Aunque la central alcarreña tiene espacio suficiente en su ATI mientras dure su actividad.
Javier Vallejo, director de la central nuclear de Trillo, hoy./GUDiario.
"El ATC es cada vez irrenunciable", aseguró esta mañana Javier Vallejo, director de la central nuclear de Trillo, durante la presentación esta mañana del informe semestral de la planta nuclear. Vallejo señaló que España tiene centrales nucleares que generan combustible gastado, un residuo de alta actividad, y que este debe ser almacenado en un ATC "ya sea central, autonómico o como quieran llamarlo". "Hay que recordar lo que cuesta a España no tener un almacén. 5.000 euros al día solo los residuos de Vandellós", que están depositados temporalmente en Francia.
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, cerró la puerta a reiniciar las obras en Villar de Cañas (Cuenca), el lugar elegido por el anterior gobierno para la construcción del ATC, y en una entrevista añadió: "Hay que decidir si hay que instalar uno, dos o tres emplazamientos y si hay que hacerlo por regiones". A este respecto, Vallejo precisó que esta es una decisión que no deben tomar ellos, aunque no siempre en economía 1+1 es igual a 2. En cualquier caso, dejó muy claro que no tener un ATC en nada influye a la vida operativa de la central de Trillo, pues su Almacén Temporal Individual (ATI) tiene actualmente 32 contenedores de combustible gastado sobre una capacidad de 80, con lo cual no se agotaría el espacio ante de que la central cierre. "Has sitio para 25 años más", precisó.
Renovación del permiso de operación, que termina en 2024.
La central de Trillo, la más moderna de España y la que presenta mejores resultados del parque español, tiene licencia hasta 2024, con lo que sus empresas (Iberdola, Naturgy, EDP y Nuclenor) tiene que decidir si piden la prórroga hasta 2033. En CN Trillo trabajan sobre este último supuesto, y de hecho en diciembre de este año se presentará la primera documentación, aunque Vallejo precisó que es una decisión que el grupo de empresas todavía no ha tomado.
Trillo cierra 2019 con 12 años sin paradas automáticas
Por otro lado, la central nuclear de Trillo ha cerrado su actividad en el año 2019 con 12 años consecutivos sin paradas automáticas del reactor, con una producción de energía eléctrica bruta acumulada de 255.749 Megawatios a la hora (MWh) y un total de 245.033 horas acoplada a la red desde el año 1988. Durante el segundo semestre de 2019, se ha generado una producción de energía eléctrica bruta de 4.653 Gigawatios a la hora (GWh), lo que supone un acumulado anual bruto de 8.456 GWh.
El director ha valorado que la central ha operado de forma estable desde el día 9 de junio, fecha en la que se inició el segundo semestre y se dio por finalizada la trigésima primera recarga anual de combustible y mantenimiento general, "a excepción de la bajada de carga de 600 MWh antes de navidad", por indicación del despacho de cargas para reducir la potencia a un 60 por ciento, debido a el fuerte viento que soplaba y que aumentó la producción de energía eólica.
Los datos de producción en 2019 han registrado un 91,8 por ciento en el factor de operación y un 90,5 en el factor de carga, en una unidad que según Vallejo, ha estado operando "al 100 por cien", sin contar fechas señaladas correspondientes a pruebas puntuales, mientras que el nivel radiológico de dosis individual de cuerpo entero ha sido de 1,98 millisievert (mSv) al año en el caso más alto y ha resaltado que, en general, "representa el segundo año con las dosis más bajas".
Para poner en contexto este dato, Vallejo ha explicado que, por ejemplo, un escáner abdominal supone una radiación de 2,4 mSv por sesión, mientras que la radiactividad natural son también 2,4 mSv al año.
27 días de recarga
En cuanto a las actividades programadas para el ejercicio de este año 2020, ha destacado la planificación de la 32 recarga de combustible y mantenimiento general, que se ha planificado con una duración de 27 días, que comenzará el 9 de mayo y consistirá en la sustitución de 36 elementos combustibles, la inspección de sellos y de corrientes inducidas, prueba de capacidad en baterías o la revisión eléctrica y mecánica, entre otras actuaciones.
Vallejo ha informado de los sucesos notificables en la planta trillana durante este segundo semestre, si bien ha indicado que no han acontecido Informes de sucesos notificables al Centro de Seguridad Nuclear (CSN) aunque tal y como ha recordado, se han contabilizado 3 en el año natural, correspondientes al primer semestre.
Así, entre los meses de abril y junio, se llevaron a cabo 32 inspecciones y se categorizaron 20 hallazgos de inspección, 19 de los cuales se categorizaron como verdes (muy baja importancia para la seguridad) y uno como blanco (de baja o moderada importancia), éste último relacionado con las deficiencias detectadas en la aplicación de medidas de protección durante el desarrollo del simulacro anual del plan de emergencia interior.
En este sentido, el director de la central nuclear ha asegurado que se han llevado a cabo acciones correctoras y, en este caso concreto, actuaciones reguladoras para corregir la situación acontecida de cara a próximas evaluaciones.
Por último, el Plan de Vigilancia Radiológica Ambiental ha confirmado que el estado radiológico de los ecosistemas del entorno de la central nuclear de Trillo no ha registrado variaciones significativas desde el comienzo del funcionamiento de la central, según las medidas realizadas en 72 puntos distribuidos en un radio de 30 kilómetros, donde a este segundo semestre, le han correspondido 718 muestras.
A 31 de diciembre de 2019, la plantilla de la central nuclear cuenta con un total de 342 empleados, a los que se suman la colaboración de más de 100 empresas especializadas que prestan servicio en planta con una cifra de 800 empleos y en cuanto a la formación del personal, ha supuesto un total de 1.394 cursos impartidos, con más de 55.000 horas de formación y 2.832 personas formadas.
