Es partidaria "revisión de las normas de explotación",en 2022, dejar más agua en los pantanos y apostar por la desalación en el levante.
Teresa Ribera, Vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
En un artículo que hoy publicamos en Guadalajara Diario, Teresa Ribera, vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, aboga por una por una nueva hoja de ruta para el trasvase Tajo-Segura, que viene a significar un cambio en las posisicones del ministerio, si llegara a producirse.
Para empezar, la ministra reconoce que es un asunto "cuya respuesta requiere distintas líneas de acción que pongan en el centro a las personas, el medio ambiente y el uso sostenible del agua".
Y entrando en harina, se pretende, por un lado, mantener un régimen adecuado de caudales ecológicos en el Tajo, es decir no se maneja terminar con el trasvase, como le piden los Ribereños, aunque con este matiz: reconoce que debe haber "mayores volúmenes de agua en los embalses de cabecera del trasvase". A ello contribuirá la modificación de las Reglas de Explotación del ATS, que tiene por objeto incrementar los volúmenes almacenados en los embalses de Entrepeñas y Buendia, al tiempo que "se reducen los volúmenes mensuales que se envían a las cuencas receptoras cuando el sistema se encuentra en situación de normalidad. Gracias a estas nuevas reglas, el sistema de la cabecera del Tajo evitará encontrarse tan a menudo en situación hidrológica excepcional", anticipa la ministra.
Teresa Ribera aegura que "el paso más importante lo daremos con la aprobación del tercer ciclo de planificación hidrológica, prevista para abril de 2022". Una apuesta "enormemente ambiciosa" que requerirá cambios de gran complejidad técnica, así como una "revisión de las normas de explotación".
"Será imprescindible", precisa después la ministra, "incrementar los recursos alternativos en las cuencas receptoras del trasvase, especialmente en la cuenca del Segura, para facilitar el desarrollo económico, social y ambiental de la zona. Esto supone aumentar los recursos procedentes de la desalación".
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