Los diputados que forman parte de la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico en el Congreso visitaron las instalaciones trillanas.
Los integrantes del Grupo Parlamentario Popular en la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico en el Congreso de los Diputados han visitado esta mañana la central nuclear de Trillo. En la delegación estaba la secretaria general del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Carolina Agudo.
Allí se han referido al anuncio del "cierre de la central nuclear impulsado por Teresa Ribera", en relación a las informaciones publicadas de que se podría adelantar el cierre dado que con la fiscalidad que fija el gobierno no serían rentables, se lamentan desde el sector. "Evidentemente, si nadie quiere arreglar la situación, si nadie quiere intervenir bajando unos impuestos y fijando un precio determinado para la generación nuclear, evidentemente esto tendría que terminarse. Pero no es que estemos planificando el cierre", admitía a Guadalajara Diario el presidente del Foro Nuclear, Ignacio Araluce. Quien añadió: "Si en la situación anterior ya estábamos en pérdidas, con este recorte que se espera en el futuro la situación es catastrófica".
Los diputados del PP dicen en un comunicado que el gobierno no ha ofrecido garantías de suministro eléctrico alternativo, ante el citado cierre de una instalación que "no emite CO2 y que tampoco ofrece a la provincia de Guadalajara un proyecto industrial y que genere empleo con las mismas dimensiones que Trillo".
"Consecuencias desastrosas"
Además, se ha puesto el acento en que, politizar tecnologías sin acompañar a la sociedad y a las empresas en el proceso a la descarbonización de la economía, permitiendo que se adapten progresivamente, "tendrá consecuencias desastrosas".
La central nuclear de Trillo debería cerrar el 17 de noviembre de 2024, que es cuando acaba el permiso de actividad, de no solicitar un nuevo permiso de explotación, que la propiedad, liderada por Iberdola, todavía no lo ha cursado, aunque tiene de tiempo hasta 1 año antes de su caducidad.
En el sector nuclear piensan que las cosas van a cambiar. Porque las nucleares siguen siendo necesarias para el sistema eléctrico, y entonces deberán seguir funcionando. "Por eso pensamos en que a alguna solución vamos a llegar", explicaba el presidente del Foto Nuclear.
La explicación en el sector es que a corto plazo, no es posible prescindir de la energía nuclear. Por eso el Plan Nacional de Energía y Clima vigente contempla que seguirán funcionando la unidades nucleares hasta que entren más renovables y se monten almacenamientos para poder gestionar este tipo de energía. Cuando este proceso se desarrolle irán parando las centrales. Guadalajara es también una punta de lanza en la expansión de la energía fotovoltaica y en esta zona de la Alcarria Alta esta proyectado un parque fotovoltaico de Solaria, con una capacidad de generación de 626 MW, más de la mitad que el reactor de Trillo. Desde el sector Nuclear subrayan que si bien el parque fotovoltaico citado es poco más que la mitad de la central de Trillo, en cambio genera mucho menos, porque las centrales nucleares funcionan todo los días del año, salvo las recargas, al cien por cien de potencia, de media unas 8.000 horas al año. En un parque fotovoltaico, de media al año funcionan unas 2.000, porque hay muchas horas sin producción. Por ello, para sustituir una unidad nuclear, como la de Trillo, que tiene algo más de 1.000 Mw, habría que instalar unos 4.400 Mw fotovoltaicos para compensar su pérdida.