Entrevista con José Ignacio Echániz, portavoz adjunto del PP en el Congreso.
Entrevistamos a José Ignacio Echániz, que en su condición de portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, ha sido una de las personas que más cercanas ha estado de Pablo Casado y con las que ha preparado el debate de la moción de censura presentada por Vox. Echániz es diputado del PP por Guadalajara, partido en el que milita desde hace 40 años, y vivió algo excepcional: el PP quedó tercero en votos al Congreso en esta provincia en las últimas elecciones, después de PSOE y Vox.
-¿Cuándo decide Pablo Casado votar “no” a la moción de Abascal en lugar de abstenerse? ¿Y por qué?
-Ha sido un largo proceso, porque era un asunto complejo. Lo más fácil fue decidir que no la íbamos a apoyar, porque era inútil, ya que no conseguía el fin de cambiar al gobierno, la razón de cualquier moción de censura. Su intención era dar a conocer su candidato para Cataluña, de forma torticera. Y en segundo lugar hacer una labor de marketing de Vox contra nosotros. A Sánchez, como mucho, le podrían golpear pero no moverlo, por lo que su pretensión era atacar al PP en el momento más inoportuno. Como si España no tuviera otros problemas urgentes. Al final, la ha ganado Pedro Sánchez y le ha permitido reorganizar los apoyos de su moción de censura contra Rajoy; y hoy, Sánchez, está más fuerte que ayer. Tenía un gobierno desgastado, desunido, peleado internamente, acosado por la UE y la oposición, y esto ha sido un respiro para él.
“Somos centristas y me gustaría que el PSOE, que en estos momentos se ha colocado en el extremo con Pablo Iglesias, estuviera con nosotros en el centro”.
-¿Contribuyó a ese “no” el discurso en sal gorda y radical del candidato Abascal?
-Sí, sin duda. El PP es un partido de centro-derecha, que vive de las mejores tradiciones liberales y democristianas de Europa, el que configuró la propia Unión Europea con gente como De Gasperi, un partido moderado y de gobierno, que cree en la Constitución, no cuestiona la unidad europea como Abascal, las comunidades autónomas de las que hemos sido responsables, el cierre de las heridas de la Guerra Civil, el proyecto ejemplar de la Transición…Somos un partido de fututo que piensa en nuestros hijos o nietos, no en Franco o en las guerras que quieren abrir desde los extremos. Somos centristas y me gustaría que el PSOE, que en estos momentos se ha colocado en el extremo con Pablo Iglesias, estuviera con nosotros en el centro.
Es una paradoja, pero la aparición de Vox les ha reforzado y Pedro Sánchez no va a dejar de gobernar mientras el centro-derecha esté fracturado”.
-¿Es posible que el PSOE se centre si sigue aliado con Podemos?
-Ojalá solo fuera con Podemos. Pero es que están en pactos de gobierno con los que no condenan el terrorismo de ETA y con lo que quieren romper España. El PSOE, en otra época, fue un partido centrado que contribuyó al progreso de España, pero ahora representa a un gobierno radical que rompe la justicia y ataca al Rey. Han pasado del centro-izquierda al radical-izquierda. Es una paradoja, pero la aparición de Vox les ha reforzado y Pedro Sánchez no va a dejar de gobernar mientras la derecha esté fracturada.
"El 90 por ciento de la población española no quiere políticas del pasado o que vuelva el comunismo tras caer el muro de Berlín”.
-¿El desenlace de la moción de censura facilita los acuerdos trasversales con el Gobierno, que esta legislatura no propicia?
-El país solo avanza cuando se hacen pactos de carácter trasversal que afectan a cuestiones importantes. Y cualquier gobierno responsable debe buscar ese apoyo. El Partido Socialista lo debería hacer en el marco del Pacto de Toledo, reformas en la Justicia o la Educación. Las cosas de comer, para entendernos. Son acuerdos que exigen mayorías superiores a los doscientos diputados y que solo se pueden hacer entre las dos fuerzas mayoritarias. Las pequeñas fuerzas te pueden ayudar a sacar una Ley pero no son soporte para una legislatura. Nosotros vamos a cerrar el acuerdo del Pacto de Toledo con el Gobierno para que el sistema de pensiones pueda ser viable cara al futuro.
