Defienden que la medida no afecta a la dignidad de la alumna ni restringue su libertad religiosa
El Consejo Escolar del Liceo Caracense se reunió ayer para debatir si se modificaba la norma del centro que establece que en el interior del recinto no se puede ir con la cabeza tapada y se decidió mantenerla sin cambios.
La reunión fue convocada a raíz de la situación de una alumna, que acaba de ingresar este curso, y que quiere acudir a clase tapando su cabeza con el “hiyab”. La familia de la menor convocó la pasada semana una concentración ante las puertas del centro para protestar por una medida que consideran injusta.
Tras la recomendación realizada días atrás por la Consejería de Educación, el Liceo Carancese convocó, en la tarde de este jueves, al Consejo Escolar donde de trató este tema para ver si se mantenía o se modificaba la norma y por unanimidad se decidió mantenerla.
Desde la Consejería de Educación se da el tema por cerrado ya que considera que el Liceo Caracense, dentro su autonomía, está actuando correctamente.
Según señalan "el uso del “hiyab”no es un precepto religioso y por lo tanto una normativa que implique su prohibición en los centros de educación porque no vulnera la dignidad de la alumna ni restringe su libertad religiosa".
A pesar de ello, consideran que "los centros de formación gozan de autonomía para dictar su propia normativa sobre vestimenta. Además, existen antecedentes judiciales en España que admiten la prohibición del velo islámico en el centro educativo".
El Equipo Directivo del IES Liceo Caracense, de titularidad pública, envió una carta a los alumnos de Bachillerato del citado centro, y en donde dejó claro que no se trata de "un conflicto de discriminación religiosa", sino "muy al contrario, se trata de un conflicto de soberanía democrática esto es, de quién y de cómo se deciden las Normas de Convivencia, Organización y Funcionamiento (NCOF) en nuestro instituto". Y recuerda que estas normas, en España, por suerte se dictan desde los centros centros educativos, "que es de todos y para todos".
O cambio de centro o acatar la norma
Ante esta situación las opciones que quedan son que la alumna acate la norma o que la familia acceda al cambio de centro ya que en Guadalajara también hay institutos públicos donde no existe esta prohibición y se puede acudir a clase con el pañuelo islámico. Como se resuelva este tema queda ya en manos del propio centro, de la delegación de Educación y de la familia, según confirman en la Consejería de Educación de Castilla La Mancha.