“Responde a intereses difíciles de defender”- señala el presidente regional
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado que no conoce los detalles de la modificación del delito de malversación, pero ha precisado que "una cosa es el qué y otra el por qué, y cuando el por qué se hacen las cosas responde a intereses bastante difíciles de defender, lo que se haga, aunque tenga sentido jurídico, está ya muy trufado".
García-Page ha respondido a preguntas de los periodistas sobre este tema y ha asegurado que él "tendría muy difícil llegar a un acuerdo de ese tipo con los independentistas", pero además, no se ve en esa necesidad, ha dicho.
El presidente regional y secretario general de los socialistas castellano-manchegos ha añadido que no pierde de vista "los intereses que tiene Esquerra, que son solo los suyos y además son contrarios a los de España".
Respecto a la petición que le ha hecho el PP para que dé instrucciones a los diputados socialistas castellano-manchegos para que voten en el Congreso en contra de la reforma del delito de sedición, García-Page ha respondido que no entra "en los problemas internos que tenga el PP, pero deben de andar muy mal si esperan que el PSOE sea el que les eche una mano".
Respuesta a Núñez sobre la votación del delito de sedición
"Cada uno debe defenderse en su terreno, yo no jalearé a los presidentes del PP para que vayan contra Feijóo, no me parece que ese sea el camino", ha precisado.
"Nosotros no somos la solución para la impotencia política que tengan los demás", además, ha indicado que tampoco conoce en detalle la reforma de la sedición, pero "esto viene siendo así desde hace años. No crea que me consultan lo más mínimo; si yo no pinto una mona".
Según ha dicho el presidente castellano-manchego, los diputados socialistas "deben votar lo que decida la mayoría del grupo, respetamos las mayorías".
"Sé que lo que yo pienso lo digo en minoría, la valentía está en decirlo. Pero la democracia consiste en respetar lo que digan las mayorías y lo que decida el grupo socialista es lo que tienen que hacer", ha asegurado.
García-Page considera que todos estos debates afectan a las elecciones, "pero a mí no me mueve eso. Doy mi opinión porque creo que es obligación democrática de los que nos presentamos a las elecciones mantener el diálogo abierto con nuestros votantes. Me interesa mucho que los ciudadanos de mi tierra y los votantes, a los que les voy a pedir la confianza dentro de un tiempo, sepan lo que pienso de los temas, y ese es un dialogo que solo se puede producir a través de los medios de comunicación".
Y ha concluido: "si alguien piensa que debemos estar en un convento del cister y con voto de silencio, se ha equivocado de sitio".