforma advierten que como esto no se arregle, "se va a armar una gorda" en el señorío de Molina.

 De acuerdo con el concierto sanitario entre las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha y Aragón, los vecinos pertenecientes a los centros de salud del Pobo de Dueñas y de Checa, así como los pueblos del Valle del Mesa, pertenecientes al centro de salud de Maranchón, han sido atendidos de un modo integral y completo desde décadas por los servicios sanitarios de Aragón. Así, a los pacientes del Pobo y de Checa se les ha enviado siempre al hospital de Teruel y a los del Valle del Mesa al hospital de Calatayud. Solo en los casos en que en estos hospitales no dispusieran de algún servicio se les enviaba a Zaragoza.

Según denuncia "La Otra", desde hace algunos meses, aquellos pacientes que no pueden ser atendidos en Teruel, por carecer el hospital del servicio requerido, ya no se les envía a Zaragoza sino que se les deriva hacia los hospitales de Castilla-La Mancha, en general al de Ciudad Real, que es el hospital que "tiene una cartera de servicios más completa y parecida a la de Zaragoza".

Según se les ha dicho por parte de los médicos esas son las instrucciones verbales que que les han dado los responsables del Servicio de Salud Aragonés, por lo que a ellos "no les quedaba más remedio que acatarlas, aunque no les pareciera bien".

Aunque no se les dijo cuáles eran las consecuencias del cambio, los lectores de GD ya conocen por la entrevista que mantuvimos con el consejero José Ignacio Echániz, que Castilla-La Mancha ha dejado de enviar a los hospitales de Madrid y de Zaragoza pacientes, porque "no hay dinero", y en su lugar el servicio se presta en el sistema sanitario de Castilla-La Mancha, porque sale más barato.

Los portavoces de "La Otra" han calificado de "inhumana" y "brutal" esta situación, y han reclamado a Castilla-La Mancha que lo arreglen porque de lo contrario "se va a montar una gorda".

A preguntas de GD, uno de los portavoces, Jerónimo Lorente, explicó que hasta ahora nunca se habían planteado solicitar la integración del Señorío en la Comunidad de Aragón, pero "vivimos allí y lo que no se puede negar es que hay bastante gente que se está haciendo esa pregunta". A su juicio, con situaciones como esta se "están poniendo todas las bases para que pueda suceder".

Los miembros de "La Otra" que comparecieron ante la prensa contaron el caso de una mujer de Alustante,en el límite con Teruel, de 55 años, que tiene citas para unas pruebas de medicina nuclear en Ciudad Real los días 20 y 22 de marzo. Tiene 5 hijos de familia y un solo coche. No le queda otra alternativa que pegarse un viaje infernal de casi 1.000 kilómetros de ida y vuelta en el intervalo de dos días, o quedarse en Ciudad Real en un hotel en la capital manchega el 20 y el 21, dado que la consulta empieza a las 10 de la mañana. "Esta señora se habrá gastado en cualquiera de los casos unos 1.000 euros y habrá estado 3 días ocupada en su consulta, sin poder hacer otra cosa", denunciaron los portavoces de "La Otra".

Con ironía, Lorente explicó el panorama que se les presenta. Un vecino del Señorío sale por la mañana viendo el Moncayo y llega por la tarde a Ciudad Real, cruzándose media España, con los olivares andaluces en el horizonte. La plataforma recuerda que viven a 70 km. de Teruel y a 160 de Zaragoza y que Ciudad Real se halla a tres veces mayor distancia que Zaragoza, doble que Valencia e, incluso, más alejada que Bilbao o Barcelona. "Ser atendidos en Ciudad Real nos supone que al menos dos personas (enfermo y acompañante) tengan que recorrerse la friolera de mil kilómetros, pagarse dos costosos viajes, perder dos días ya que no es viable ir, ser atendido y regresar el mismo día y, además, la manuntención y el elojamiento. Y no digamos ya, si hay que hospitalizar el enfermo", denuncian.