Alrededor de dos centenares de personas participaron en la cadena humana convocada el pasado sábado en Galve de Sorbe para reivindicar la rehabilitación del castillo de esta localidad, construido en el siglo XV y que actualmente atraviesa una situación de abandono progresivo.
La jornada “Rodea el castillo”, organizada por la Asociación Castillo de Galve, cumplió su objetivo principal de formar una cadena humana alrededor del perímetro del monumento, como símbolo del respaldo social que genera esta joya del patrimonio arquitectónico de la Sierra.
El tiempo acompañó y, tras sortear la lluvia, al término de la cadena humana, el escritor e investigador Tomás Gismera leyó un manifiesto redactado por la asociación convocante para exigir al propietario del edificio que cumpla con sus obligaciones legales y mantenga el castillo en buen estado. El manifiesto también reclama a la Junta de Castilla-La Mancha que tome cartas en el asunto y cumpla con su compromiso de sancionar al propietario, después de dar por agotada la vía negociadora.
Un abandono progresivo y tolerado.
En la presentación de la jornada, el presidente de la Asociación Castillo de Galve, Raúl Conde, recordó que “desde 1990 el castillo se ha visto abocado un abandono progresivo. Todas las estructuras arquitectónicas están deterioradas gravemente, incluida la Torre del Homenaje, original del siglo XV, el elemento artístico más relevante del conjunto. La basura, la maleza, los muros derrumbados y las pintadas cubren casi todo el interior, lo que se ha unido durante los últimos años a continuos desprendimientos en los muros exteriores”.
Desde la Asociación Castillo de Galve se puso en valor el trabajo realizado desde 2006 que ha servido para dar a conocer a la opinión pública la situación de abandono que atraviesa el edificio. Los organizadores recogieron firmas a favor de la rehabilitación del castillo, una iniciativa enmarcada en una campaña emprendida en Change.org que, hasta la fecha, ha recabado casi 2.800 firmas.
Además de la cadena humana, la jornada también incluyó una conferencia del arquitecto Luis Díaz Gago, centrada en el proyecto de rehabilitación del castillo de Galve redactado en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Alcalá. Díaz consideró que las actuaciones llevadas a cabo por el dueño anteriormente son un ejemplo de “cómo no se debe actuar en un monumento catalogado”, al tiempo que apuntó la necesidad de realizar una intervención de urgencia para “consolidar la Torre del Homenaje y las murallas, y proceder a la limpieza y desescombro del interior”.
Una proyección de fotografías del castillo, antiguas y recientes, para mostrar la evolución negativa del edificio, redondeó los actos, salpicados por la animación de los Dulzaineros Kalaberas. Las imágenes antiguas de autores como Layna Serrano y Camarillo se añadieron a otras instantáneas más actuales que mostraron el estado deplorable que atraviesa el castillo, tanto en el exterior como en el interior.
Homenaje al alcalde fallecido
La jornada concluyó con un homenaje tributado a Julián Esteban, alcalde socialista de Galve entre 2006 y 2014, fallecido de manera repentina el pasado abril. El Ayuntamiento de la villa descubrió una placa en su honor y bautizó la plaza adyacente a la Plaza Mayor como “Plaza del Alcalde Julián Esteban”. La alcaldesa de la localidad, Mercedes Sierra, enfatizó la entrega del fallecido por su pueblo y recordó “su entrega desinteresada por el pueblo y los vecinos”. Los vecinos del pueblo arroparon este acto, que contó con la asistencia de la familia del alcalde homenajeado.
Representantes de la Plataforma Sierra Norte y de la Asociación Serranía respaldaron esta jornada, que contó con la asistencia de Pablo Bellido, secretario provincial del PSOE; María Antonia Pérez León, portavoz socialista en la Diputación; los diputados provinciales Julio García y Francisco Lorenzo; y Rafael Esteban, secretario de Organización del PSOE. No acudió ningún representante de los equipos de gobierno de la Junta de Castilla-La Mancha ni de la Diputación Provincial.