La mayoría de la sociedad española quiere vivir serena, en paz y libertad. Tiene un gran futuro, pero ese futuro no se puede construir desde los extremos. Ni desde Podemos ni por Vox. Hay un hueco en el centro y nosotros vamos a estar ahí. Esta es la gran apuesta de Pablo Casado. El PSOE también debería recuperar esa izquierda moderada y a tanta gente del Partido Socialista que ha hecho tanto por España como González, Guerra, Corcuera…
“Yo he trabajado con todos los líderes del Partido Popular y no exagero si digo que Casado es el que más formación y proyección internacional tiene. Habla un inglés perfecto, es un tipo de grandes capacidades”.
-En los medios de comunicación se hablaba, hasta anteayer, de que Casado sería la víctima de la moción de Vox, y hoy, incluso la prensa más distante con él lo cubre de elogios. ¿Lo ha pasado mal en los últimos días?
-Lo ha pasado mal, pero no tanto por la moción, a la que dedicó el fin de semana, yo estuve con los equipos que trabajaron en ella, y el lunes ya estaba trabajando en Europa, donde ven con gran preocupación los cambios de mayorías que el Gobierno pretendía hacer con el Consejo General del Poder Judicial para escapar del consenso actual entre los dos grandes partidos. Yo he trabajado con todos los líderes del Partido Popular y no exagero si digo que Casado es el que más formación y proyección internacional tiene. Habla un inglés perfecto, es un tipo de grandes capacidades. Se sube a una tribuna y puede estar una hora hablando sin repetir una sola idea. Es un fuera de serie y por eso le apoyé en las primarias.
-Casado acusó a Abascal de no querer cambiar el gobierno, sino de suplantar al PP en el liderazgo de la derecha. ¿El sorpasso, que se dio por Vox en provincias como Guadalajara, ha sido atajado?
-Lo que se ha producido estos días es un punto de inflexión. Durante dos años hemos sufrido los ataques directos de Vox, los insultos, incluso: nos han llamado derechita cobarde, nos han mordido los calcetines, han dicho que éramos un partido poco menos que inútil… Y lo dice un partido sin experiencia, que no ha gobernado en ningún sitio, que no cree en Europa, en las comunidades autónomas, con un programa radical que no desciende a los problemas reales de los ciudadanos. Nosotros no le vemos la utilidad. Ha sido la reacción a una acción. Aparece un partido radical de izquierdas, Podemos, llega al Gobierno y…
-¿Sin Podemos no existiría Vox?
-Probablemente. El 15-M hizo que la gente enfadada buscara soluciones fáciles. El populismo siempre hace lo mismo: ante problemas complejo, recetas sencillas. Hoy en día, con las redes, es más fácil colocar esos mensajes. Podemos y Vox han hecho de espejo. Y el PSOE para pactar con aquellos abandona el centro político. Y quien no defendía la eutanasia se apunta porque se lo exige Podemos. Pablo Iglesias ha conseguido radicalizar al Partido Socialista y ha convertido a Pedro Sánchez tan radical como él. Pero el 90 por ciento de la población española no quiere políticas del pasado o que vuelva el comunismo tras caer el muro de Berlín.
-Todo lo que usted quiera, pero Sánchez ha solucionado su problema pactando con esa mayoría Frankeinstein, pero en cambio el centro-derecha va a las elecciones con tres listas y hoy no es alternativa. ¿Vox se disolverá en el PP o al final tendrán que llegar a acuerdos?
- La regla D’Hont penaliza ese escenario y por eso presentamos el España Suma y les pedimos a Ciudadanos y Vox formar esa plataforma política. Sumando los votos de los tres tendríamos mayoría absoluta. No lo quisieron, porque Ciudadanos estaba entonces bien y Vox quería crecer a nuestra costa.
-Pero la situación, con los números en la mano, no ha cambiado.
