Trillo acogió en la mañana de ayer la primera de las seis pruebas de las que consta el V Circuito de Canicross que organiza el Club de Canicross de Guadalajara, con la colaboración y el patrocinio de la Diputación Provincial.
Los cielos, prácticamente siempre nublados –ayer llovió con intensidad en Trillo-, respetaron en todo momento la prueba, sin restarle, sino más bien al contrario, añadiéndole espectacularidad al recorrido. En total participaron 151 deportistas de ocho clubes entre guadalajareños, madrileños, toledanos y sorianos, con sus respectivas mascotas. Todos disfrutaron, e hicieron disfrutar al numeroso público que se dio cita en las inmediaciones de la Plaza de Toros de la Isla, punto de partida y meta de las pruebas disputadas. “Es un verdadero placer acoger una prueba del circuito provincial de canicross. La organización es perfecta y siempre es un incentivo para todos los trillanos que tienen mascota. El club Canicross Guadalajara sabe transmitirle a todo lo que hace el amor por la naturaleza y por los animales, por lo que sinceramente les felicitamos”, decía ayer el concejal responsable del área de deportes Hugo Pérez.
El canicross tuvo un carácter benéfico, puesto que la totalidad del dinero recaudado tanto en las inscripciones como en la paella popular, causa esta última con la que ha colaborado económicamente el Ayuntamiento de Trillo, se va a destinar a la ONG que lleva el nombre del atleta James Moiben. El keniano es un viejo conocido de la localidad ribereña, puesto que corrió, y ganó, hace dos años, la carrera popular Alto Tajo de Trillo. Con el dinero recaudado se está construyendo un comedor y se tratará de construir un aula informática en Ziwa (Kenia), localidad natal del corredor. “James Moiben tenía gran interés en participar, pero actualmente está hospitalizado con malaria en Kenia. Le deseamos una pronta recuperación, así como poder volver a coincidir con él en poco tiempo”, comenta Santiago León, responsable de la organización.
El Club Canicross Guadalajara tuvo ayer la enorme satisfacción de hacer entrega a la ONG de 1.746 euros. “Al finalizar la jornada, cuando comunicamos a los cooperantes que allí estaban, Abel Molés y Ana Dominguez, la cantidad, sus rostros se iluminaron al pensar lo que va a dar de sí la cantidad en Kenia. Personalmente, ese instante ha sido uno de los más emocionantes de los últimos años”, añade León. El alcalde de Trillo, Francisco Moreno, se muestra igualmente satisfecho tanto con “la preciosa mañana deportiva vivida, como con su resultado a favor de la cooperación internacional”.
Con puntualidad germana, la primera de las carreras, el I Canicross Benéfico de Trillo, tomaba la salida a las once de la mañana. El recorrido tenía una longitud de 6,2 kilómetros. En su primer tramo, para añadirle espectacularidad a la prueba, corredores y mascotas pasaban por delante de las cascadas del río Cifuentes, antes de tomar el camino del Moralejo en dirección a los Gárgoles.
El primero en llegar a la meta de vuelta fue Juan Carlos de Luz (dorsal 734) -en la fotografía, entrado a la meta-- , del Club Canicross Guadalajara, con su perro Astur, un Braco de Weimar. Los dos estaban especialmente contentos después de atravesar la línea de llegada en un tiempo de 21 minutos y 26 segundos. Para Juan Carlos era su segunda victoria en una prueba de canicross, pero ésta ha sido la más significativa. Astur ha pasado el verano convaleciente de una grave enfermedad. “Sólo con volverlo a ver competir, me daba por satisfecho”, decía su emocionado dueño al término de la carrera. A Astur le encanta competir. “Además, el recorrido ha sido muy bonito, el club es una gran familia y disfrutamos juntos cada minuto del día de carreras”, decía el vencedor. Juan Carlos asegura que las mascotas “nos hacen coger un ritmo que solos, sería imposible”. Le gusta tanto participar en esta modalidad deportiva, que ha organizado sus vacaciones para poder competir en las seis pruebas del circuito. Segundo, a un segundo, entró David de la Fuente, con su mascota Brujo.
En categoría femenina ganó Nerea Amezcua (dorsal 697) -fotografía de la izquierda-, del Club Mushing Toledo, con Nata, una galga blanca, color del que toma su nombre. “El recorrido era muy bonito, quizá con un comienzo un poco complicado para los perros, pero precioso”. Nerea comentaba igualmente que el perro “te va ayudando a correr más rápido, y que disfruta tanto como lo haces tú”. Cruzó la meta en un tiempo de 26 minutos y 20 segundos. Un minuto y ocho segundos después lo hizo Verónica Cesteros de Chiloeches (Club Canicross Guadalajara) con su mascota que tiene el curioso nombre de Adán.
A partir de las doce de la mañana el concejal de Deportes de Trillo, Hugo Pérez, daba la salida al cross sin mascota, en el que los participantes que lo desearon recorrieron el mismo trazado. En categoría masculina, el primero en cruzar la meta fue Daniel Andrés (Velociraptor), que había sido sexto en el canicross con su galgo Tamtam. “El recorrido es muy bonito, con tramos de camino y algo de carretera y el paisaje es precioso”, decía al terminar. En categoría femenina se impuso Nerea Amezcua, que hizo doblete al ganar la prueba con y sin mascota.
Para finalizar la mañana, tomaron la salida las categorías inferiores, infantil y junior, con recorridos de 500 y 1000 metros respectivamente, y también el canicross popular, que pudieron correr todas las personas que se acercaron con sus mascotas al lugar de celebración de la prueba, sobre el mismo recorrido que el junior de aproximadamente un kilómetro. En la entrega de trofeos estuvieron presentes tanto el alcalde de Trillo, Francisco Moreno, como el concejal de Deportes, Hugo Pérez.