Los consejeros del ramo de los gobiernos de Castilla-La Mancha, Región de Murcia, Comunidad Valenciana, Extremadura y Comunidad de Madrid, todos ellos gobernados por el PP, escenificaron ayer en Madrid, con esta foto, el fin de la guerra por el agua del Tajo.
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El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha mostrado su satisfacción al anunciar ayer el gran acuerdo entre todas las comunidades autónomas de las cuencas del Tajo, del Segura y del Júcar, “con intereses entrelazados y muy diversos, que nos va a permitir culminar la planificación hidrológica, con el máximo consenso, en los tres grandes ríos que nos faltan, así como estabilizar el trasvase Tajo-Segura”.
Arias Cañete presentó en rueda de prensa las últimas actuaciones impulsadas en materia de planificación hidrológica con el acuerdo de todas las Comunidades Autónomas. Al acto han asistido el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos; el vicepresidente del Gobierno de la Comunidad Valenciana, José Ciscar; la consejera de Fomento y Medio Ambiente de Castilla la Mancha, Marta García de la Calzada; el consejero de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, Antonio Cerdá; el consejero de Agricultura y Medio Ambiente de Extremadura, José Antonio Echávarri y el consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria.
En su intervención, el ministro ha recordado cómo en año 2001 se produjo una planificación hidrológica nacional, lograda con el máximo consenso, “que garantizaba los abastecimientos de agua con racionalidad en todo el territorio español”. Sin embargo, Arias Cañete ha lamentado que el gobierno socialista, entre sus primeras actuaciones, derogara este plan y lo sustituyera por un plan de desaladoras que se ha demostrado “ineficaz”.
Ante esta situación, ha añadido el ministro, se hacía necesario establecer una nueva planificación en el marco de la normativa comunitaria, normativa que obligaba a España, en el año 2009, a tener aprobados los 25 planes hidrológicos Sin embargo, “cuando llegamos al Gobierno sólo se había aprobado el plan de las cuencas internas de Cataluña”, ha lamentado el ministro, lo que dio lugar a procedimientos de infracción abiertos por la Comisión Europea que pueden suponer fuertes sanciones.
Los Planes Hidrológicos de los ríos Tajo y Segura, ahora en información pública, serán abordados en el Consejo Nacional del Agua antes de que finalice este año. Por último, el Plan del Júcar, también en proceso de información pública en estos momentos, se aprobará en los primeros meses de 2014.
Arias Cañete ha subrayado el alto grado de consenso alcanzado entre los territorios para finalizar la planificación hidrológica, “consenso que el gobierno socialista fue incapaz de conseguir porque había utilizado el agua como elemento de enfrentamiento entre las comunidades autónomas y no como elemento de solidaridad entre ellas”.
ESTABILIDAD AL TRASVASE TAJO-SEGURA
El ministro ha destacado que el acuerdo alcanzado aporta estabilidad al trasvase Tajo-Segura, que tendrá rango de ley. Para ello, el Grupo Parlamentario Popular ha presentado una serie de enmiendas al Proyecto de Ley de Evaluación Ambiental, donde se plasman los contenidos esenciales del acuerdo, en lo que se refiere a las garantías de las cuencas cedentes, la eliminación de las discrecionalidades y arbitrariedades en las actuaciones en las cuencas receptoras.
Se trata de “regular nuestras relaciones en materia de agua desde el rigor, la trasparencia y la información recíproca entre las comunidades autónomas”, ha destacado Arias Cañete.
El ministro también ha indicado que, con este acuerdo, “se evitan las presiones coyunturales en las tomas de decisiones, se introducen normas para dotar de transparencia a los trasvases intercuencas, se garantizan las necesidades de las cuencas cedentes, y se facilita la utilización de las infraestructuras, la cesión de derechos y la preferencia de la cuenca cedente con carácter general”.
A este respecto, Arias Cañete ha explicado que se establece una reserva de 400 hectómetros cúbicos en los embalses de cabecera, por debajo de la cual no se autorizan trasvases. Estos 400 hectómetros cúbicos se alcanzarán en los próximos años, a razón de 32 hectómetros cúbicos por año desde la situación actual (240 Hm3).
Al mismo tiempo, añadió, se acometerán un gran número de obras que van a mejorar el funcionamiento de la capacidad de almacenamiento, de la capacidad de laminación y de la capacidad de regulación.
En definitiva, Arias Cañete ha recalcado que, “con esta reforma, se objetiva una decisión que hasta ahora no tenía carácter normativo y que ha sido fuente permanente de conflictos entre territorios en los últimos años”. “Con el respaldo y la disposición al acuerdo de las Comunidades Autónomas, se pone fin a una incertidumbre en la gestión del agua que no beneficiaba a nadie”, ha concluido.
CALZADA VALORA EL AUMENTO DEL AGUA NO TRASVASABLE
La consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Marta García de la Calzada, valorado el gran avance que supone para la región elevar a rango de ley los 400 hectómetros cúbicos de reserva de agua en la cabecera del Tajo, dando prioridad así al principio de preferencia de la cuenca cedente.
Marta García de la calzada ha explicado que de esta forma se objetivan las condiciones de los trasvases y se evitan decisiones discrecionales, de manera que la nueva planificación fija por ley las necesidades de cada región. La consejera ha destacado que la propuesta normativa no solamente no interfiere con este “avance histórico” que recoge el borrador del Plan de la Cuenca del Tajo, sino que la eleva a rango de ley, por lo que tendrá que ser respetado.
Marta García ha avanzado que la norma tiene por objeto garantizar la transparencia y la seguridad jurídica. Así, se configura “un marco estable que obliga a dar continua información a los ciudadanos” de cuánto, cuándo, por qué se realizan los trasvases y cómo se usan los recursos en la cuenca receptora.
A juicio de la consejera de Fomento, la transparencia y la información pública a través de leyes ”garantizan rigor técnico y benefician a toda España”, al tiempo que evitan los conflictos territoriales que, en su opinión, “sólo responden a intereses políticos”.
“Castilla-La Mancha necesitaba un Plan Hidrológico del Tajo que atendiera a sus necesidades presentes y futuras, para que jamás la falta de agua sea una dificultad a la hora de crecer en nuestra tierra”, ha afirmado.
Además, Marta García ha recordado que el borrador del Plan de Cuenca del Tajo garantiza el caudal mínimo de diez metros cúbicos por segundo en Talavera de la Reina, hasta este momento “la gran olvidada” en la planificación hidrológica.
Tal y como ha puesto de manifiesto la titular de Fomento, la reforma es coherente con el principio de solidaridad interterritorial en España. “Castilla La Mancha se suma, se ha sumado y se seguirá sumando al sentido de Estado del Gobierno de España”, que en materia de agua se traduce en “acabar con agravios inventados y conflictos territoriales motivados por intereses políticos”.