_CIZAÑA- 

Para OBRAS COMAN, empresa encargada de ejecutar el proyecto de conversión de las antiguas naves del matadero en el Museo Francisco Sobrino, por haber dejado al Ayuntamiento de Guadalajara con el culo al aire y a merced de las criticas de la oposición que ya venían barruntando que en ese asunto tenían un buen hueso que roer.
Desde luego ni el Equipo de Gobierno en general ni el concejal de Obras en particular tienen la culpa de que una empresa se vaya al garete y deje sin terminar cualquier obra que se le ha concedido en un proceso legal y abierto, pero si deberían tener mucho cuidado con eso que se llaman “mejoras” y que, a la postre, hacen cambiar las adjudicaciones porque me da la sensación de que más que mejoras son faroles que se marcan las mercantiles para hacerse con los contratos.

                                      -JALEA REAL-
Para ALICIA ARROYO, portavoz de Payapeutas, por la labor que tanto ella como sus compañeros llevan a cabo con el objetivo de que también la risa haga acto de presencia en un lugar tan triste  (evidentemente, si exceptuamos la Planta de Maternidad) como es el Hospital General de Guadalajara.
En realidad el objetivo inicial de los payapeutas era entretener la estancia de los más pequeños que deben ser ingresados en el centro sanitario, pero su actividad se ha extendido a todo el recinto y lo mismo besan a un abuelo que utilizan   matasuegras contra las enfermeras. 
Dan, ya digo, alegría al devenir cotidiano del Hospital y, claro, eso en estos tiempos de recortes, huelgas, manifestaciones y caras de mala leche es impagable ( quizás por eso lo hacen gratis ) .