El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que durante la precampaña y la campaña de las elecciones del 26 de junio no va a entrar en ningún cruce de acusaciones con otros candidatos y que no hablará en ningún momento de posibles pactos.
"Yo voy a hacer mi campaña y eso de salir al paso de lo que otros dicen, se acabó", ha recalcado en una conversación informal con periodistas en Guadalajara tras la visita que ha realizado a esta ciudad y en la que ha abogado por mantener la senda económica de los últimos años frente a las "zascandiladas" políticas que podrían poner en peligro el Estado del bienestar.
Su campaña, según ha explicado, será muy similar a la que protagonizó para las elecciones del 20 de diciembre, incluidos algunos grandes actos. Pero ha subrayado que se trata de una cuestión que aún no está decidida.
Lo que sí ha garantizado es que ante el 26 de junio no va a entrar en confrontación dialéctica con otros candidatos y sólo va a hablar de los asuntos que interesan a los españoles, como la creación de empleo, el crecimiento económico, las pensiones, la sanidad o la educación.
No ha querido hacer comentario alguno sobre la posibilidad de que participe en debates con otros líderes y ha remitido para ello a la decisión que tome su director de campaña, Jorge Moragas.
"Eso, Moragas", ha repetido en varias ocasiones al plantearle si acudirá a debates a cuatro junto con los líderes del PSOE, Podemos y Ciudadanos o si podría mantener algunos cara a cara con cada uno de ellos.
Y la misma respuesta ha dado ante el hecho de que tanto Pedro Sánchez como Albert Rivera hayan avanzado que sólo irán a los debates a cuatro en los que esté presente el presidente del Gobierno en funciones.
Ante la dificultad que puede haber tras el 26J para un pacto entre PP y Ciudadanos si Rivera sigue insistiendo en que no llegará a ningún acuerdo con Rajoy como candidato, el líder de los populares ha rechazado hacer comentarios.
Convencido en que mejorará resultados
No lo va a hacer en toda la campaña y sobre posibles pactos ha emplazado a después del 26 de junio, porque ha recalcado que lo que él desea ahora es pactar con los españoles y conseguir los mayores apoyos posibles.
Está convencido de que el PP va a conseguir mejor resultado que el 20 de diciembre, aunque no ha precisado sus expectativas, y ha negado que su partido tenga alguna encuesta interna ante los próximos comicios.
Además, ha insistido en que para primeros de agosto ya debería haber un nuevo gobierno en España, porque, si no, se estaría ante una situación "preocupante".
Rajoy ha reiterado que el hilo central de su campaña serán los asuntos que preocupan a los españoles y, en ese contexto, defenderá que es posible que haya veinte millones de personas trabajando en el año 2019.
No ha querido entrar tampoco en los acuerdos de otros partidos ante las elecciones, limitándose a señalar que "todo el mundo puede hacer lo que quiera".
Rajoy, que se ha vanagloriado de haber demostrado durante la etapa transcurrida desde el 20D que es "un tipo serio", ha asegurado que se encuentra bien de ánimo ante el nuevo reto que tiene por delante.