El diestro sevillano durante su vuelta al ruedo en el primero al que cortó una oreja./Foto: Eduardo Bonilla.
El sevillano Juan Ortega da una gran tarde de toros con dos actuaciones muy artísticas. Talavante y Pablo Aguado se van casi inéditos entre toros de poca predisposición y la flojedad de sus astados. Los toros de José Vázquez y El Puerto de San Lorenzo mejoran la presentación pero no el juego del día anterior.
Ficha
Cuatro toros de Jose Vázquez (Encaste Domecq) y dos de El Puerto de San Lorenzo (Encaste Atanasio): Desigual de presentación y muy justa de peso en los toros de Vázquez, con el 4º impresentable de cuerna. Los astados de El Puerto, más cuajados, pero muy justos de fuerza; destacaron el segundo manso con opciones y el quinto con más transmisión.
Alejandro Talavante: cinco pinchazos y estocada algo desprendida (silencio); estocada tendida y descabello (silencio). Juan Ortega: estocada (oreja con petición); pinchazo, casi media y cinco descabellos (fuerte ovación). Pablo Aguado: estocada caída y puntillazo (escasa petición y saludo desde el tercio); dos pinchazos, estocada- aviso- y descabello (silencio).
Plaza de Toros de Las Cruces, segunda de feria. Dos tercios de aforo en tarde soleada, ventosa y fría. Se presentaron en la plaza Juan Ortega y Pablo Aguado.
Ortega inició faena con gran estilo en la plaza de Las Cruces./Foto: Eduardo Bonilla.
El torero más rotundo de lo que se lleva de feria y posiblemente de las últimas ediciones lo puso Juan Ortega. Se sepa o no se sepa de toros, el jamón bueno gusta a todo el mundo. Daba escalofríos como todo el público coreó al toreo del sevillano. Sobre todo en dos tandas en los inicios de su faena al segundo toro de la tarde. Lances profundos, de buen trazo que llenaron la plaza y pararon el viento. Incluso cuando el toro se vino abajo los pases sueltos eran carteles de toros.
En su segundo, la faena fue todavía más completa pero no tuvo esa rotundidad en los muletazos. Fue tal vez una faena para llegar más a los tendidos que así lo captaron y estaban dispuesto a darle las dos orejas si no fallara con la espada.
Su primer toro fue un manso que tuvo faena hasta que se agotó y su segundo era un astado con más poder, pero le pegaron demasiado en varas. De lo contrario se podría haber vivido una faena histórica. Es el problema de este torero, tomar demasiadas precauciones con lo que lidia.
Lo mejorde Talavante, el quite que realizó y que comenzó por talaveranas y remató por gaoneras. Foto: Eduardo Bonilla.
Talavante pasó por Guadalajara de paso a otro sitio, pero sin ninguna implicación excepto dos fogonazos en el cuarto de la tarde: en el quite que realizó y que comenzó por talaveranas y remató por gaoneras. Luego en el inicio de muleta se estiró llegando mucho a los tendidos pero la faena se perdió porque el toro se terminó.
En su primero, entre las pocas opciones del toro y su desconfianza, la faena nunca dijo nada y además la remató de mala forma con la espada.
Pablo Aguado no justificó su entrada en los carteles sustituyendo a Morante de La Puebla; se esperaba mucho más del sevillano. Es verdad que no tuvo un buen lote, pero se fue inédito de Guadalajara pese a la larga faena que hizo al sexto. Su primer toro tenía muchas teclas como buen Atanasio pero Pablo Aguado prefirió pegarlo mucho en varas y cuando llegó a la muleta no quedaba casi toro. Se dedicó a pasarlo fuera de cacho sin transmisión. Su segundo llegó muy parado a la muleta y nunca hubo entendimiento.
Juan Ortega se ha ganado estar el próximo año en la Feria e incluso darle importancia en esos carteles.
Jaime Hita Cuadrado
