Tras unos meses de espera, finalmente José Luis Gismera ha sido expulsado definitivamente del sindicato CSI-F en Guadalajara, después de más de 25 años en él, de ellos, dos décadas como presidente.
Esta decisión, adoptada por la central sindical a nivel nacional, ha sido comunicada ya al interesado, a quien se le expulsa por faltas “graves y muy graves”, que atribuyen al incumplimiento del reglamento y a la acumulación de horas sindicales para no incorporarse a su puesto de trabajo.
La resolución comunicada a Gismera le suspende de militancia y del cargo. Sin embargo, el interesado ya ha anunciado a Guadalajara Diario su intención de recurrirla aunque en cualquier caso no desea volver a un sindicato. Presentará una demanda por vulneración de derechos fundamentales, “porque todo lo que he hecho ha sido hacer uso de la libertad sindical y este derecho me está siendo vulnerado por la actuación mafiosa del presidente del sindicato a nivel regional. Me parece un comportamiento gitano”, ha dicho.
Esta resolución es la consecuencia del expediente disciplinario que se le abrió meses atrás por el Comité Ejecutivo Nacional de la central sindical, y que ha concluido con su desalojo.
"Todo viene por un protegido"
“Dicen que presente un poder notarial para las elecciones de la Junta de Comunidades después de haberme sido revocado por el presidente autonómico”, ha dicho Gismera, para quien detrás de todo esto se encuentra que él retiró de una candidatura a “un protegido” de la central sindical a nivel regional, lo que “no gustó, y al final tuve que admitirlo”, tras una reunión en Madrid. “Ahora se me juzga y se me condena por algo que se resolvió en su momento tras un acuerdo en Madrid”, ha censurado.
Además, Gismera lamenta que para justificar su expulsión se hayan utilizado “asuntos ocurridos después de su cese”. “Se me criticá que he ido a los medios de comunicación para desprestigiar al sindicato cuando han sido ellos los que han venido a mí”.
Esta decisión ha sido comunicada también desde el sindicato a nivel regional a los afiliados a través de una carta en la que el máximo responsable regional pone de manifiesto que en la misma se han respetado los derechos y la legalidad en la resolución de este expediente así como en el de otras dos personas afectadas.
Junto al expediente cautelar abierto a Gismera se ha abierto también expediente a otros dos miembros de su ejecutiva, J.D, y E.F, cada uno por diferentes razones.
Por último, Gismera se ha ratificado en calificar de “paripé” esta decisión de CSI-F, con la que en su opinión lo único que se ha pretendido es que él no siguiera al frente de la central sindical “pero lo han hecho de muy malas maneras”, ha lamentado.