Asegura que la obra no tapa la fachada del edificio y afirma que no hay base para impugnarlo
Tras años de espera para empezar el arreglo del Alcázar en Guadalajara capital las obras están rodeadas de polémica sin haber empezado. El grupo municipal Aike y el Colectivo Alcázar, (la presidenta de Aike es miembro de este colectivo), han mostrado su desacuerdo con la solución buscada por el Ayuntamiento para asegurar la fachada del Alcázar que da al barranco del Alamín.
Según el proyecto que ha sido aprobado, se quitarán las sujeciones metálicas que hay ahora y se realizarán varios muros de hormigón que servirán para sujetar la estructura, muros que según el “Colectivo Alcázar” tendrán 7 metros de alto y afectarán a la estética de la fachada del edificio. Ellos creen que sería más visual y barato hacer un recalce de los cimientos y destinar el resto del dinero a excavaciones arqueológicas.
Desde el equipo de gobierno el concejal de Urbanismo Rafa Pérez Borda niega lo dicho por Aike y asegura que lo que se va a hacer no interfiere en la visión del monumento “Yo tengo los alzados de la intervención y no interfiere. Los muros se harán en lo que antes era ladera”- afirma rotundo. Por otro lado, niega que se vaya a destinar el 80% del dinero de esta primera fase a hacer una (innecesaria) rampa peatonal, como afirma Aike, sino que se aprovechan esos muros (que se iban a hacer de todos modos) para darles una utilidad y facilitar el tránsito peatonal.
La mejora ya ha sido aprobada en la Junta Local de Gobierno aunque Aike está dispuesto a impugnarla. Una decisión que Pérez Borda no entiende porque el proyecto ha pasado todos los trámites administrativos “se presentó a patrimonio de la Junta de Comunidades y dio el visto bueno y el propio ministerio dio su aprobación al presentarlo al 1,5% cultural. No creo que haya base para impugnar el acuerdo de la junta de gobierno local. No creo que incumpla ninguna normativa”- asevera.
Por su parte desde Aike se reconoce que patrimonio lo ha aceptado, pero se preguntan por qué no se ha convocado la Comisión Provincial de Urbanismo para aprobar esta cuestión siendo el Alcázar uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Hay que recordar que hace años la Comisión Provincial de Urbanismo se reunía periódicamente pero que ahora se hace sólo en casos necesarios. Para Aike esta situación lo requiere. Por otro lado se preguntan como quedará esa obra cuando los muros de hormigón se llenen de grafitis.
Solo el primer paso
Sobre el nacimiento del “Colectivo Alcázar”, Borda asegura estar sorprendido y no se explica por qué sale ahora cuando esta reforma está a disposición de los grupos políticos desde septiembre de 2019 “¿Justo un día antes de aprobarse en junta local de gobierno salta este tema? Me llama la atención que hayan tardado año y medio en darse cuenta”- declara.
El concejal de Urbanismo es firme en su decisión de hacer esta obra “Tiene que quedar claro que es el primer paso de lo que queremos hacer en el Alcázar”. Afirma que hay llegado el momento de recuperar y dar a conocer nuestro patrimonio. “Es hora de coger el toro por los cuernos. Si queremos que el Alcázar tenga futuro lo primero que tenemos que hacer es estabilizar y afianzar los muros.”
Pérez-Borda sorprendido por el movimiento contra la reforma del Alcázar
Asegura que la obra no tapa la fachada del edificio y asegura que no hay base para impugnarlo
Tras años de espera para empezar el arreglo del Alcázar en Guadalajara capital las obras están rodeadas de polémica sin haber empezado. El grupo municipal Aike y el colectivo Alcázar, del que forma parte este mismo grupo político, han mostrado su desacuerdo con la solución buscada por el Ayuntamiento para asegurar la fachada del Alcázar que da al barranco del Alamín.
Según el proyecto que ha sido aprobado se quitarán las sujeciones metálicas que hay ahora y se realizarán varios muros de hormigón que servirán para sujetar la estructura, muros que según el “Colectivo Alcázar” tendrán 7 metros de alto y taparán parte de la fachada del edificio. Ellos creen que sería más estético y barato hacer un recalce de los cimientos y destinar el resto del dinero a excavaciones arqueológicas.
Desde el equipo de gobierno el concejal de Urbanismo Rafa Pérez Borda niega lo dicho por Aike y asegura que lo que se va a hacer no interfiere en la visión del monumento “Yo tengo los alzados de la intervención y no interfiere. Los muros se harán en lo que antes era ladera”- afirma rotundo. Por otro lado, niega que se vaya a destinar el 80% del dinero de esta primera fase a hacer una rampa, como afirma Aike, sino que se aprovechan esos muros (que se iban a hacer de todos modos) para darles una utilidad y facilitar el tránsito peatonal.
La mejora ya ha sido aprobada en la Junta Local de Gobierno aunque Aike está dispuesto a impugnarla. Una decisión que Pérez Borda no entiende porque el proyecto ha pasado todos los trámites administrativos “se presentó a patrimonio de la Junta de Comunidades y dio el visto bueno” y el propio ministerio dio su aprobación al presentarlo al 1,5% cultural. No creo que haya base para impugnar el acuerdo de la junta de gobierno local. No creo que incumpla ninguna normativa”- asevera.
Por su parte desde Aike se reconoce que patrimonio lo ha aceptado, pero se preguntan por qué no se ha convocado la Comisión Provincial de Urbanismo para aprobar esta cuestión siendo el Alcázar uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Hay que recordar que hace años la Comisión Provincial de Urbanismo se reunía periódicamente pero que ahora se hace sólo en casos necesarios. Para Aike esta situación lo requiere. Por otro lado se preguntan como quedará esa obra cuando los muros de hormigón se llenen de grafitis.
Solo el primer paso
Sobre el nacimiento del “Colectivo Alcázar”, Borda asegura estar sorprendido y no se explica por qué sale ahora cuando esta reforma está a disposición de los grupos políticos desde septiembre de 2019 “¿Justo un día antes de aprobarse en junta local de gobierno salta este tema? Me llama la atención que hayan tardado año y medio en darse cuenta”- declara.