El servicio de Cardiología del Área Integrada de Guadalajara, coincidiendo con el Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular, insiste en que es necesario aumentar todos los esfuerzos para que la población adquiera hábitos saludables de vida y así se reduzcan los riesgos de padecer un episodio cardiovascular. Más de 300 personas sufrieron un infarto en Guadalajara en el último año.
Los especialistas apuntan que para lograr disminuir estos riesgos es importante seguir unas pautas alimentarias, de ejercicio y controles médicos. La alimentación debe ser equilibrada, evitando las grasas y reduciendo al mínimo la ingesta de sal. Además, es importante beber de 1,5 a 2 litros de líquido al día y evitar el tabaco y el alcohol. También es aconsejable hacer ejercicio físico, al menos tres veces por semana, así como controlar regularmente la tensión arterial y los niveles de azúcar.
Las enfermedades cardiovasculares son las que están relacionadas con el riego sanguíneo del corazón: infarto de miocardio y angina de pecho. Además de las insuficiencias cardíacas, la hipertensión arterial o las enfermedades cerebrovasculares, mayoritariamente ictus.
El jefe de servicio de Cardiología del Área Integrada de Guadalajara, Javier Balaguer, subraya que “las enfermedades cardiovasculares, a pesar de los esfuerzos en prevención que se están realizando en los últimos años, continúan siendo la primera causa de mortalidad en nuestra provincia”. En el último año más de 300 personas de Guadalajara han sufrido un infarto de miocardio.
La incorporación del Código Infarto en nuestra provincia, “ha logrado una reducción en la mortalidad en fase aguda del 8,9% al 3,4%. No obstante, un alto porcentaje de pacientes, que alcanza el 30%, no han logrado llegar al hospital con vida”, concluye el doctor Balaguer.