El abultado retraso de la licitación del nuevo contrato está en el trasfondo de las reivindicaciones

Archivo GD.

El comité de empresa del servicio urbano de autobuses de Guadalajara amenaza con movilizarse a partir del mes de septiembre si no ven ninguna respuesta por parte del Ayuntamiento a los problemas de "precariedad" que sufren, en parte porque están funcionando todavía con un contrato que afronta su segundo año de prórroga y que tenía que haber salido a licitación pero que aún no lo ha hecho.

Desde el comité de empresa, tanto su presidente, Joaquín Toledo (USO) como el responsable del área de Organización y Atención a la Afiliación, Javier Olmo, esperan tener soluciones cuanto antes, asegurando que harán lo que diga la plantilla, con independencia de quien gobierno en el Ayuntamiento porque "eso nos da lo mismo".

El comité de empresa se reunión el pasado 11 de junio con el concejal responsable del área, Santiago López, a quien trasladaron sus preocupaciones por la precariedad del transporte, con una flota obsoleta, pero también su inquietud por el proceso de licitación y por la falta de unos aseos en las líneas de arranque y parada que los conductores.

Desde el comité quieren desvincular sus reivindicaciones de cualquier connotación política y responsabilizan tanto al equipo de Gobierno saliente como al entrante de los problemas que tienen actualmente ya que, según Toledo, el concurso de este servicio se tenía que haber salido a licitación cuando estaba de concejal el socialista Jaime Sanz y no se hizo, no entendiendo el porqué no salió ya que el pliego estaba consensuado.

Para Toledo, han sido dos años y pico de trabajo olvidado "en un cajón" que está motivando que se esté funcionando aún con uno contrato de casi 12 años de antigüedad, lo que se traduce en problemas como el de una flota "totalmente envejecida" que cada día sufre más averías, lo que conlleva un perjuicio no solo para los conductores sino para la ciudadanía porque, a veces, "se quedan tirados en mitad de los servicios".

Un problema al que también añaden el hecho de que el contrato que aún rige está previsto para un número de viajeros que ha aumentado al crecer la población sin que se hayan incrementando las frecuencias; además, ha crecido el parque automovilístico y al regir desde hace algunos años una velocidad máxima de 30 kilómetros hora en vez de 40, eso también está afectando en que los autobuses lleguen con retraso a las paradas ya que el tiempo de duración para realizar el trayecto no se ha ampliado.

"Esto supone que hay que realizar el trayecto en el mismo tiempo pero con más viajeros y a menor velocidad", ha subrayado, quejándose especialmente de lo que esto está suponiendo en líneas como la 5 o las circulares C1 y C2. Según Toledo, "la línea 5 va totalmente fuera de hora, y las dos circulares C1 y la C2 también, sobre todo en horas punta", abunda preocupado, un problema que ahora en verano se acentúa más al reducirse los servicios.

El nuevo contrato de servicio en el trasfondo

En todo caso, desde el comité consideran que, con independencia de cuando salga el nuevo contrato, el servicio se tiene que seguir dando, asegurando que en las condiciones actuales es "muy complicado, y cada día que pasa los problemas van en aumento".

Han mantenido tres reuniones hasta ahora con responsables del nuevo gobierno, pero creen que, de momento, todo lo que tratado "ha caído en saco roto".

"Estamos en batallas políticas y unos a otros se tiran los trastos, pero este es un problema que han causado ellos, los políticos" por no haber sacado la licitación a tiempo, en el caso del mandato de Alberto Rojo, y en el del actual, por decir que va a salir y no conocerse aún fecha para ello.

Según Toledo, hablan de segundo semestre de 2025, pero desde el comité insisten en que antes hay que sentarse e intentar buscar soluciones para este tiempo. Y si bien saben que el pasado viernes el Ayuntamiento se reunió con la empresa, aseguran que no ha trascendido ninguna noticia al respecto.

Para el comité de empresa está claro que se trata de un problema que no solo afecta a los trabajadores sino a la ciudadanía "porque los autobuses se averían al dos por tres y llegan tarde al trabajo", pero también porque con esta situación es imposible realizar el recorrido marcado para las líneas en tiempo y forma.

Ante estas situaciones se plantean también que va a pasar cuando entre en vigor la Zona de Bajas Emisiones teniendo en cuenta la antigüedad de la flota con la que trabajan.

Y a estos problemas añaden el vencimiento de su convenio en breve y con quién van a negociarlo teniendo en cuenta que aún no se ha licitado el contrato de la nueva adjudicación.

No quieren saber nada de las peleas internas entre partidos políticos. Lo que sí aseguran es que la plantilla "está en unas condiciones que no aguanta más", los viajeros necesitan el servicio y que esté se realice con puntualidad, y si bien ya amenazaron al Ayuntamiento con realizar paros, concentraciones o huelga, y así se lo transmitieron al concejal Santiago López, si no tienen ningún tipo de respuesta, lo harán.

En cuanto a las soluciones que proponen, estas pasan por que se empiece a remodelar la flota de autobuses por unos nuevos y que se refuercen las líneas que van peor en este momento. La circular ha pasado ahora en verano de cuatro a dos servicios y la línea 5 también pasará en agosto de cuatro a dos, y creen que debería ponerse un tercero.

En cuanto a la temporada alta, proponen que la línea 5 pase a tener cinco servicios y que la circular se refuerce al menos en hora punta, todo esto hasta que salga el nuevo contrato.

Lo cierto es que la actual situación está conllevando un incremento del estrés y ansiedad entre los trabajadores, que tienen que circular con más presión por no llegar a la hora, y también sufren a menudo quejas por parte de los viajeros porque son la cabeza visible.

Tienen claro que el servicio es totalmente insuficiente para cubrir todas las necesidad y demandas y lamentan que el nuevo equipo de Gobierno no haya contado con ellos para el diseño del nuevo modelo.

Estos problemas se están traduciendo en que recorridos de 15 minutos se estén traduciendo en media hora en temporada normal y en baja puede ser hasta en 45 minutos, con referencia al servicio de autobús que va de Manantiales a Los Valles, por ejemplo. "Los horarios no se pueden cumplir", señala