El nacimiento del río está, en esta época, prácticamente seco y da de beber a 380.000 personas
No cae ni una gota. Y así llevamos varios meses.
Una falta de agua que se nota también en el nacimiento de los ríos que llevan apenas un hilo cuando en estas épocas del año es cuando manan de forma más generosa.
Una muestra es el Alto Sorbe. Los distintos arroyos que nutren este río, que después da de beber a una veintena de localidades de Guadalajara y Madrid, presenta este año un aspecto preocupante.
La semana pasada se podía ver cómo en Campisábalos, a menos de 500 metros de lo que llaman el Manadero, y que es el nacimiento del Sorbe, el cauce estaba seco. Apenas había un charco de agua bajo el puente como muestra la imagen tomada por Guadalajara Diario. Un charco estancado y sin caudal.
Como si estuviéramos en agosto
Lo mismo ocurría en otros dos municipios cabecera del Sorbe: en Galve de Sorbe y Cantalojas. Allí, a 5 kilómetros de distancia, y aunque ya han descargado en el Sorbe los arroyos de Valdecimbro y Cantalojas, el caudal es mínimo. Los vecinos aseguran que a estas alturas, en otros años sin sequía, el caudal es mucho más alto y las piedras que ahora se ven totalmente descubiertas, sirven para vadear el propio río. “Es como si fuera el mes de agosto” aseguran. El paisaje alrededor es igual de triste: el verde empieza a ser amarillo y el cereal, que ha madurado sin crecer, no se va a poder recolectar y se dejará para forraje de los animales.
En la MAS están a la expectativa
Ante esta situación que hay en el Alto Sorbe, la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS) está a la expectativa. La MAS da de beber a 380.000 vecinos entre ellos los que se encuentran los de Guadalajara capital, el Corredor o Alcalá de Henares, y de momento se está en situación de espera.
Saben que en verano no vamos a tener problemas de abastecimiento de agua. La duda está en el otoño. Según la última medición el pantano de Beleña, que guarda el agua del Sorbe, está al 62% con 33 hectómetros cúbicos. Cuando baje 4 hm3, algo que pasará en un mes si no llueve, la situación será de prealerta. ¿Eso qué significa? Que habrá que tomar algún tipo de medida para empezar a ahorrar. De hecho el presidente de la MAS, José García Salinas, en la última asamblea de este organismo, celebrada hace dos semanas, anunció que si no llueve a final de mes se convocará una comisión con los alcaldes afectados para ver qué medidas se pueden tomar para ir ahorrando.
Desde la MAS están convencidos de que pasaremos el verano sin problemas pero lo preocupante llegará en septiembre y octubre. Si para entonces no hay lluvias se pasaría a la situación de alerta.