Ha sido la mejor posicionada al rebajar el precio de la obra e incluir todas las mejoras posibles por el mismo precio
Ya se ha elegido a la empresa que hará la reforma. Los trabajos durarán siete meses
Tres empresas han presentado ofertas para hacerse cargo de la reforma del Mercado de Abastos. De las tres la mayor puntuación ha sido para la empresa Rehac SA que ha conseguido 93 puntos con su oferta. Muy lejos han quedado las otras dos presentadas, Rayet y Plataforma Ejecucción de Obras y Rehabilitaciones, con apenas 65 puntos cada una.
Rehac está dispuesta a hacerse cargo de la obra por 1,07 millones de euros, 35.000 euros menos del presupuesto previsto por el Ayuntamiento. Además la empresa está dispuesta a asumir las cinco mejoras que incluía el proyecto y que son: cambiar la teja del tejado para montar una cubierta de zinc, colocar cierres automáticos en todos los puestos, alumbrar las fachadas, instalar detectores de presencia y arreglar la escalera que pasará a ser de vídrio.
A Rehac, que como decimos tiene la mejor puntuación, se le ha solicitado la documentación para formalizar el contrato. Una vez presentada comenzarán las obras.
El proyecto de reforma del Mercado tiene como principal misión devolver la actividad al edificio, para ello se mantendrá la zona de comercio del semisótano al mismo tiempo que se reforman la planta primera y la segunda para restauración con música. Según el proyecto habrá 9 puestos en la planta baja y 12 en la planta primera. En total habrá capacidad para 526 personas
Así quedarán las fachadas laterales. La que más cambiará será la del aparcamiento
Vuelta al edificio original
El proyecto de reforma cambiará de forma importante el aspecto interior y exterior del edificio. La propuesta aprobada por el Ayuntamiento establece que se eliminen elementos que se han ido instalando con el paso del tiempo que han desvirtuado el edificio.
El cambio mayor será el acceso. La obra volverá a dar protagonismo a la fachada principal donde se construirá un acceso directo a la planta baja del edificio frente a la cuesta del Reloj.
Además en la fachada del aparcamiento se eliminará la zona de rampa acristalada, se volverán a abrir ventanas de la parte alta ahora tapiadas, y se abrirá, también, una puerta que existe y que actualmente en desuso. El tejado pasará a ser de zinc y tendrá un lucernario en la parte más alta para dar más iluminación al interior.
Por dentro se cambiará la climatización, la iluminación, el ascensor, la pavimentación, los accesos, se restaurará el ladrillo de la fachada que esté dañado y se modificarán barandillas y escalera que contará con zonas de vídrio para mejorar la visión del edificio.
Material del nuevo tejado sobre el proyecto de ejecución aunque en este caso contará además con un gran lucernario
Otro cambio importante estará en la zona de aparcamiento. Dejará de tener uso para estacionar y se elevará el nivel del suelo de forma importante hasta igualarlo con la planta baja. Con esto se pretende evitar el "aislamiento" que los muros que rodean el parking han producido en el edificio y hacer que sea más atractivo para los peatones. En ese aparcamiento se dejará la instalación para que en un futuro pueda ser techado tal y como estaba años atrás y se eliminará todos los trasteros que hay en la zona. La churrería tendrá que trasladarse a la Plaza de la Antigua y no se descarta que se instale un escenario frente a esa puerta nueva para realizar actuaciones.
También se trasladará el mercadillo que irá los martes a la zona de la Plaza de Toros y los sábados a un parque de Aguas Vivas cercano al Alcázar Real.
Comerciantes: Miedo al cierre de los puestos
Desde Guadalajara Diario nos hemos puesto en contacto con los comerciantes que han señalado que a pesar de que el proceso está muy avanzado, todavía no les han comunicado cuándo empezarán las obras ni cuánto tiempo van a estar cerrados sus puestos. Este el principal temor de los comerciantes que en la anterior reforma cerraron para unos meses y estuvieron más de dos años sin poder volver al edificio. Ante esta situación los comerciantes se vieron obligados a contratar un espacio para seguir atendiendo al público, una situación que no están dispuestos a permitir que se repita.
Tras la finalización de la reforma, que tiene un plazo de ejecucción de siete meses, habrá que encontrar una empresa que quiera gestionar el edificio al modelo de otros mercados de abastos que unen comercio y restauración.
