LA IMPLOSIÓN DE ESPAÑA:
POESÍA/PROSA INACABADA, PARA QUE TÚ MENTALMENTE LA CONCLUYAS
“Divide y vencerás”, esa máxima emplearon contigo, Castilla,
y en cinco pedazos -minúsculos algunos, inviables, raquíticos- fuiste dividida
desde fuera de ti, desde órdenes impuestas, no pedidas,
externas, foráneas, no queridas
ni votadas, que te dejaron sin vida.
“Y para ello, para dividir, apóyate en traidores” expone la consigna
que es enseñanza de la Historia recibida,
miles y miles de veces la estratagema repetida,
miles de veces empleada contra quienes se quiere causar herida
y hacer que hinquen la rodilla.
Esa estratagema usaron contra ti, Castilla,
Te dividieron para vencerte, después de casi haberte dejado vacía.
Y se apoyaron en traidores internos comprados, tierra mía,
para que la artimaña, la treta, la celada, la argucia, la arana prevista
fuera poco o nada sentida.
Ahora, la arana montaraz, ultramontana, la artería,
el truco malicioso, la marrullería,
repleta de malicia,
quieren repetirla contra España, su enemiga,
los mismos que te mantienen a ti en cinco pedazos dividida.
Pero téngase en cuenta que el plan viene de lejos, la Castilla
que fue vaciada (antes de 1975) y dividida (durante la década de 1980)
constituyeron las dos primeras exigencias impuestas en ambas fechas a los regímenes al servicio siempre de las regiones enriquecidas,
por quienes ahora quieren perpetrar a España (cáscara ya vacía,
deshuesada, sin sustancia y desechable…) la estocada definitiva,
apoyados por los traidores internos que impidan
que antes Castilla
y ahora España fueran defendidas.
La misma estratagema, la misma arana de Aranas, la misma pico de mentir en monte de Picosdemontes golpistas,
la misma treta impúdica ultramontana, ¡la misma!.
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E iguales presiones de los pocos enriquecidos en las geografías
por el poder político bendecidas
ahora que durante los constituyentes días
de los años 70, cuando la Constitución fue escrita.
Ya entonces lucharon contra la igualdad territorial -es lo suyo, ser más que los demás- y consiguieron dejar constituida
la inmoral mentira
de que en España hay territorios de primera y territorios de segunda fila,
las nacionalidades que falsamente consiguieron ser ellas, las tierras mimadas y enriquecidas.
y las regiones, que sólo valen para ganga de España, mientras ellas se quedan con los presupuestos del Estado y con la mina.
Pues no es verdad, aquí o se constitucionaliza
la igualdad territorial democrática y verídica,
o se establecen ringorrangos ciertos que sí pueden distinguirse fácilmente, de una manera precisa…
En España hay y ha habido territorios históricos que han sido Estados independientes y soberanos, como debería
ser cosa consabida,
y territorios que en toda su historia jamás lo han sido. ¡Ni un día!
sino regiones accesorias de esos Estados de mayor rango y valía.
Los Estados históricos de España figuran en el escudo de España y están a la vista,
y los territorios que jamás han tenido soberanía
son los que no figuran en esa gloriosa y multisecular divisa.
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Por eso, aprovechando esta comprobable verdad
y aprovechando también que han eliminado el delito de sedición,
me declaro en rebeldía democrática
y respeto a la verdad, no a la falsedad constituida.
De forma que a partir de hoy -septiembre de 2023- nunca más hablaré del País Vasco,
sino de las provincias vasconicatas, vasconizadas, vascongadas, la región vascongada,
porque ni siquiera es vasca de origen, sino que fue vasconizada muy tardíamente entre los siglos VI y VIII.
Asimismo, tampoco hablaré de Cataluña, sino de la región catalano-ampurdanesa, uniendo el concepto de región con el de una de sus comarcas, como le han hecho que sufra en en silencio la tercera región de España por extensión, para que no haya forma de que levante la cabeza de la dignidad regional, con ese nombre grotesco (región-comarca) que le han colgado como un sambenito.
Sí, eso haré, y a lo mejor también me decido a dar tratamiento de "país" a los Estados históricos de España, y comienzo a hablar del País Castellano (al que se le unió en 123O el País Leonés), del País Navarro y del País Aragonés, y ni uno más en España...
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Ya durante el periodo constituyente se admitieron falsías
para contentar a los que quieren la desigualdad siempre, de ser ellos más que los demás: esa desigualdad propia del Antiguo Régimen es su ideario reaccionario y su porfía.
Sí, son unos reaccionarios de tomo y lomo. Apoyaron económicamente
al Régimen de Franco, y este les recompensó con un superdesarrollo económico y una superpoblación inmigrante
que fue vaciando a la colonia económica suya en que se convirtió
el resto de esta triste Península de España.
El país, en sí mismo, ya se convirtió en un Frankestein territorial que asustaba al verlo.
¡Tanto en las regiones privilegiadas,
tan poco en las regiones exprimidas hasta el límite, además de oprimidas, que esto lo estuvieron todas por entonces!
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Y seguimos en estas fechas con el atraso reaccionario de dar más importancia al golpista
contra la Constitución, contra la verdad histórica, contra la razón y contra la igualdad en la partida
política.
Al presuntuoso que mira
por encima del hombro a las otras tierras emergidas
de España, algunas de ellas muy ciertamente ascendidas.
Y apunta a un nuevo Frankestein territorial, esta vez definitivo que haga saltar por los aires España, que quieren que sea dividida, también con el apoyo de algunos traidores internos: ¡la formula eterna que enseña la Historia tantas veces!
Pónganse aquí debajo los nombres de los reaccionarios que propugnan la desigualdad territorial en nuestras días y del traidor y traidores internos de nuestros días.
Y recuérdense los nombres que cometieron en los años ochenta del XX idéntica perfidia…
con la misma mentalidad de reacción histórica clarísima,
con las mismas falsías
y con la ayuda de las mismas traiciones internas, que siempre se necesitan
¡y estará la poesía escrita!
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Juan Pablo Mañueco