-Sí, porque con esta moción el PP ha dicho: “Hasta aquí hemos llegado”. Ya no vamos a dejarnos insultar sin responder porque somos un partido con una historia de servicio a España, que otros no lo tienen y solo saben berrear. Desde hoy vamos a ofertar a la sociedad española un partido sin complejos, que va a por todas y que es la única alternativa al Partido Socialista. Y no solo al electorado de derechas y de centro. También al electorado de izquierdas moderado que quiera sumarse a este gran proyecto para España. Tenemos vocación mayoritaria. Si ese escenario no se diera pues ya hablaríamos, pero no vamos a condicionar nuestra política de hoy en función de ese escenario posterior.
“ No me desagradaría que al final hubiera una confluencia con Ciudadanos como la unidad del centro-derecha que promovió Aznar en 1987, decisiva para que se pudiera ganar por primera vez a la izquierda”.
-¿Es más fácil un acuerdo con Ciudadanos a partir de ahora?
-Ciudadanos tiene un margen muy estrecho porque el PP es un partido con más base en todo el territorio y que va a ocupar ese espacio de centro que ahora tiene Cs. Ante este nuevo escenario tiene que pensar qué quiere hacer y yo supongo que el votante de Ciudadanos, que es moderado y centrado, tiene que pensar en la utilidad de esta formación. Es mínima y por eso pretenden ser la muleta de Pedro Sánchez, que los ningunea permanentemente. Con nosotros hemos formado gobiernos en sitios importantes, como Madrid, y la relación es razonablemente buena. Entre Pablo Casado e Inés Arrimadas, esplendida. No me desagradaría que al final hubiera una confluencia con Ciudadanos como la unidad del centro-derecha que promovió Aznar en 1987, decisiva para que se pudiera ganar por primera vez a la izquierda
“Illa es un filósofo, no dudo de su buena intención, pero carece de experiencia en gestión sanitaria. Se hicieron las compras mal, la comunicación mal, le pareció que Fernando Simón podía caer simpático y se saltó a todo el escalafón del ministerio. Entre los dos la han liado picuda. Se lo advertí”.
-¿Usted, que es médico, tan mal lo ha hecho el Gobierno en la gestión de la pandemia, como dicen?
-Mal y peor. El debate de investidura se celebra en torno a Reyes y luego se forma gobierno. Yo hablé con Illa y le dije que venía de una reunión sanitaria en Ginebra, muy preocupado por lo que habían informado los chinos. Nos ofrecimos para ayudar en lo que fuera y tuvieron información de lo que podía pasar. El problema de Illa es que no venía a hacer esa labor, sino porque es el número 2 del PSC y el encargado de manejar los resortes con ERC y PdCat. De forma inopinada se encuentra con la mayor pandemia desde la mal llamada gripe española y le vino grande. Él es un filósofo, no dudo de su buena intención, pero carece de experiencia en gestión sanitaria. Se hicieron las compras mal, la comunicación mal, le pareció que Fernando Simón podía caer simpático y se saltó a todo el escalafón del ministerio. Entre los dos la han liado picuda, como han corroborado instituciones y universidades internacionales. Se podían haber tomado medidas preventivas que se demoraron por ser un ministro político y hemos llegado a la situación actual.
“Con que se hubiera fiado de los expertos, de verdad, y de las patronales sanitarias, que saben de compras, le habría valido. Pues no, Illa se fue a la Pobla del Vallés y se lo dio a sus amigos, que no saben cómo se compra una mascarilla”
-Esta pandemia ha puesto en evidencia la debilidad del Estado para liderar emergencias de este calibre. Hay ministerios que están desmantelados.
-La respuesta es sí, pero es por culpa de un gobierno que ha montado 22 ministerios y en el edificio de Sanidad se ha pasado de 1 ministro a tres. La descoordinación es monstruosa. Y el ministro no ha ejercido un liderazgo ante las autonomías, como sé bien porque he sido consejero de Sanidad ocho años. Sencillamente porque no sabe. Con que se hubiera fiado de los expertos, de verdad, y de las patronales sanitarias, que saben de compras, le habría valido. Pues no, se fue a la Pobla del Vallés y se lo dio a sus amigos que no sabían cómo se compra una mascarilla. Aquí los sanitarios fueron a la guerra sin casco ni botas. Y no reformó la Ley Sanitaria del 82 con lo que se ha montado un lío jurídico considerable al tener que recurrir al estado de alarma. Nosotros lo habríamos apoyado. Lo de este ministro es doloso. Si es que esta infección llega a España por diez personas desde los aeropuertos, y no se adoptan medidas de filtraje.
