Lo primero que hicieron fue cambiar la cerradura.
Vecinos han denunciado la ocupación de un chalet con piscina en el barrio de Las Lomas. Según ha informado Ser Guadalajara, el chalet estaba a la venta y la agencia inmobiliara estaba en tratos con posibles interesados. Los vecinos están inquietos por las consecuencias que estos hechos pueden traer al barrio.
Lo primero que hicieron los okupas tras forzar su entrada fue cambiar la cerradura para evitar que la propiedad pudiera entrar en el inmueble.
Hay que recordar que una vez que una persona ha ocupado una vivienda, el propietario sufre un verdadero calvario ya que no puede proceder al desalojo por su cuenta porque si lo hicieran, “pueden incurrir en un delito de allanamiento de morada, e imponerse las penas que lleve aparejadas. Asimismo, el cambio de la cerradura de la vivienda también podría ser constitutivo de un delito de coacciones”, apunta el letrado Juan Bartolomé de Desahucios Exprés.
Actualmente, el único cauce legal que ofrece la vía civil al propietario que quiera recuperar su vivienda, una vez ha sido ocupada sin título válido, es decir, de manera ilegal, se recoge en la Ley 5/2018 de modificación de la Ley 1/2000 de Enjuiciamiento Civil, en relación a la ocupación ilegal de viviendas.Se trata de un largo procedimiento judicial que puede durar entre 6 meses y 3 años, y que muchas veces acaba con el destrozo de la propia vivienda.
Esto es lo que ocurrió en algunos pisos de un edificio nuevo de Guadalajara de la plaza del Concejo, propiedad de un banco, que tardó años en desalojar a los okupas. A partir de entonces, el banco ha tapiado la puerta del portal y algunos balcones, pero no ha conseguido venderlo.