-CIZAÑA-

Para ALBERTO MAYOR BARAHONA, coordinador provincial de Ecologistas en Acción de Guadalajara, por sus exageradas críticas al Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de la capital alcarreña a propósito de la tala de árboles que se ha realizado en la Plaza de Dávalos.

Vaya por delante que servidor es partidario de la existencia de organizaciones que defiendan el medio ambiente ante  las actuaciones de las diferentes Administraciones, pero tan malo es pasarse como no llegar.

Lo digo, más que nada, porque ese rasgamiento de vestiduras de don Alberto y sus colegas por la poda y tala de viejos y enfermos árboles que afectaban negativamente a  pavimento, tuberías, automóviles y vecinos es cogérsela con papel de fumar.

Bueno, también puede ser, como dice algún mal pensado, que se trate de actuaciones  para justificar su existencia.
 
 -JALEA REAL–

Para MAXIMO SANTOS DORADO, nuevo presidente de la Asociación de Municipios Ribereños a Entrepeñas y Buendía, para animarle a que cambie el rumbo de dicha asociación y deje de ser un lugar donde se dirimen batallas ideológicas en lugar de trabajar conjuntamente para que la comarca a la que representan logre sacar algún provecho de los trasvases de agua del Tajo hacia Levante.

En todo caso, confieso que temo que el señor Santos no me hará ningún caso puesto que  son muchos años de comprobar como las aguas del rio más largo de España cambian su dirección natural mientras los alcaldes de la zona se entretienen en dilucidar si las derivaciones de agua al Segura “son galgos o podencos”.

Y es que  la experiencia nos dice que las oposiciones al Trasvase Tajo Segura por parte de los alcaldes afectados sólo salen a relucir si quien manda en Madrid es de una formación política distinta a la suya.

Eso sí, también es un axioma inmutable, que nunca, nunca, mande quien mande, el agua ha dejado de fluir desde la Cabecera del Tajo hasta otras regiones.