“Paco Núñez ganó el Congreso regional, el primero que se celebró en España después de la victoria de Pablo Casado, y tiene toda la legitimidad. Que yo sepa no se le ha puesto en cuestión”.
-¿Es Paco Núñez el indiscutible candidato a la presidencia de la Junta o toca renovación?
-Paco Núñez ganó el Congreso regional, el primero que se celebró en España después de la victoria de Pablo Casado, y tiene toda la legitimidad. Que yo sepa no se le ha puesto en cuestión. Está realizando una labor complicada en un momento muy complicado, está dando lo mejor de sí mismo y hay que dejarle libertad de movimientos, ayudarle y no entrar en debates que no corresponden. Yo estoy en esa posición.
“Igual que llegó el momento en que Tomey o Román dieron paso a otras personas, a la misma Guarinos, ha llegado la hora de que el PP renueve su estructura provincial. Creo que hay cantera para hacer una renovación tranquila y serena del partido en Guadalajara”
-Lo que sí toca son los congresos provinciales y renovar sus direcciones. ¿Ha cumplido Guarinos su etapa?
- Ana Guarinos ha trabajado con mucha voluntad y esfuerzo estos años en Guadalajara, y al final cada uno cumple su etapa: en su día Tomey, luego Antonio Román…Después de estos años toca una renovación, hemos tenido unos resultados sensiblemente mejorables, fruto de muchas cosas, una crisis importante, la aparición de Cs y Vox…Todo ello ha complicado el escenario, Ana ha hecho el trabajo lo mejor que ha podido y todo el partido tiene que agradecerle la labor tan difícil que ha tenido. Pero igual que llegó el momento en que Tomey o Román dieron paso a otras personas, a la misma Guarinos, ha llegado la hora de que el PP renueve su estructura provincial, porque tiene muchos cuadros y una cantera importante de nuevas generaciones muy potentes; y creo que hay cantera para hacer una renovación tranquila y serena del partido, sabiendo que Ana va a seguir en él, como siguieron Paco Tomey o Antonio Román afiliados al partido y trabajando por él. Es un proceso de renovación natural en todas las organizaciones.
-¿Tendría usted interés en presidir el PP de Guadalajara o está pensando en otra persona de una generación posterior?
-Con toda sinceridad, mi mejor contribución al PP de Guadalajara es lo que estoy haciendo ahora, que es tener al PP de Guadalajara presente en la estructura nacional del partido: trabajo directísimamente con Pablo Casado y con Teodoro García, con todos los vicesecretarios, creo que se me escucha en los órganos nacionales...Soy el portavoz adjunto del Grupo Parlamentario, el responsable de todas las áreas sanitarias, sociales, laborales, el Pacto de Toledo, tesorero del grupo…
-No me diga más cargos, que ya sé que los tiene. Solo quiero saber si aspira a ser presidente provincial.-
-Sinceramente creo que debe ser una persona de otra generación posterior a la mía y hay muchos posibles candidatos.
“Me gustaría que hubiera una candidatura potente, de integración, que fuera capaz de desarrollar las tareas del PP cara al futuro, que van a ser muy importantes, porque el PP va a seguir dando guerra y seguirá siendo la alternativa
-¿Alguno especial?
-No voy a hablar de nadie. Lo importante es que tenemos donde elegir y me gustaría que hubiera una candidatura potente, de integración, que fuera capaz de desarrollar las tareas del PP cara al futuro, que van a ser muy importantes, porque el PP seguirá siendo la alternativa; y en Guadalajara, punta de lanza de la política provincial y regional. No dudo de que todo eso pasará. Por ello, la tarea será conformar un nuevo equipo de dirección, que agradeciendo los servicios prestados a los que han estado todo este tiempo, recupere electoral y socialmente la posición de liderazgo en la provincia de Guadalajara que siempre tuvo.