El PSOE de Guadalajara ha calificado el pacto de varias comunidades autónomas gobernadas por el PP con el Gobierno de Rajoy sobre el Tajo como “un apaño y un fraude de ley”, que perjudica a Guadalajara y a Castilla-La Mancha. Dicho “apaño” permite reducir por decreto la reserva mínima que se ha ampliado a 400 hectómetros cúbicos no trasvasables en la cabecera del Tajo y además aumenta hasta 650 hectómetros cúbicos anuales el caudal que puede llegar a enviarse a la cuenca del Segura.
El secretario general del PSOE de Guadalajara ha valorado el acuerdo suscrito ayer por cuatro gobiernos regionales subrayando que “ha ocurrido lo de siempre, porque Guadalajara siempre sale perdiendo con Cospedal, que ha vuelto a hacer un trueque, vendiendo el futuro de la provincia y de Castilla-La Mancha a cambio de sus aspiraciones de seguir siendo la virreina de la corte de Génova, 13, sede nacional del PP”.
Por su parte, el senador socialista por Guadalajara, Jesús Alique, ha criticado “el fraude de ley” cometido por el PP, al modificar la regulación del trasvase con nueve enmiendas a un proyecto de ley que nada tiene que ver con el acueducto Tajo-Segura y que “contraviene la Directiva Marco del Agua europea, que exige la participación de todos los sectores afectados en toda planificación hidrológica”.
En opinión del senador socialista, “el PP ha firmado un pacto interno en beneficio de unos intereses políticos, ningunenando y olvidándose completamente de la cabecera del Tajo, de los municipios ribereños, de los usuarios de la cuenca del Tajo, de mancomunidades abastecidas por este río como la del Tajuña y de los regantes del Tajo”, ha subrayado.
Trasvase de por vida
El senador socialista ha añadido que “el PP ha justificado sus enmiendas para garantizar de por vida y por ley el trasvase Tajo-Segura admitiendo que es para cumplir los acuerdos del memorándum suscrito por los gobiernos de Murcia, Valencia y España, lo que constituye una justificación política y no técnica”.
Esto quiere decir, ha proseguido, que “Cospedal, que no participó en ese memorándum y dijo que no tenía importancia en su momento, ahora lo avala elevándolo a rango de ley” y que “el PP ha dinamitado el Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo, que se está tramitando, y que ya es papel mojado, a pesar de las miles de enmiendas presentadas desde Guadalajara y Castilla-La Mancha a este proceso”.
Los socialistas entienden que el PP se ha saltado todos los informes de los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), que habían dicho que se debían modificar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura porque las aportaciones a los embalses se han reducido a la mitad desde 1980 y eso impide satisfacer las demandas y los caudales ecológicos de la cuenca cedente. Ante eso, los técnicos de la CHT proponían elevar a 400 hectómetros cúbicos el volumen de agua mínimo en la cabecera del Tajo y trasvasar como máximo en torno a 200 hectómetros cúbicos al año. Lo primero se ha hecho, aunque Alique pone el acento en que el gobierno podría rebajar por decreto esa reserva mínima, en caso de necesidad, pero además considera como excedentaria y, por tanto trasvasable, toda cantidad de agua que supere esos 400 hectómetros cúbicos.
Alique ha reprochado también a Cospedal, al Gobierno y al PP que "una vez más" ha dejado a los municipios ribereños y sus vecinos como “los grandes olvidados, porque en ese apaño no se habla nada de ellos, se declaran prioritarias las obras del trasvase, pero no declaran urgentes las obras de abastecimiento de los pueblos ribereños de Entrepeñas y Buendía”.