El primer contacto que tuve con José Ramón fue a través de su obra.
Yo era un joven que empezaba a interesarme por el folklore de Guadalajara. Eran los años 80 y él ya había publicado su ”Miscelánea del Folklore Provincial de Guadalajara” (1976) y sus “Notas de Etnología y Folklore de Guadalajara” (1979). Leí y disfruté ambos libros y otros artículos, que venían apareciendo en la revista de estudios " Wad-Al-Hayara" y en sus habituales colaboraciones en la prensa local.
No recuerdo exactamente cuándo nos conocimos personalmente. Supongo que sería en alguna de aquellas reuniones de la Institución "Marqués de Santillana", dentro de la Sección de Etnología, o en alguna fiesta tradicional...no lo sé. Sí que recuerdo que era una persona muy meticulosa, a la hora de corregir las pruebas de los artículos y de las publicaciones en general. Yo estaba empezando y él ya llevaba un buen trecho recorrido. Cuando le entregaba algún artículo para aquellos incipientes "Cuadernos de Etnología de Guadalajara", él cuidaba mucho de que todo fuera correcto: puntos, comas, entrecomillados, mayúsculas, cursivas.
Ese cuidado por el detalle se reflejaba también en su tarea de investigador: las citas, la búsqueda del dato exacto, la fidelidad en la recopilación. Lo guardaba todo. Procuraba hacerse con todo lo que se publicaba, especialmente si estaba relacionado con Guadalajara. Por supuesto los libros. Él era un apasionado de los libros. Por eso se llevaba tan bien con Sinforiano García Sanz, Sinfo para los amigos, otra de las personas que más ha trabajado por nuestra cultura tradicional. Con Sinfo compartía el cariño por los libros y los cocidos semanales, en Casa Víctor, creo que era. Pero además de los libros lo guardaba todo: actas, cuadernos, grabados, estampitas y de todo sacaba su jugo, su explicación, sus razones simbólicas.
El conocimiento tan profundo de la bibliografía etnográfica provincial, llevó a José Ramón a tener una base sólida desde la que investigar. Su trabajo en la Diputación, su contacto con las publicaciones de intercambio con otros territorios y su pasión por el saber popular, le llevó a conocer muchos aspectos que se investigaban en otras provincias y países y a realizar investigaciones paralelas desde Guadalajara. (Algunos ritos funerarios de la provincia de Guadalajara y su paralelismo vasco: el rito y la. “tablilla” (en vasco "arguizaiola“), por ejemplo.
José Ramón anotaba continuamente todo lo que se publicaba sobre folklore de Guadalajara y lo publicaba anualmente, en la Revista "Cuadernos de Etnología", que dirigió durante tantos años. Esa tarea nos facilitaba enormemente la labor al resto de los investigadores, a la prensa y al público en general. La creación de la Biblioteca de Investigadores también fue otra de sus grandes aportaciones
La pasión por el folklore primero y la vida profesional después han hecho que compartiéramos muchas horas de convivencia y de trabajo y muchas tareas: la Institución "Marqués de Santillana", los Cuadernos, los calendarios de fiestas, encuentros...
Muy pocas provincias han tenido la suerte de contar con un investigador tan prolífico. Citar aquí sus libros, sus artículos, sus aportaciones para encuentros, revistas especializadas, periódicos, revistas locales, resultaría demasiado largo y, afortunadamente se puede encontrar relaciones de su obra muy completas.
Ver por ejemplo:
https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Ram%C3%B3n_L%C3%B3pez_de_los_Mozos#Obras
http://enwada.es/w/images/LopezDeLosMozos_Bibliografia.pdf
Aunque esta relación termina en 2013 y, obviamente, faltan todas las aportaciones de José Ramón en esos cuatro años y pico más.
La contribución de López de los Mozos al conocimiento de nuestro folklore ha sido decisiva: las fiestas, las botargas, la religiosidad popular, la vida cotidiana, la toponimia, la bibliografía...y no sólo en lo que a Guadalajara se refiere. La amplitud de su obra trasciende los límites provinciales. Era frecuente encontrarnos con estudios suyos en revistas especializadas de fuera de nuestras fronteras, como la Revista de Folklore, que Joaquín Díaz dirige desde Valladolid.
Sus "Cuadernos de Etnología" publicaron, unos días antes de su fallecimiento, su último trabajo en vida: Fiestas de mocedad de la provincia de Guadalajara y su semejanza con otras.
Sirvan estas líneas como reconocimiento a su fecundísima obra y como recuerdo entrañable al compañero que acaba de dejarnos.
JOSÉ ANTONIO ALONSO