La futura Red de Hospederías de Castilla-La Mancha tendrá en Brihuega uno de sus máximos exponentes, con la rehabilitación de la antigua Fábrica Real de Paños y su posterior conversión en hotel y restaurante.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha adelantado hoy que esta primavera “tendremos aprobado el Decreto de Hospederías de Castilla-La Mancha”, una normativa en la que su Ejecutivo lleva tiempo trabajando para crear en la región una red similar a la de Paradores de España, aunque en el caso regional no llevarán ese nombre sino Hospederías “porque queremos un modelo distinto, más flexible y actualizado al mercado”, que tendrá en Brihuega uno de sus máximos exponentes con la rehabilitación de la antigua Fábrica Real de Paños para su transformación en hospedería.
Durante la inauguración de la nueva travesía de la carretera CM-2011 en Brihuega (Guadalajara), unas obras realizadas por el Gobierno regional en las que se han invertido más de 300.000 euros, García-Page ha garantizado que este proyecto “va a revolucionar y asentar la economía y el empleo en toda la comarca”.
Para ello, se va a rehabilitar la antigua Fábrica Real de Paños de Brihuega, un ejemplo de la arquitectura industrial del siglo XVIII en España, para convertirla en un hotel y restaurante que se transformará en uno de los motores del sector turístico de la localidad. La rehabilitación de este edificio supone en un primer término detener el deterioro al que está expuesto el inmueble actualmente sin uso, excepto los jardines que han sido rehabilitados y abiertos al público en 2015.
Esta actuación, unida al proyecto de dimensión cultural, paisajístico y ambiental que el alcalde de Brihuega, Luis Manuel Viejo, tiene previsto para la localidad, “hará de Brihuega un destino turístico preferente en el conjunto de la región”, ha augurado el presidente regional.
Parque temático en Toledo
Por otro lado, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado hoy su satisfacción por la futura macroinversión cercana a los 190 millones de euros que el grupo empresarial francés Puy du Fou pretende desarrollar en Castilla-La Mancha con la construcción de un parque temático de inspiración historicista, que estará ubicado en la capital regional, concretamente en la zona de la ronda suroeste, y tendrá una clara influencia de Cervantes y El Quijote.
El proyecto, que podría estar inaugurado en 2019 o 2020, “puede cambiar por completo la radiografía económica de la provincia y la estadística regional, pues generará un crecimiento extraordinario del PIB de la región y cerca de 4.000 empleos”, se ha congratulado García-Page. Asimismo, va a inclinar la balanza del desarrollo turístico en favor de nuestra región “dentro de la competencia directa que existe por captar turistas del centro de España”.
El presidente García-Page ha explicado que en su filosofía de “no dejar de dar pedales, porque es la única manera de no caerse de la bicicleta, de intentar todas las opciones posibles y evitar que se nos escapen empresarios”, entró en contacto con Puy du Fou hace meses porque existía el deseo por parte del grupo francés de expandirse por Europa, aunque no tenía decidido dónde hacerlo.
Existían muchas dudas de qué país elegir, y cuando se decidieron por España, valoraron varias opciones como el Levante, Andalucía y la propia Comunidad de Madrid, pero tras una visita que el presidente regional cursó el pasado mes de septiembre a Nantes para conocer de primera mano el centro neurálgico de la empresa, las negociaciones comenzaron a coger buen ritmo, ha recordado.
Hace unas semanas, e invitados por el propio presidente, representantes de Puy du Fou devolvieron la visita a Toledo para buscar emplazamientos y mantener sendas reuniones en el Palacio de Fuensalida con García-Page y en el Consistorio toledano con la alcaldesa, Milagros Tolón.
De esta manera, “lo que empezó siendo un sueño hace un año ha ido madurando y ahora la empresa ya ha asumido el proyecto y lo está anunciando formalmente”, se ha congratulado el presidente, no sin antes pedir cautela para que puedan seguir las negociaciones que llevarán a Castilla-La Mancha a ser la primera zona de expansión de la empresa francesa, cuyos dueños “se han enamorado de Castilla-La Mancha y de su historia”.