La ministra Ribera recuerda que la agricultura murciana no puede depender exclusivamente del agua del Tajo
Varios miles de regantes, políticos y representantes socioeconómicos del Levante, junto a medio centenar de tractores y camiones, han llegado a las puertas del Ministerio para la Transición Ecológica en Madrid para protestar por la aprobación del plan hidrológico de la cuenca del Tajo que supondrá mantener por primera vez un caudal ecológico para el río (tal y como obligan varias sentencias del Tribunal Supremo) y la paulatina reducción del trasvase del Tajo al Segura.
La manifestación, organizada bajo el lema «En el levante, sin trasvase, desierto y paro», protesta por «la muerte del sector agroalimentario del levante español» ante la decisión de incrementar el caudal ecológico del Tajo y, por consiguiente, reducir escalonadamente el agua para el trasvase al Segura a partir del año 2025.
Con pancartas desplegadas en las que se indica «Recorte trasvase = más paro» ; «más desalación más contaminación», «no al recorte del trasvase tajo-segura» o «adiós a la huerta de Europa» y bajo el lema «En el levante, sin agua, desierto y paro», los manifestantes (3.000 inicialmente según la Policía) protestan por el recorte del trasvase, algo que pondría contra las cuerdas al sector agrario, y «desestabilizaría el futuro de toda la sociedad del Levante».
Junto a los agricultores, se han desplazado a Madrid representantes de las patronales del sector agrario y de empresas exportadoras, sindicatos, empresarios, cooperativas y políticos de varios partidos, entre ellos el presidente de Murcia, Fernando López Miras, y la consejera andaluza de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo.
Ribera hace un llamamiento para evitar otra guerra del agua
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, defendió ayer mismo las decisiones sobre las cuencas e hizo un llamamiento in extremis a evitar otra guerra del agua.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Ribera lamentó que se esté haciendo «una tergiversación de la realidad en favor de un territorio, con determinada pancartas de determinados grupos políticos» y pidió que no se vuelva a «una guerra del agua», donde se haga lo que se haga o se invierta lo que se invierta, «siempre hay una diana a la que disparar».
Ribera ha apostado por encontrar soluciones reales y ha lanzado un aviso: "Lo peor sería pensar que se depende exclusivamente de que haya agua en cabecera de Tajo, porque nos encontraríamos, como se encontró la ministra (Isabel García) Tejerina teniendo que reducir el trasvase a cero durante meses. Esto sí que sería enormemente dramático".
Ha defendido además que la planificación hidrológica actual, a diferencia de la anterior, responde por primera vez a la realidad del cambio climático, y ha recordado que los planes hidrológicos incorporan más de 8.000 millones de inversión entre 2022 y 2027, que se repartirán entre Murcia (1.100 millones), Alicante (540 millones) o Almería.
Hay que recordar que a raíz de esas sentencias del Tribunal Supremo el Consejo Nacional del Agua estableció la progresividad de implantación de ese caudal ecológico que, en el año 2027, debían ser de 8,65 metros por segundo en Aranjuez, 17,25 metros cúbicos por segundo en Toledo y 18 metros cúbicos por segundo en Talavera de la Reina.