El alcalde de Cogolludo vuelve a reclamar una doble conexión entre Beleña y Alcorlo
A finales de octubre la sequía ponía en peligro el abastecimiento de agua desde el embalse de Beleña y de Beleña y mes y medio después ya está desembalsando porque no cabe más en este pequeño pantano donde se almacena el agua del que bebemos más de 300.000 vecinos.
Según informa el ayuntamiento de Cogolludo, Beleña ha alcanzado ya el 70% de su capacidad y a partir de ese momento, y para evitar males mayores, se desembalsa agua hasta que se quede en 38 hm3 almacenados. En los últimos días lo ha hecho a un ritmo de 10 m3 por segundo. Según datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo ( que se renovarán mañana martes), el pasado día 4 Beleña almacenaba casi 38 hm3, el tope que decide que se abran las compuertas.
Y la apertura de compuertas se nota. Solo hace falta darse una vuelta por el río Henares para ver la crecida de los últimos días. El Henares bajaba este domingo generoso ( este lunes tenía un caudal de 2,33 metros cúbicos por segundo), una ligera crecida que de momento no amenaza con inundar el paseo peatonal que hay en la ribera, unas inundaciones que, por otra parte, se producen de forma periódica cada vez que Beleña tiene que desaguar.
Desde el ayuntamiento de Cogolludo su alcalde, ya ha pedido que se tomen soluciones y que se trabaje para conseguir que esa agua que hay que tirar en Beleña y que da de beber a miles de vecinos se pueda guardar en otro embalse para cuando haga falta. Una petición que se está realizando desde hace décadas en la provincia, y que ningún gobierno, sea del color que sea, ha conseguido llevar a buen puerto.
El hecho es que mientras Beleña, que se llena gracias al río Sorbe, tiene que tirar agua; el resto de embalses se encuentran muy bajos Alcorlo está al 38%, Pálmaces al 34% y el Atance al 12% respectivamente.
“Siempre digo que hay que acordarse del agua, también cuando sobra. Cuando resultan ya tan evidentes los efectos del cambio climático, debemos reflexionar sobre la necesidad de construir las infraestructuras que sean necesarias para preservar este bien, tan necesario como cada vez más escaso, y más aún cuando se lleva años hablando de ello”, recuerda Juan Alfonso Fraguas, alcalde de Cogolludo.
Por ese motivo ha vuelto a solicitar una conexión de doble sentido entre la presa de Beleña y la de Alcorlo, o de conexión entre Alcorlo y Pálmaces; “que permitirían que los excedentes de una sierra, se pudieran almacenar en los embalses sedientos de la otra”. Un agua esencial para la vida e incluso para el crecimiento económico de municipios según denuncia el alcalde, que recuerda que la tendencia dominante en las últimas décadas es de sequía. “Volverá, y entonces nos acordaremos del agua que ahora se va”, termina Fraguas.